Agua y energía: el gran acuerdo entre Marruecos y Emiratos Árabes Unidos
La alianza entre Marruecos y Emiratos Árabes Unidos está evolucionando positivamente con el anuncio de uno de los proyectos en los campos del agua y la energía más importantes en la historia reciente de ambos países, gracias a la colaboración del Gobierno marroquí con importantes empresas nacionales como Taqa Morocco, Nareva, la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE) y el Fondo Mohammed VI para la Inversión.
Este proyecto, creado con el fin de establecer una infraestructura esencial, se enmarca en el acuerdo establecido hace 18 meses en la declaración conjunta entre el rey de Marruecos, Mohamed VI, y el jeque emiratí, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, firmado el 4 de diciembre de 2023 en Abu Dabi, que tenía como objetivo último implementar proyectos clave en los sectores de energía y agua.
Detalles del acuerdo
Taqa Morocco, en colaboración con Nareva y el Fondo Mohammed VI para la Inversión, firmó tres protocolos de acuerdo junto con los contratos de desarrollo correspondientes con el Gobierno de Marruecos y la ONEE.
Estos convenios incluyen: nuevas capacidades de producción eléctrica flexibles y con bajas emisiones, basadas en gas natural; proyectos de energía renovable; instalaciones para la desalinización del agua marina; infraestructura para el transporte de agua; y una red de transporte eléctrico que conecte el sur y el centro del país.
Este programa mejorará la soberanía sobre el agua y fortalecerá la resiliencia de la red eléctrica nacional, al incrementar tanto la producción de agua desalinizada como de energía eléctrica a partir de gas natural, e incorporar más fuentes renovables al sistema. Taqa Morocco anunció en su web oficial que el programa contará con una inversión de aproximadamente 13.000 millones de dólares para el año 2030.
Proyectos clave
El acuerdo incluye, en su fase inicial: cinco plantas desalinizadoras de agua de mar con una capacidad combinada de 900 millones de metros cúbicos en Tánger, Nador, Agadir, Guelmim y Tan-Tan, serán alimentadas con energía verde, desarrollada por Taqa; 800 millones para el transporte de agua a través de una “autopista del agua” entre la cuenca del Oued Oum Errabia y la del Oued Sebou; rehabilitación de la planta de gas de 400 MW en Tahaddart; y ampliación de proyectos de CCGT (centrales de ciclo combinado de gas) de 1. 100 MW.
También se creará una nueva línea HVDC (corriente continua de alta tensión) de alrededor de 3.000 MW que unirá el sur y el centro del país, además de 1.200 MW en proyectos de energía verde bajo contratos de suministro con el ONEE.
La propiedad de los proyectos será compartida equitativamente entre Taqa Morocco y Nareva, con el Fondo Mohammed VI y otros organismos públicos, los cuales serán dueños del 15 %.
Declaraciones
Abdelmajid Iraqui Houssaini, presidente del consejo de administración de Taqa Morocco, comentó que “esta colaboración entre el sector público y privado renovará de manera sostenible el sector energético y de agua del país, lo que implicará la mejora de las redes de transporte, la integración de energías de bajo carbono y el aumento de las habilidades de desalinización, todo de acuerdo con la estrategia climática nacional”.
Taqa Morocco fue establecida en 1997 y es una subsidiaria del grupo emiratí Abu Dhabi National Energy Company PJSC (Taqa), que ha estado en la bolsa de Casablanca desde 2013. En la actualidad, esta compañía satisface el 34 % de la demanda eléctrica del país y representa el 17 % de la capacidad instalada.
Por otro lado, Nareva, que comenzó su actividad en 2004 y forma parte del grupo Al Mada, se especializa en la generación de electricidad y la gestión del agua, aplicando estándares globales y soluciones sostenibles.
Financiación
La estructura de financiamiento del programa será organizada por el consorcio y facilitada a través de entidades financieras tanto nacionales como internacionales. La ejecución de este dependerá de la dificultad a la hora de obtener los permisos necesarios y cumplir con las regulaciones existentes.
Este programa estructural servirá para la transformación económica, social y ambiental de Marruecos. Se prevé que creará más de 25.000 puestos de trabajo durante las etapas de construcción y operación, de los cuales el 40 % serán permanentes.
Además, fomentará la transferencia tecnológica y el desarrollo de un ecosistema industrial local, especialmente en las áreas de agua desalinizada y energías renovables, así como el impulso de programas de formación técnica y profesional especializados.