Marruecos avanza hacia la autosuficiencia energética con nuevos proyectos de gas

Marruecos está dando un paso significativo hacia la reducción de su dependencia energética con el desarrollo de dos ambiciosos proyectos de producción de gas natural, que juntos tienen un potencial estimado de más de 28.000 millones de metros cúbicos. Estas iniciativas, actualmente en fases avanzadas, podrían llevar al país a un nuevo nivel de autosuficiencia energética en los próximos años.
Como indica Al Arab, el proyecto más grande está liderado por la empresa británica Energean, que cuenta con una licencia de exploración en el campo de Anchoa, frente a la costa atlántica. Este yacimiento, el mayor descubrimiento sin desarrollar del país, tiene reservas probadas de 18.000 millones de metros cúbicos de gas. La segunda iniciativa, ubicada en el campo terrestre de Tendrara, al este de Marruecos, es propiedad de una compañía minera local, que adquirió recientemente una participación de la británica Sound Energy. Este yacimiento cuenta con recursos estimados en 10.670 millones de metros cúbicos.
A pesar del entusiasmo, las autoridades marroquíes se mantienen cautelosas ante los anuncios de las compañías extranjeras que exploran combustibles fósiles, ya que ninguno de estos proyectos ha comenzado aún la fase de producción comercial. Sin embargo, los campos de Anchoa y Tendrara son considerados por el Ministerio de Transición Energética y Desarrollo Sostenible como los más prometedores para garantizar la producción futura de gas.

Actualmente, la producción nacional de gas natural en Marruecos es limitada, con apenas 100 millones de metros cúbicos anuales provenientes de pequeños campos. El país importa la mayor parte de sus necesidades, alrededor de mil millones de metros cúbicos al año, a través del mercado internacional, con una infraestructura que facilita la importación desde España mediante un gasoducto.
Históricamente, Marruecos dependía del gas argelino para la producción de electricidad, especialmente a través del gasoducto Magreb-Europa. Sin embargo, el deterioro de las relaciones diplomáticas entre ambos países en 2021 llevó a la interrupción del suministro, lo que hizo aún más urgente la necesidad de fuentes de energía propias.
El proyecto Anchoa ha alcanzado un hito importante la semana pasada con el inicio de las operaciones de perforación por parte del buque Stena Forth, según anunció Energean. Esta fase es crucial para recopilar los datos necesarios que permitan tomar la decisión final de inversión y avanzar hacia la producción comercial, prevista para 2026. Adonis Pouroulis, CEO de Chariot Energy, subrayó que se requerirán cientos de millones de dólares en inversiones junto a diversos socios para alcanzar este objetivo.

Por su parte, el proyecto de Tendrara también ha dado pasos importantes. En junio de 2023, la empresa Managem, especializada en la extracción de metales preciosos en África, adquirió el 55% de las acciones del proyecto, que abarca una superficie de 23.000 kilómetros cuadrados. Esta participación se suma al 20% en manos de Sound Energy, mientras que el resto pertenece a la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas. Imad Toumi, CEO de Managem, destacó que esta inversión contribuirá a suministrar energía limpia al sector industrial local, a la vez que refuerza la soberanía energética del país.
El descubrimiento de grandes reservas de gas en el campo offshore de Inzegane, frente a la costa de Agadir, anunciado por Europa Oil & Gas en 2021, también alimenta las esperanzas de Marruecos de contar con ingresos sostenibles en el futuro. Estas reservas, que superan los dos mil millones de barriles equivalentes de petróleo, podrían jugar un papel clave en la economía marroquí una vez que comiencen las operaciones de producción.

Ante la previsión de que el consumo de gas en Marruecos aumente de 1.100 millones de metros cúbicos el próximo año a 1.700 millones para finales de esta década y a 3.000 millones para 2040, el incremento de la producción nacional se ha convertido en una meta estratégica. La ministra de Transición Energética, Leila Benali, afirmó recientemente que el país pretende aumentar su producción a 400 millones de metros cúbicos anuales en los próximos años, frente a los 100 millones actuales, lo que cubriría el 40% del consumo interno.
Como parte de su estrategia a largo plazo, Marruecos planea modernizar su infraestructura de gasoductos y puertos para asegurar un suministro estable desde el extranjero. En junio de 2023, el Ministerio de Transición Energética firmó un acuerdo con la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial para desarrollar una infraestructura de gas sostenible mediante una asociación público-privada, en línea con la hoja de ruta del Gobierno.
Estos esfuerzos forman parte del plan de transformación verde del país, que busca que la energía limpia represente más de la mitad de la capacidad de producción eléctrica de Marruecos para el final de la década. Con estos proyectos, el país no solo avanza hacia la autosuficiencia energética, sino que también refuerza su compromiso con la reducción de emisiones de carbono.