Cumbre Mundial 2023 y multitudes en París por un Irán libre

Free Iran World Summit

Eminentes líderes y legisladores internacionales se reunieron el 1 de julio bajo el título “Cumbre Mundial por un Irán Libre 2023” en la sede del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán en Auvers-sur-Oise. Al mismo tiempo, se celebró en París una gran concentración de iraníes y simpatizantes de la Resistencia iraní, unidos para mostrar su apoyo al plan del CNRI para el cambio de régimen en Irán, encaminado a instaurar la libertad y la democracia. Como en años anteriores, la dictadura religiosa hizo todo lo que estuvo en su mano para impedirlo. 

Hace menos de un mes, el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, declaró ante la tumba de Jomeini: “Hoy tenemos miles de núcleos de resistencia en las mezquitas y asambleas de nuestro país. Vemos cómo los jóvenes se levantan para defender la seguridad”. El régimen iraní ha desplegado al menos cuatro agencias de inteligencia, la Guardia Revolucionaria, la milicia Bassij y el Ejército para reprimir el levantamiento. Entonces, ¿de qué tiene miedo Jamenei que quiere formar ʺnúcleos de resistenciaʺ? 

Han pasado nueve meses desde el inicio de la revuelta popular en otoño que sacudió los cimientos del poder en Teherán. Aunque no se ven manifestaciones como antes, Jamenei y su régimen saben perfectamente que ésta es la calma que precede a la tormenta. Las autoridades han comprendido que cada vez que un levantamiento es sofocado con sangre, el siguiente, más dinámico y poderoso, golpea al régimen para debilitarlo aún más. Este miedo a la próxima revuelta se manifiesta en los numerosos ataques químicos que se siguen llevando a cabo contra las escuelas de niñas, con la esperanza de aterrorizar a la población e impedir que se subleve. 

Las autoridades saben que ya no están en condiciones de sofocar el levantamiento de una vez por todas, porque el miedo ha cambiado de bando. El régimen ha anunciado oficialmente que ha liberado a 22.000 manifestantes detenidos de los 30.000 estimados por la resistencia iraní. Los demás, aún en prisión y bajo tortura, pertenecen a las Unidades de Resistencia afiliadas a la Organización Muyahidín del Pueblo de Irán (PMOI), la oposición democrática. Además, 3.567 partidarios de la PMOI desaparecieron durante el movimiento de protesta, sin dejar rastro.  

A pesar de estas desapariciones y detenciones, el levantamiento y la resistencia continúan. Las Unidades de Resistencia han crecido un 500%, mientras que una oleada de desgaste y deserciones está minando al gobierno. 

Un régimen en un callejón sin salida 

La represión ya no es eficaz. El régimen está en un callejón sin salida porque cualquier reforma necesita un poco de libertad para acallar parte del descontento. Pero este mínimo de libertad acabará con él. Por ello, ha recurrido a países occidentales como Francia y Estados Unidos para intentar frenar a la PMOI. 

“Hace menos de seis meses”, escribía la agencia oficial Fars el 26 de junio, “en plena guerra combinada, los Muyahidines del Pueblo se jactaban de conquistar Irán, pero hoy su sueño de conquistar Teherán se ha truncado, su campo de exterminio de Tirana ha caído y han sido destruidos”. 

La única razón por la que los mulás suplicaron a Francia y Estados Unidos es porque sentían el viento de las fuerzas revolucionarias soplando en sus velas. Sobre todo, porque la vanguardia de este movimiento está formada por mujeres que rebosan ira y odio contra este régimen misógino. 

¿Por qué Jamenei y su presidente temen tanto una manifestación de la PMOI a 5.000 kilómetros de Irán y abogan por impedirla? Según informes procedentes de círculos de Teherán, la conversación de 90 minutos de Ebrahim Raissi con el presidente Macron se centró casi exclusivamente en la PMOI y en cómo restringir sus derechos fundamentales, como la libertad de expresión. 

El principal canal de televisión del régimen iraní resume a la perfección el estado de ánimo de la teocracia: “Esta dolorosa escena, que desgarra el corazón de todo amigo de la República Islámica de Irán, tuvo lugar el 1 de julio. Mike Pence, Pompeo, John Bolton, Elizabeth Truss, la primera ministra británica y líder del Partido Conservador, el ministro de Asuntos Exteriores francés Kouchner, el primer ministro canadiense y decenas de primeros ministros, ministros y generales de alto rango acudieron al cuartel general de Maryam Rajavi. Mientras afirmaban que Rajavi y la PMOI son la única fuerza organizada y poderosa para derrocar a este régimen inocente, apoyaron las operaciones destructivas de los elementos de la PMOI en el interior del país, que se multiplican peligrosamente”. 

El descontento de la dictadura por el éxito de la Cumbre por un Irán Libre 2023 se expresa sin rodeos: 

“Al mismo tiempo, decenas de miles de iraníes, engañados por las artimañas y las palabras seductoras de la PMOI, se manifestaron en el centro de París, gritando consignas contra el Líder Supremo e incluso contra el Sha depuesto. A pesar de que los medios de comunicación nacionales y las autoridades habían anunciado que Macron había prometido al presidente impedir esta manifestación”. 

Como recordatorio, la concentración por un Irán libre fue inicialmente prohibida por la prefectura, bajo la presión del régimen iraní: 

“Desgraciadamente, hemos sido testigos de cómo la PMOI ha vuelto a utilizar insidiosamente el tribunal de París contra el Gobierno de este país y ha obtenido de nuevo autorización para organizar su manifestación contra Irán. En menos de 24 horas, envió a París una avalancha de decenas de miles de elementos malintencionados procedentes de toda Europa”. 

Y el Guía Supremo se jacta de chantajear a los gobiernos occidentales exigiéndoles la liberación de prisioneros que ha hecho capturar para utilizarlos como rehenes. 

“Mientras tanto, lo único que nos queda es la diplomacia de Ibrahim [Raissi], que ha liberado a espías franceses y europeos encarcelados a cambio de prohibir las manifestaciones de la PMOI, y lo único que hemos obtenido son dudas y aún más frustración, que carcomen estos días como una gangrena a los revolucionarios y milicianos del Bassij”. 

Los días de este régimen están contados. Pero es importante denunciar y desacreditar al grupo de presión que ha creado, sobre todo en Francia, jugando con una imagen distorsionada de la dolorosa realidad a la que se enfrenta el pueblo iraní. El deber de las autoridades francesas no es obstaculizar la actividad de la Resistencia iraní, sino reconocerla como su socio privilegiado, porque es con él con quien hay que contar para hacer realidad un Irán libre, democrático, pacífico y pluralista.