Indra resucita su filial espacial y amplía sus capacidades con Deimos Space
Indra lo anticipó hace cinco meses al dar a luz su nuevo plan estratégico y lo acaba de cumplir. La multinacional tecnológica española ha revivido la que fue su filial en el ecosistema espacial nacional, para dejar patente a propios y extraños que la corporación va muy en serio en su intención de ser un importante actor del sector a escala internacional.
El grupo empresarial que gestiona José Vicente de los Mozos desde mediados de 2023 y que lidera mano a mano con el presidente Marc Murtra ha resucitado a su durmiente filial Indra Espacio, que fue constituida en septiembre de 1983 como unidad de negocio autónoma, que fue desactivada como tal en 2017 y ahora vuelve a resurgir.
Conscientes del reto al que se enfrentan sus dos altos directivos, ambos han acordado entregar la batuta de Indra Espacio a un veterano ingeniero de la compañía, Fernando García Martinez-Peñalver ‒hasta fechas recientes director de la unidad de negocio espacial de Indra‒ y situar bajo su paraguas las diferentes responsabilidades vinculadas con las actividades ultraterrestres.
El primer paso importante vinculado con la reactivación de Indra Espacio ha consistido en anunciar la compra de Deimos Space al grupo empresarial español Elecnor, operación que una fuente que conoce los detalles de la transacción confía en esté cerrada “antes del 31 de octubre”. En mayo, Elecnor también vendió su filial de energías renovables, Enerfin, a la empresa estatal noruega Statkraft.
Un directivo de una de las dos empresas que prefiere mantener el anonimato asegura que mientras que la compra del operador Hispasat “son palabras mayores”, la adquisición de Deimos “es una operación que interesa a las dos compañías, que tiene todo el sentido del mundo y que ya cuenta con un plan de negocio”. La posible Deimos dispone de filiales en Italia, Portugal, Reino Unido y Rumanía y posee un centro de control e integración de satélites en la localidad de Puertollano, a unos 200 kilómetros de Madrid.
La importancia del Centro de Deimos en Puertollano
Las instalaciones de integración de satélites de Puertollano tienen un especial interés para Indra Espacio, tanto si resulta adjudicataria de la Constelación Atlántica como, en especial, para el proyecto Startical que comparte con ENAIRE “un proyecto realmente ambicioso que conlleva la producción de más de 200 mini satélites para el control y comunicaciones del tráfico aéreo mundial” y cuyo despegue es una de las prioridades de Martinez-Peñalver, que también fue director general de Startical.
Deimos fue creada en 2001 con el foco puesto en el sector espacial, pero también está presente en muy diferentes proyectos en los ámbitos de la defensa, transportes, aeronáutica, telecomunicaciones e inteligencia artificial. Desde hace muy pocos meses está capitaneada por el italiano Simone Centuori, tras la marcha a Thales Alenia Space España de su anterior jefe, Ismael López.
Otra de las razones de Indra en su apuesta por la filial tecnológica de Elecnor se basa en la expectativa de que el consorcio liderado por Deimos ‒en el que participan Alén Space, DHV Technology y Satlantis‒ resulte ganador de la competición para asumir el desarrollo del componente español de la Constelación Atlántica, cuyo resultado está a punto de hacerse público por parte de la Agencia Espacial Europea (ESA), en quien el Gobierno español ha confiado la gestión del proyecto.
La Constelación Atlántica es un proyecto originario entre España y Portugal para desarrollar un sistema de 16 satélites posicionados en órbita baja a unos 500 kilómetros de altura para proporcionar servicios de comunicación y vigilancia medioambiental. Cada uno de los dos países es responsable de hacer realidad ocho ingenios, cuya materialización está incluida en el Plan Español de Resiliencia y Recuperación o PERTE Aeroespacial.
Otra iniciativa del marco espacial que Deimos tiene ya contratada como líder de un consorcio internacional es ICARUS, financiado por la Unión Europea para hacer posible el desarrollo de escudos térmicos inflables con los que recuperar y reutilizar etapas de propulsión de cohetes espaciales.
¿Qué pasó con la originaria Indra Espacio?
Antes de su desaparición del mercado, la sede central de Indra Espacio estaba situada en el polígono industrial de San Fernando de Henares, en las inmediaciones de Madrid, y durante muchos años estuvo bajo la dirección de José María Martí Fluxá.
Durante su periodo empresarial independiente, su actividad estuvo centrada en el desarrollo de sistemas y aplicaciones en el segmento terreno del mercado espacial. En concreto, en las áreas de infraestructuras de control de satélites, navegación y posicionamiento, teledetección y comunicaciones, en esta última vertiente tanto en sus ámbitos terrestre, aérea y marítima.
Un ámbito poco conocido son los éxitos de Indra Espacio en el campo de las comunicaciones navales vía satélite, en especial en el sofisticado mundo de los submarinos. Obtuvo importantes éxitos a escala internacional al desarrollar una fiable y segura familia de terminales con capacidad para mantener enlaces de voz, datos e Internet en las bandas X y Ku.
Su familia de sistemas de transmisiones para sumergibles TSub ha sido adquirido, por ejemplo, por las Armadas de Alemania, Italia, Países Bajos y Turquía para dotar a sus submarinos de las clases U-212 y U-214 del fabricante alemán ThyssenKrupp Marine Systems o construidos bajo licencia por otros astilleros, como es el caso de Fincantieri en Italia. Una versión avanzada también equipa al nuevo submarino español S-81 “Isaac Peral” y al veterano S-71 “Galerna”, el único de los cuatro de la clase S-70 que permanece en servicio.
El reflotamiento de Indra Espacio tras más de siete años de su inactividad como empresa surge en un momento de auge del sector espacial a escala mundial. Su evaporación coincidió con un descenso de su facturación y la llegada a la presidencia de Indra en 2015 de Fernando Abril-Martorell, que trajo consigo la puesta en marcha en 2017 de un nuevo modelo de gestión.
Con Abril-Martorell y de la mano de Ignacio Mataix, las actividades espaciales industriales de Indra se conjugaron con las militares y ambas pasaron a formar parte de la División de Sistemas de Defensa y Espacio bajo el mando de Martinez-Peñalver. Después pasaron a estar dirigidas por Domingo Castro, que ha sido su responsable hasta que De los Mozos le ha asignado potenciar el mercado en Iberoamérica.