InCom Group: caso de éxito empresarial español en Tánger

La nueva edición del encuentro “Doing Business Tánger-Tetuán-Alhucemas” en Valencia congregó a importantes personalidades, representantes de administraciones públicas y empresarios que pusieron en común sus conocimientos y experiencias de cara a favorecer la inversión en la citada región marroquí.

En el panel dedicado a los casos de éxito se expuso el de InCom Group, multinacional valenciana dedicada a la ingeniería, diseño y fabricación de kits de materiales compuestos que lleva varios años instalada en Marruecos, y con cuyo director gerente, Juan Antonio Vidal, pudo hablar Atalayar.

Señor Vidal, este tipo de encuentros como el “Doing Business”, ¿son importantes, interesantes, necesarios e imprescindibles para que en España se conozca mejor la realidad de Marruecos y en este caso de la región norte?  

Creo que es recíproco, es decir, es importante tanto para que España sepa perfectamente las oportunidades de negocio que ofrece Marruecos y, a la vez, que Marruecos tenga la posibilidad de valorar a España como un socio para poder desarrollar negocio también en España, es decir, crear garantías, crear contactos, crear negociaciones para posibles asociaciones o partenariados.

Creo que es importante que sea recíproco, no solamente de ida.

Sí, es cierto porque en los últimos años, además de que el intercambio comercial está ya por encima de 20.000 millones de euros, se trata de una doble vía: no solo empresarios españoles allí, sino también empresarios marroquíes aquí...

Efectivamente. Existe un capital marroquí muy atractivo para las empresas españolas que podemos perfectamente atraer, ofreciendo lo que sabemos hacer, nuestro “know-how”, nuestro talento, y ser capaces de vendernos también en Marruecos. No solamente que Marruecos aproveche esta oportunidad para vender, que por eso he tomado parte en este encuentro, porque somos parte de una actividad que ha extendido su actividad empresarial en energías renovables en el norte de Marruecos.

Creo que es muy importante que Marruecos se dé a conocer en la Comunidad Valenciana y en España.  

Sobre todo, además para superar ciertos intereses políticos que ahora se están produciendo… 

Efectivamente. Al final los empresarios nos dirigimos a lo que es la generación de economía. Nosotros estamos para generar empleo, para producir beneficios a las empresas que representamos y todo lo que hay alrededor. La verdad es que es decoración, sonidos, algo superfluo que no nos puede apartar de nuestro objetivo. 

Pues vamos al negocio, ¿qué es InCom Group? ¿Qué hace en Tánger? Cuéntenos.  

InCom Group es una multinacional que desde 1995 tiene capital 100 % valenciano. La matriz está situada en Elda, Alicante, y tiene, actualmente, filiales en la India, en Reino Unido, en Polonia y, por supuesto, en España, tanto en Alicante como en Albacete.  

La filial que yo represento es la de Marruecos. Nuestro objetivo es producir “kits” para facilitar la fabricación de palas eólicas en el sector de las energías renovables. Estamos en todo el mundo y lo que hacemos es facilitar el trabajo a nuestros clientes, a las grandes multinacionales del sector de los aerogeneradores. 

Porque ahora mismo en tecnología, el “know-how” español está muy presente en un sector de vanguardia, en unas energías renovables que son cada vez más necesarias.  

Efectivamente. Nos sorprendería muchísimo saber el grado de implicación de talento y de tecnología aplicado desde España y por españoles en las grandes multinacionales del sector. Posiblemente nos llamaría mucho la atención que cuando estamos hablando de aerogeneradores en Asia, en Europa o en el continente americano, posiblemente o seguro que hay talento español dentro de ese desarrollo tecnológico. 

Cuéntenos el día a día en Tánger, ¿qué le podría decir a un empresario o a alguien que tenga una idea y que esté pensando en cruzar el Estrecho y emprender o llevar adelante su proyecto o su negocio en Tánger? 

En este caso, nosotros estamos situados en una zona de aceleración industrial en Tánger y lo primero es dejar las mochilas a un lado. Es decir, esos miedos, esos vicios que creemos que nos vamos a encontrar allí, nos puede sorprender lo que podemos encontrar en Marruecos.  

Lo segundo es implicación. Aparte de la pasión que hay que poner en cualquier actividad empresarial, la implicación. Constantemente hay que estar presente en ese proyecto. No podemos teledirigir desde una matriz en España o en Europa una filial en Marruecos. Tienes que estar presente. Desde ahí, con pasión, dedicación y profesionalidad, cualquier proyecto puede salir adelante. 

¿Y el empleo local, la formación, el nivel de capacitación que tienen los marroquíes? ¿Poco a poco ese sector va mejorando notablemente? 

Sí, nosotros somos un ejemplo de ello. Nuestros acuerdos permanentes tanto con las universidades como con los centros de formación profesional, algunos de ellos, como el Instituto Juan de la Cierva de Tetuán, de carácter español, nos permiten contar con mandos intermedios y con directivos de una alta cualificación que verdaderamente nos facilitan desarrollar una tarea profesional competitiva con cualquier espacio europeo o norteamericano.  

Para terminar, en un momento determinado, ¿qué objetivo se plantean ustedes a medio o largo plazo? Lo de las palas no tiene mucho que ver con el Mundial de Fútbol, pero usted ha escuchado en el evento cómo la organización del Mundial 2030 Portugal-España-Marruecos está dinamizando mucho la cooperación entre los dos países.  

Pues hay dos partes. Una parte que es la consolidación de este negocio en Marruecos, de “kits” de palas eólicas. Por otro lado, es ampliar nuestra posibilidad justamente en el área de composite para el sector ferroviario, que está en clara expansión de cara justamente al Mundial 2030 y a dar servicio de comunicación dentro de Marruecos. Hay que aprovechar las oportunidades.