Marruecos y Mauritania firman memorando de entendimiento en el ámbito de la electricidad y energías renovables
La ministra de Transición Energética y Desarrollo Sostenible de Marruecos, Leila Benali, y su homólogo mauritano de Energía y Petróleo, Mohamed Ould Khaled, firmaron este jueves en Rabat un memorando de entendimiento con el objetivo de fortalecer la cooperación bilateral en los sectores de electricidad y energías renovables.
La visita de trabajo del ministro mauritano de Energía y Petróleo a Marruecos forma parte de una dinámica de consulta y coordinación continua entre el Reino de Marruecos y la República Islámica de Mauritania, con el objetivo de impulsar y desarrollar las relaciones bilaterales conforme a las aspiraciones de ambos países. Esta visita refleja, además, las directrices del rey Mohamed VI y del presidente mauritano, Mohamed Ould Cheikh El Ghazouani, según un comunicado del Ministerio de Transición Energética y Desarrollo Sostenible de Marruecos recogido por La Vie Eco.
Este acuerdo, según destaca la misma fuente, representa un paso fundamental para acelerar la cooperación entre Marruecos y Mauritania en los sectores de electricidad y energías renovables. Incluye la puesta en marcha de proyectos destinados a electrificar zonas rurales, fomentar iniciativas de energía limpia y armonizar los estándares eléctricos entre ambos países.
El memorando de entendimiento también abarca el intercambio de conocimientos, tecnologías y mejores prácticas en la gestión de redes y seguridad energética, además de fortalecer las capacidades humanas mediante programas de formación conjunta.
Asimismo, esta cooperación tiene como objetivo reforzar la seguridad energética, diversificar las fuentes de suministro y explorar la viabilidad de un proyecto de interconexión eléctrica que permita estabilizar las redes y optimizar el suministro eléctrico.
Las conversaciones entre ambos ministros también abordaron importantes proyectos estratégicos, como el gasoducto que conecta Marruecos con Nigeria, así como iniciativas en el ámbito de las nuevas energías, destacando especialmente el hidrógeno verde.
El gasoducto que conecta Marruecos y Mauritania es un proyecto clave en el contexto de la cooperación energética entre ambos países y también en la estrategia regional de seguridad energética. Aunque no está tan desarrollado como otros grandes proyectos de infraestructura energética, se han realizado importantes avances en cuanto a la integración de la energía en la región del Sahel y el Magreb.
Ambas partes destacaron que las relaciones entre Marruecos y Mauritania se fundamentan en una visión compartida orientada al desarrollo sostenible, reafirmando así su compromiso por fortalecer la posición de África como continente con un potencial excepcional para el crecimiento y la prosperidad.
Marruecos y Mauritania impulsan la colaboración en tecnologías de desalinización de agua
La firma de este memorando de entendimiento coincide con una reunión entre el ministro marroquí de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, y su homóloga mauritana, Amel Bent Maouloud, al margen del Foro de Alto Nivel sobre la Financiación del Desarrollo del Agua en la región MENA (Oriente Medio y Norte de África). Los ministros abordaron la posibilidad de crear una interconexión hídrica entre cuencas y la construcción conjunta de plantas móviles para la desalinización de agua de mar.
Esta colaboración tiene como objetivo enfrentar los desafíos hídricos de ambos países mediante el intercambio de experiencias y la ejecución de proyectos conjuntos.
El foro, organizado por el Fondo Árabe para el Desarrollo Económico y Social (FADES) en colaboración con el Banco Mundial, tiene como objetivo mejorar la gestión del agua, promover tecnologías de ahorro, financiar proyectos clave y revisar las políticas y regulaciones en Oriente Medio y África del norte.
La reunión entre los ministros Baraka y Bent Maouloud se enmarca en este esfuerzo por encontrar soluciones innovadoras y colaborativas para la gestión sostenible del agua.
El Reino ha estado tomando una serie de medidas concretas y ambiciosas para hacer frente a la creciente escasez de agua, especialmente en un contexto de sequías recurrentes exacerbadas por el cambio climático. La desalinización de agua es una de las estrategias clave que el país está implementando. En este sentido, hay varios otros proyectos en marcha para ampliar la capacidad de desalinización, como la construcción de nuevas plantas en Dajla, Agadir o Tánger.