Turquía detiene a más de 6.000 migrantes tras la ruptura del acuerdo con la UE

Maixa Rote

Pie de foto: El ministro turco del Interior, Suleyman Soylu, durante una conferencia de prensa en Ankara, el 22 de abril de 2019. AFP/ADEM ALTAN 

Pese a que Estambul es la ciudad turca más alejada de la frontera con Siria, los flujos migratorios procedentes del país gobernado por Bachar al-Asad continúan llegando. Durante las dos últimas semanas se ha procedido al arresto de más de seis mil personas no registradas, entre las que también había afganos. Sin embargo, aunque la mayoría de ellos poseían permisos de protección expedidos en otras provincias, fueron deportados igualmente a Siria, circunstancia que el ministro de Interior, Süleyman Soylu, ha negado rotundamente y ha aseverado que en ese caso se envían a las ciudades en las que están registrados. Por otra parte, "cuando capturamos sirios que no están registrados, los enviamos a campos de refugiados", dijo haciendo referencia a la provincia fronteriza de Hatay. Pero sí que mantuvo que algunos estaban volviendo “voluntariamente” a su país de origen, a zonas en las que el conflicto no es tan agresivo. Pese a ello, algunos informes sacaron a la luz que estos refugiados habían sido obligados a firmar formularios de consentimiento que sentenciaban su retorno a Siria y cuyo contenido no comprendían porque estaba escrito en turco.

Ekrem Imamoglu, el nuevo presidente de la llamada capital económica, dio un ultimátum dirigido a todos los inmigrantes sirios que se asientan en Estambul sin poseer un registro válido. Así, ha fijado como fecha definitiva para que abandonen la metrópoli el 20 de agosto, momento a partir del que se emprenderán otro tipo de medidas. 

Pie de foto: Turquía arresta a 6.000 migrantes no registrados en Estambul.

Turquía ha suspendido el acuerdo de readmisión de inmigrantes de 2016

El Gobierno declaró este lunes que suspendía el tratado como respuesta a las sanciones que Bruselas emitió contra Ankara por realizar exploraciones de gas en aguas de Chipre, según ha informado El Mundo. Fue el ministro de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, quien dio la noticia a la comunidad internacional a través de la televisión nacional turca TGRT Haber. 

En el acuerdo de readmisión de inmigrantes firmado con la Unión Europea en 2016, Turquía se comprometía a readmitir a todos los refugiados sirios que se trasladaran desde sus costas a las islas griegas, a cambio de una ayuda de 6.000 millones de euros y de acelerar el proceso de eliminación del visado. De este modo, por cada uno de los “readmitidos”, una persona que solicitara el asilo siendo residente en el que fuera antiguamente la cuna del Imperio Otomano, sería reasentado en la UE. Süleyman Soylu ya había declarado con anterioridad que Turquía se sentía abandonada por Europa y que podría utilizar sus herramientas de control de la migración irregular para presionar a Bruselas. 

Pie de foto: Principales rutas migratorias europeas según la Organización Internacional para las Migraciones. AFP/AFP

La elocuencia de las cifras en el fenómeno migratorio turco

“Todas las olas de migración de América a Europa y Asia se han convertido en un tsunami, causado por la inestabilidad, la desigualdad de ingresos, las dificultades en el acceso al agua, la educación, la justicia, el terrorismo, los conflictos, la competencia en camas energéticas”, sentenciaba el ministro de Interior. Si bien es cierto que los flujos de migración han afectado especialmente a los países europeos del Mediterráneo, Turquía ha tenido que hacer frente a las grandes consecuencias de movimiento que ha generado el conflicto sirio, ya que ha sido su principal receptora.

Según los últimos datos comunicados por la ONU,en 2017 se contabilizaban 4.881.966 migrantes, lo que representa el 6,04% de la población. De este número, el 68,4% tendrían nacionalidad siria, seguido del 11,92% de búlgaros y el 6,78% de alemanes. Así pues, en los últimos años, el número de inmigrantes que pisa suelo turco ha incrementado en un 18,17%, llegando casi a cuadriplicar la cifra respectiva de una década antes. 

“En 2019, capturamos 163,000 inmigrantes ilegales. Hay 56,000 inmigrantes ilegales en 2018, los cuales deportamos y deportamos. Hasta el momento, 43,000 inmigrantes ilegales han sido enviados este año. Tenemos 7.000 inmigrantes ilegales con entradas”, mantenía en la televisión Soylu. Por otra parte, también comunicó que la medida que se están llevando a cabo para frenar esta situación es incrementar la seguridad en la frontera a través de la instalación de cámaras, sensores y cámaras de visión nocturna. Sin embargo, recalcaba que la principal preocupación eran aquellos inmigrantes que viven en Estambul pese a estar registrados en otras provincias.

Más en Sociedad