Haitham El-Zobaidi: un icono mediático que falleció demasiado pronto

El Dr. Haitham El-Zobaidi partió de esta vida tempranamente, dejando atrás un legado inmortal de contribuciones periodísticas, intelectuales y humanitarias, un grato recuerdo y una gran reputación entre todos los que lo conocieron de cerca o lo siguieron desde lejos. Combinó las cualidades de seriedad, iniciativa, altruismo y diligencia, junto con claridad de visión, firmeza de posición y coraje de opinión.

Después de obtener una licenciatura en Ingeniería Nuclear de la Universidad de Bagdad, donde ocupó el primer lugar de su clase, el destacado estudiante Haitham El-Zobaidi se matriculó en el Imperial College de Londres para realizar sus estudios de maestría y doctorado, recibiendo una beca del Gobierno iraquí. Sin embargo, esta subvención le fue interrumpida debido a las circunstancias que atravesaba el país, incluida la destrucción, el asedio y las sanciones internacionales tras la invasión de Kuwait en el verano de 1990, lo que lo obligó a buscar un trabajo que le ayudara a cubrir sus necesidades de vivienda y manutención.

El Dr. Haitham encontró su oportunidad en el periódico Al-Arab, donde se unió a su equipo desde el principio como corrector de textos, aprovechando su gran amor por la lengua árabe y su apego a su rica literatura y herencia. Aunque su padre, Muhammad Hamza El-Zobaidi, era un alto dirigente estatal en aquel momento, habiendo servido como miembro del Consejo del Comando Revolucionario y del Comando Regional del Partido Socialista Baaz Árabe, y posteriormente como primer ministro de Irak entre 1991 y 1993, su hijo Haitham dependía de su propio esfuerzo en su trabajo dentro de Al-Arab. Con ello presentó una imagen clara de su familia y de su país. Que el hijo del primer ministro iraquí trabaje como corrector de pruebas en un periódico es un indicador automático de su origen noble, su integridad física y sus manos limpias.

Lo conocí como un ávido seguidor de lo que ocurría en el mundo y un profundo lector de lo que ocurría en nuestra región árabe. Era estricto a la hora de fijar las condiciones de trabajo en la institución, pero tenía un rico sentido humano.

Nuestra relación fraternal se fortaleció durante ese período, ya que Haitham continuó trabajando en el periódico Al-Arab, junto con las revistas Banat Hawa y Al-Hayat Al-Siyahiah, mientras simultáneamente preparaba su tesis doctoral. Encontré en él un hermano, un amigo y un compañero, especialmente porque gozaba del gran amor y aprecio del padre fundador, Hajj Ahmed Al-Salihin Al-Houni, quien en ese momento hizo de Al-Arab una plataforma mediática, política, intelectual y cultural para defender la identidad árabe y la unidad de Irak, y exigir el levantamiento del injusto asedio. A menudo nos manifestábamos juntos frente a la oficina del primer ministro en Londres, en un gesto simbólico para defender los derechos de los iraquíes, que estaban siendo violados por la intervención extranjera y sanciones internacionales inhumanas.

En septiembre de 2000, el Dr. Haitham lanzó Middle East Online, el primer periódico independiente y completo en línea en lengua árabe. Su equipo incluía a varios periodistas y escritores árabes destacados, tanto los que residían en Londres y capitales occidentales como los que estaban en sus países de origen. Esta iniciativa logró establecer una plataforma mediática avanzada tanto en forma como en contenido y abrió la puerta a otras iniciativas que concientizaron a los árabes sobre la importancia del periodismo electrónico a principios del nuevo milenio.

En 2012, nos enfrentamos a varios desafíos que nos obligaron a buscar una salida a la nueva realidad mediática y política. Esto ocurre en medio del caos generalizado en los países árabes como resultado de las revoluciones de la Primavera Árabe, las transformaciones tecnológicas y la expansión de los medios electrónicos a expensas de los medios tradicionales. En consecuencia, acordamos fusionar Al-Arab y Middle East Online en una sola institución capaz no sólo de garantizar la continuidad, sino también de desempeñar un papel pionero a la hora de abordar la mentalidad árabe, defender el pensamiento ilustrado y enfrentar el fenómeno del extremismo, el terrorismo y la cultura de exclusión que estaba en proceso de tomar forma y extenderse ampliamente.

En septiembre de 2012, lanzamos Al-Arab en su nuevo formato, en formato tabloide similar al de periódicos británicos como The Guardian, con un estilo editorial y tabular moderno y sofisticado. El periódico contenía 24 páginas diversas, incluyendo varias secciones desde política hasta cultura e investigaciones, además de una página de opinión. El enfoque principal se centró en material periodístico especial producido por un equipo competente de editores, escritores y corresponsales en varias capitales árabes.

El Dr. Haitham creía que aquellos que no progresan se quedan atrás, y que aquellos que no se renuevan decaen a través de la repetición y el estancamiento. Este pensamiento creativo ha tenido un impacto positivo en Al-Arab, que se ha convertido en un foro de diálogo, un observatorio de transformaciones y un escenario para confrontar ideas destructivas y extremistas. En febrero de 2015, lanzamos el primer número de la revista Al-Jadeed, con la participación de docenas de pensadores y creativos de todo el mundo árabe y más allá. El lema de la revista era “Libre pensamiento y nueva creatividad”. En su editorial, el Dr. Haitham escribió: “La sangrienta escena en el mundo árabe ha dejado a muchos intelectuales incapaces de ofrecer explicaciones intelectuales. Algunos han recurrido al silencio y al aislamiento, mientras que otros han cambiado de piel”. Señaló que la revista Al-Jadeed se publica para ser un puente hacia el futuro y una plataforma para ideas que puedan contribuir a dar forma a la conciencia y formular sus fundamentos. Destacó que la batalla por la concientización no es fácil.

Tan solo un mes después, en abril de 2015, lanzamos Al Arab Weekly, el periódico en idioma inglés del mundo árabe, que pretendíamos que fuera una plataforma progresista para transmitir el punto de vista árabe moderado al mundo. El Dr. Haitham esperaba que Al-Arab Weekly se convirtiera en una referencia confiable para que los tomadores de decisiones y los centros de investigación entendieran lo que está sucediendo en la región árabe durante un período caracterizado por una fusión de nombres, posiciones y conceptos.

A lo largo de su distinguida carrera, el Dr. Haitham combinó un profundo orgullo por su identidad árabe-islámica con una apertura al mundo y una capacidad de respuesta a las principales transformaciones que tienen lugar en la sociedad humana. Logró convertirse en uno de los símbolos más destacados del pensamiento modernista y en un promotor de un discurso de moderación y tolerancia. Siempre distinguido por la calma que esconde un fluido brillo intelectual y creativo. Solía trabajar apasionadamente desde primeras horas de la mañana hasta altas horas de la noche. Fue un ávido lector del legado y un diligente seguidor de los últimos escritos en pensamiento, filosofía y psicoanálisis.

Lo conocí como un ávido seguidor de lo que ocurría en el mundo y un profundo lector de lo que ocurría en nuestra región árabe. Era estricto a la hora de fijar las condiciones de empleo en la institución, pero poseía un rico sentido de humanidad, que le hacía extender generosamente una mano amiga a todo aquel que la necesitara.

Con el fallecimiento del Dr. Haitham El-Zobaidi, hemos perdido un icono del periodismo y la cultura en el mundo árabe.