Argelia y el uso diplomático de la economía
Argelia podría estar buscando combinar la economía y la política para poder establecer fuertes vínculos diplomáticos en el exterior de cara a mejorar su situación de cierto aislamiento político, sobre todo en comparación con su principal vecino del Magreb, Marruecos, que cuenta con una actividad diplomática intensa y brillante en la actualidad que le ha permitido asociarse a diversos niveles con potencias como Estados Unidos, Francia, Alemania o Reino Unido.
En esta línea, Argelia promueve diversas acciones económicas, ligadas sobre todo al sector energético, en el que es una auténtica potencia dentro el continente africano, de cara posiblemente a implantar vínculos diplomáticos fuertes con otras naciones, que le sirvan para asentarse más en el escenario geopolítico actual.
Así, el Estado argelino ha lanzado últimamente diversas licitaciones relacionadas con Sonatrach, la compañía estatal más grande de Argelia y uno de los consorcios energéticos más potentes del mundo. Aprovechando la situación, una alianza franco-qatarí obtuvo un importante acuerdo energético en las nuevas licitaciones, mientras que empresas chinas y europeas también participaron en otras licitaciones. Esto podría reflejar el deseo del país magrebí de aprovechar los acuerdos económicos para impulsar el acercamiento diplomático e incluso para contener ciertos roces internacionales, como en el caso de Francia, nación que recientemente mostró su apoyo al Plan de Autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental al considerarlo como la opción más viable de cara a solventar el diferendo saharaui, algo que políticamente contraviene los postulados argelinos, que se alinean con la postura del Frente Polisario, entidad que aboga por la celebración de un referéndum de independencia saharaui.
La licitación más destacada de la compañía petrolera y gasista argelina Sonatrach, para las actividades de exploración, desarrollo y explotación en el yacimiento de Ahara, en el sur del país, se adjudicó a la alianza franco-qatarí conformada por TotalEnergies y Qatar Energy. Esto reforzaría el deseo de Argelia de aprovechar las inversiones en energía para fortalecer el acercamiento diplomático y contener las diferencias políticas, de cara a acercar posturas con Doha y París.
QatarEnergy obtuvo esta licencia de exploración en tierra firme en Argelia dentro de la “Ronda de Licitaciones de Argelia 2024” para la exploración de petróleo y gas, lo que representa su primera incursión en el sector de exploración y producción en territorio argelino.
La Agencia Nacional para la Valorización de los Recursos de Hidrocarburos (ALNAFT) anunció los resultados del proceso de licitación competitiva, otorgando los derechos de exploración y producción del bloque terrestre de Ahara, situado en el este de Argelia, al consorcio integrado por QatarEnergy, con una participación efectiva del 24,5 %; TotalEnergies (operador durante la fase de exploración) con una participación del 24,5 %; y Sonatrach, con una participación del 51 %.
Con motivo de esta adjudicación, Saad bin Sherida Al-Kaabi, ministro de Estado para Asuntos Energéticos de Qatar y miembro delegado y presidente ejecutivo de QatarEnergy, señaló que “la adjudicación del bloque Ahara representa la primera presencia en el sector upstream en la hermana República de Argelia y amplía nuestra presencia en el norte de África”.
Argelia espera aumentar la producción de gas del país en al menos 20.000 millones de metros cúbicos anuales gracias a nuevos contratos que entrarán en producción en un plazo de cinco a diez años, en los que diversos actores internacionales tendrán gran protagonismo. La empresa argelina Sonatrach aspira también a incrementar las exportaciones de 50.000 millones de metros cúbicos a 100.000 millones.
La licitación internacional para el yacimiento de gas Ahara fue lanzada en octubre pasado, un yacimiento ubicado en el desierto del sureste del país, y que abarca actividades de exploración, desarrollo y explotación. Según un documento de la Agencia Argelina de Exploración, “las reservas esperadas del yacimiento de gas de Ahara se estiman en 115.000 millones de metros cúbicos, mientras que las reservas confirmadas se estiman en aproximadamente 39.000 millones de metros cúbicos”.
Las nuevas licitaciones internacionales argelinas son las primeras de su tipo desde 2014 y marcan un cambio significativo hacia nuevas oportunidades de colaboración en el sector energético, gran fuente de financiación del Estado argelino. Marcan el fin de años de estancamiento debido a diversos factores, en particular la inestabilidad política y el incierto clima de inversión previo a la modificación de la Ley de Energía, la cual incluye incentivos, exenciones de impuestos, aduanas y gravámenes para las compañías inversoras extranjeras.
Los nuevos proyectos reflejan la intención de las autoridades argelinas de seguir apostando por el sector energético como motor de la economía nacional, a pesar de la tendencia internacional actual de buscar una mayor diversificación económica en aquellos países que han sido muy dependientes de los hidrocarburos en los últimos años. De hecho, naciones relevantes como Arabia Saudí, Emiratos Árabes u Omán ya pusieron en marcha programas estatales para fomentar la inversión en diversos sectores diferentes para que sus economías no sigan dependiendo de los hidrocarburos y entrar en la dinámica actual de potenciar fuentes de energía más renovable para no perjudicar al planeta.
Por otro lado, cabe destacar que el actual escenario de inestabilidad geopolítica, acuciado por guerras como la de Gaza o Ucrania o el actual conflicto entre Israel e Irán, impacta claramente en el suministro energético y países que manejan fuentes importantes de recursos de este tipo utilizan actualmente la baza para sacar un gran rendimiento, como es el caso de Argelia y otras potencias energéticas internacionales, que son muy capaces de mejorar el suministro de otras zonas más necesitadas en este sentido, como Europa.