Del mito independentista al terrorismo: la verdad oculta del Frente Polisario
- Un historial de violencia contra civiles
- Argelia: un Estado patrocinador del terrorismo
- El rechazo a las soluciones diplomáticas
- Crisis humanitaria en los campamentos de Tinduf
- Una amenaza para la seguridad internacional
- Hacia una solución realista
- Llamada a la acción
Entre los actores más controvertidos se encuentra el Frente Polisario, una organización que, pese a haber sido presentada durante años como un movimiento de liberación nacional, ha adoptado métodos y estrategias propios del terrorismo.
A su vez, Argelia, su principal respaldo político, financiero y militar, se perfila como un patrocinador estatal del terrorismo regional, contribuyendo a la perpetuación de un conflicto que amenaza la seguridad en el Sahel y el Mediterráneo. La comunidad internacional no puede seguir ignorando esta realidad ante la creciente evidencia de los crímenes perpetrados por el Frente Polisario y la complicidad de Argelia en estos actos.
Un historial de violencia contra civiles
La historia del Frente Polisario está marcada por una violencia sistemática contra poblaciones civiles. Entre 1973 y 1986, se registraron al menos 289 ataques contra ciudadanos españoles, según reconoció oficialmente el Gobierno de España en 2006. Estos atentados, que incluyeron asesinatos, secuestros y torturas, tenían como objetivos principales a trabajadores de las minas de fosfato de Bou Craa y pescadores que operaban en aguas cercanas al Sáhara Occidental.
Testimonios de las víctimas reflejan la brutalidad de estos actos. Francisco Santana, un superviviente de un ataque contra el pesquero Junquito, describió la agresión como “puro terror”. La familia de Celestino Enríquez, asesinado en 1981 en el ataque al pesquero Porto Ceu, sigue exigiendo justicia: “Mi padre era un simple pescador. Su asesinato no fue un acto de guerra, sino un atentado deliberado contra civiles”, denuncia su hija, María Enríquez.
Lejos de ser hechos aislados, los ataques del Frente Polisario han continuado en tiempos recientes. En octubre de 2023, la organización bombardeó zonas residenciales en la ciudad de Smara, matando a un joven de 23 años, Hamdi Ould El-Bachir, e hiriendo gravemente a otros civiles. Estos ataques confirman la persistencia de una estrategia terrorista centrada en el uso de la violencia indiscriminada.
Argelia: un Estado patrocinador del terrorismo
El papel de Argelia en la financiación y respaldo del Frente Polisario es fundamental para comprender la dimensión del problema. Su apoyo se manifiesta de múltiples formas, desde la provisión de armas y entrenamiento militar hasta el financiamiento directo de las operaciones del grupo. Además, Argelia facilita territorio para el establecimiento de bases y campamentos de entrenamiento, al tiempo que despliega un activo respaldo diplomático para legitimar la narrativa del Polisario en el ámbito internacional.
Pero lo más preocupante es la evidente conexión del Frente Polisario con el terrorismo yihadista en el Sahel. Este vínculo queda demostrado en figuras como Adnan Abu Walid Al-Sahrawi, exmiembro del Polisario, quien llegó a liderar el Estado Islámico en el Gran Sáhara. Este caso no solo expone los lazos entre la organización y redes terroristas internacionales, sino que también revela el riesgo que supone el respaldo argelino.
Al albergar y financiar a un grupo que ataca civiles y colabora con organizaciones extremistas, Argelia se consolida como un Estado patrocinador del terrorismo. La comunidad internacional no puede seguir ignorando esta contradicción, pues el doble discurso argelino no solo socava su credibilidad, sino que compromete gravemente la seguridad regional.
El rechazo a las soluciones diplomáticas
A pesar de los esfuerzos de la ONU para encontrar una solución pacífica al conflicto del Sáhara Occidental, el Frente Polisario ha demostrado un rechazo sistemático a cualquier propuesta de resolución.
Desde la ruptura unilateral del alto el fuego en 2020, el Polisario ha demostrado su preferencia por la violencia en lugar del diálogo. En contraste, la propuesta de autonomía presentada por Marruecos ha sido reconocida como la solución más realista y viable por actores internacionales como Estados Unidos y España.
La negativa del Frente Polisario a aceptar cualquier alternativa pacífica refleja un comportamiento típico de las organizaciones extremistas que dependen de la perpetuación del conflicto para justificar su existencia.
