Marruecos se convierte en el principal cliente de gas de España, superando a Francia
Marruecos ha superado a Francia y se ha convertido en el principal importador de gas natural de España, según datos recientes de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Este hito refleja un crecimiento sostenido en la demanda energética del país norteafricano, que en 2024 importó 886 millones de metros cúbicos de gas, un incremento respecto a los 861 millones registrados en 2023.
Las cifras recopiladas por The Objective revelan que Marruecos recibió 9.703 gigavatios hora de gas natural a través del gasoducto Magreb-Europa, que conecta ambos países, superando a Francia, cuyo suministro alcanzó los 9.362 gigavatios hora. En comparación, Portugal importó solo 4.056 gigavatios hora, quedando significativamente rezagado en la lista de clientes de gas español.
El crecimiento de las importaciones marroquíes se ha reflejado en variaciones trimestrales. En el primer trimestre de 2024, Marruecos importó 186 millones de metros cúbicos de gas, aumentando a 219 millones en el segundo trimestre. Sin embargo, este período registró una leve caída en comparación con el mismo trimestre de 2023, cuando se importaron 234 millones de metros cúbicos. El mayor pico se alcanzó en el tercer trimestre, con 252 millones de metros cúbicos, mientras que en el último trimestre del año la cifra descendió a 229 millones.
El análisis de estos datos indica que los meses de julio y agosto fueron los de mayor importación, reflejando las tendencias estacionales de demanda. Según Attaqa , este crecimiento anual del 3% en las importaciones de gas responde a la necesidad de garantizar el suministro energético del país.
A pesar de esta creciente dependencia del gas importado, Marruecos ha manifestado su intención de alcanzar la autosuficiencia en producción de gas natural en el futuro. Para ello, planea reducir progresivamente su dependencia del gas extranjero y potenciar fuentes de energía locales, como la electricidad generada a partir de fosfatos y otras energías renovables.
Este cambio en el panorama energético entre España y Marruecos refuerza la importancia de la infraestructura gasista en la Península Ibérica, como el gasoducto Magreb-Europa y el Medgaz, además de las seis plantas de regasificación con las que cuenta España. En un contexto global de transición energética, el flujo de gas entre ambos países se perfila como un factor clave para la estabilidad y seguridad energética de la región.