Argelia y Túnez promocionan una zona de libre comercio
Argelia y Túnez buscan el desarrollo de su colaboración económica. Ambos países norteafricanos han planteado la potenciación de su vínculo comercial gracias a la promoción de una zona de libre comercio entre ambas naciones.
Reactivación económica
El objetivo es que esta zona de libre comercio entre en funcionamiento en unos meses para reactivar las economías argelina y tunecina, que no pasan por su mejor momento.
Argelia tiene una gran dependencia de los ingresos derivados de su potente industria energética, que aprovisiona de gas y petróleo a muchos otros países, pero cuenta con déficits en otros sectores económicos y, además, desde varios sectores, se ha criticado la corrupción institucional en parte del Estado argelino, que ha influido también en la crisis económica nacional y la mala gestión administrativa.
La caída de los precios del petróleo durante años puso en aprietos al Estado argelino, con una economía anclada en los hidrocarburos y un modelo político represivo, lo que condujo a protestas sociales que desembocaron en el movimiento popular del Hirak, que se opone a la corrupción y al poder argelino, dirigido en gran parte por la cúpula de las Fuerzas Armadas y el poderoso partido político del Frente de Liberación Nacional. Desde grandes núcleos de la sociedad argelina se ha venido reclamando reformas políticas profundas para cambiar el rumbo del país.
Por su parte, Túnez también atraviesa por importantes problemas económicos y un descontento social con la clase política que trata de revertir ahora el presidente Kais Saied, quien se hizo con el poder como político independiente frente a las formaciones políticas tradicionales. El propio Kais Saied tuvo que destituir recientemente a su ministro de Economía, Samir Saied, por la crisis financiera nacional. De hecho, Túnez ha estado durante mucho tiempo negociando un préstamo vital con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de cara a afrontar una deuda nacional récord cuantificada en algo más del 90% de su Producto Interior Bruto (PIB).
El reto ahora es acelerar la integración comercial entre Argelia y Túnez para mejorar sus intercambios comerciales y reavivar ambas economías nacionales en parte.
Se espera que esta zona de libre comercio entre Argelia y Túnez refuerce la integración económica entre ambas naciones ya que el comercio y los intercambios económicos han permanecido aislados y limitados en su mayoría a la actividad de las redes de contrabando a través de la franja fronteriza, como han apuntado diversos medios como Al-Arab.
Rivalidad entre Argelia y Marruecos
Argelia busca salir un poco de un aislamiento económico y político en la región, frente a la preponderancia de su gran rival político en el Magreb, que es Marruecos. El reino marroquí, gracias a una actividad diplomática intensa y positiva, se ha aliado con diferentes países africanos y ha propuesto una importante iniciativa de apertura comercial para diferentes naciones del Sahel facilitando el acceso de estas a la fachada atlántica de cara a permitir un acceso al océano Atlántico a través del corredor del Sáhara Occidental y de la completa cara occidental del propio país marroquí.
La exitosa ofensiva diplomática del Gobierno de Marruecos ha logrado incrementar el número de países en muchas partes del mundo que han reconocido la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, en una espiral internacional favorable a la propuesta del país norteafricano, que plantea una amplia autonomía del Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí respetando las resoluciones de la ONU, enfocada en desarrollar al máximo la región y que cuenta con el apoyo de muchas e importantes naciones como Estados Unidos, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Alemania o España.
Y es que ahora se plantea la necesidad de un plan de desarrollo para la fachada atlántica del Sáhara y África como un espacio de cooperación, un centro de integración económica y un polo de influencia continental e internacional.
El intercambio comercial entre Argelia y Túnez sigue estando por debajo del nivel esperado teniendo en cuenta la cercanía entre ambas naciones. El Estado argelino y el tunecino intentaron diversos proyectos, incluido el transporte ferroviario, que se vieron interrumpidos por diversas razones, lo que afectó a la integración económica entre ambas naciones, pero los Gobiernos de ambos países retomaron los esfuerzos recientemente para anunciar el lanzamiento de una zona de libre comercio y un paquete de proyectos y mecanismos conjuntos beneficiosos para las dos partes.
El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, anunció, en su discurso con motivo de la 41ª reunión del Comité Directivo de los Jefes de Estado y de Gobierno de la Agencia de Desarrollo de la Unión Africana (NEPAD), que su país “conocerá en 2024 el establecimiento de zonas francas de intercambio entre él y sus hermanos, empezando por la hermana Mauritania, luego los países del Sahel, Mali y Níger, además de Túnez y Libia”.
Se trata de promover el desarrollo económico y comercial en la frontera argelino-tunecina, atrayendo así diversas actividades y poniendo fin al contrabando y al comercio irregular. Ese es el principal objetivo. Veremos si estos últimos esfuerzos fructifican definitivamente para favorecer las economías de ambos países.
En esta línea, Argelia trata de aumentar su presencia en la vecina región del Sahel, donde Marruecos se ha instalado diplomáticamente con fuerza tras la última propuesta de favorecer el acceso saheliano a la fachada atlántica para promover el comercio. También con el reto de influir en unos países siempre convulsos que han sufrido incluso golpes de Estado en varias ocasiones, como son los casos de Níger y Mali. Por ejemplo, estos dos países fueron incluidos en estos proyectos de zonas de libre comercio promovidos por Argelia de cara a favorecer la integración económica, junto con otras naciones como Mauritania y Túnez.