Crisis humanitaria en los campamentos de Tinduf
Los refugiados saharauis en los campamentos de Tinduf, Argelia, viven bajo el control absoluto del Frente Polisario, sometidos a condiciones de represión y abusos ampliamente documentados por organizaciones de derechos humanos.
Human Rights Watch ha denunciado repetidamente restricciones a la libertad de movimiento y expresión, así como detenciones arbitrarias de disidentes. A esto se suman informes alarmantes sobre prácticas de esclavitud en los campamentos, particularmente dirigidas contra saharauis de ascendencia subsahariana. Al permitir estas violaciones sistemáticas en su territorio y delegar el control a una organización con vínculos extremistas, Argelia se convierte en cómplice de crímenes que reflejan los métodos de grupos terroristas.
Una amenaza para la seguridad internacional
La permanencia del Frente Polisario, sostenida por el apoyo argelino, genera riesgos de seguridad que se extienden mucho más allá del Sáhara Occidental. La organización funciona como un canal de reclutamiento para grupos yihadistas en el Sahel, aprovechando la desesperación y la radicalización de jóvenes en los campos de Tinduf, donde la falta de oportunidades los convierte en blancos fáciles para el extremismo. Esta dinámica no solo alimenta la inestabilidad en el norte de África, socavando la cooperación regional en materia de seguridad, sino que también proyecta sus efectos hacia Europa, donde la inestabilidad en el Sahel y el Magreb amenaza tanto la seguridad energética como el control migratorio de la Unión Europea.
Esta realidad ya ha comenzado a ser reconocida en instancias internacionales. El Parlamento Europeo, a través de voces como las de los eurodiputados Thierry Mariani y Brice Hortefeux, ha alertado reiteradamente sobre el peligro que representa el Frente Polisario y sus conexiones con el terrorismo islamista.
Hacia una solución realista
La estabilidad en la región solo puede lograrse mediante la adopción del Plan de Autonomía de Marruecos, una propuesta que ofrece una solución equilibrada y sostenible. Este plan no solo garantiza una gobernanza democrática para los saharauis dentro de un marco institucional estable, sino que también promete desarrollo económico y mejores condiciones de vida para la población local. Además, contribuiría a reforzar la seguridad regional al eliminar focos de inestabilidad y violencia, al mismo tiempo que facilitaría el retorno de los refugiados de Tinduf a su tierra natal.
El respaldo de actores clave como Estados Unidos, España y Francia refuerza la viabilidad de esta iniciativa, consolidándola como la opción más pragmática y realista para el futuro del Sáhara Occidental.
Llamada a la acción
Para asegurar la estabilidad del norte de África y la seguridad euro-mediterránea, la comunidad internacional debe tomar medidas decisivas. En primer lugar, es fundamental que la ONU, EE. UU. y la UE clasifiquen al Frente Polisario como organización terrorista, un paso crucial para deslegitimarlo a nivel global. Paralelamente, debe ejercerse presión diplomática sobre Argelia para que ponga fin a su apoyo financiero, logístico y político a grupos que perpetúan la violencia.
El Plan de Autonomía marroquí debe recibir un respaldo unánime como la única solución viable, mientras que la asistencia humanitaria a los refugiados de Tinduf debe gestionarse de manera directa, sin la intermediación del Polisario, para garantizar que llegue a quienes realmente la necesitan. Finalmente, es imprescindible fortalecer la cooperación regional en materia de seguridad para contrarrestar la inestabilidad en el Sahel y el Magreb, amenazas que repercuten directamente en Europa.
Ha llegado el momento de dejar atrás narrativas obsoletas y enfrentar la realidad: el Frente Polisario es una organización terrorista, y Argelia, su principal patrocinador. La paz y la seguridad de toda la región dependen de una respuesta internacional firme y coordinada ante esta amenaza. Cualquier otra alternativa solo prolongará el sufrimiento de los saharauis y pondrá en riesgo la estabilidad de África del Norte y más allá.
Por Jalal Nali
Origen del articulo: https://www.academia.edu/128533470/Security_Threat_Analysis_The_Polisario_Front?source=swp_share
Description: 37 Pages By Jalal Nali
2025, Security Threat Analysis: The Polisario Front
DOI: 10.6084/m9.figshare.28695209
Publication name: Security Threat Analysis: The Polisario Front