Marruecos se posiciona como un actor clave en la lucha global contra la delincuencia financiera
Marruecos ha sido clasificado como uno de los “Jugadores Vigilantes” en el último informe Global Economic and Financial Crime Outlook 2025, elaborado por la consultora internacional Secretaries Advisors. El país ocupa el puesto 75 entre 177 naciones evaluadas, con una puntuación de 2,14 sobre 4 en el Índice de Delitos Económicos, Blanqueo de Capitales y Crimen Organizado, destacándose como un estado que demuestra un compromiso activo en la mejora de sus marcos regulatorios y en la lucha contra la delincuencia financiera.
La categoría “Jugadores Vigilantes” incluye a 64 países con riesgo medio, caracterizados por esfuerzos regulatorios continuos, aunque aún limitados por brechas estructurales. Marruecos, dentro de este grupo, sobresale por su actividad en la implementación de reformas legales, el fortalecimiento de las instituciones de control y su participación en foros internacionales que abordan los desafíos de la economía ilícita global.
A pesar del progreso, el Reino aún enfrenta amenazas crecientes, particularmente en el contexto de los delitos financieros transnacionales. La aparición de activos virtuales como las criptomonedas, el aumento del uso de inteligencia artificial para cometer fraudes sofisticados y la complejidad de las transacciones internacionales presentan nuevos desafíos para las autoridades.
El informe advierte que, de no acelerarse la adopción de tecnologías de detección y vigilancia, Marruecos podría ver un aumento de hasta un 60 % en delitos financieros impulsados por inteligencia artificial para finales de 2025. Este riesgo exige una reacción institucional más ágil, centrada en la modernización de los sistemas regulatorios mediante soluciones como el monitoreo en tiempo real y el uso de plataformas tecnológicas de regulación (RegTech).
Reformas y cooperación internacional
Hisham Malati, director de Asuntos Penales del Ministerio de Justicia, subrayó que Marruecos ya ha iniciado una revisión legislativa profunda conforme a las Convenciones de Mérida y Palermo. Las reformas contemplan la incorporación de delitos como el soborno en el sector privado, el conflicto de intereses y la corrupción de empleados extranjeros, con el objetivo de adecuarse a las exigencias internacionales y cerrar vacíos legales.
El aumento del 32 % en los casos pendientes ante la División de Delitos Financieros en 2023, pasando de 716 en 2022 a 948 en 2023, refleja tanto la gravedad del problema como el dinamismo del sistema judicial marroquí para enfrentarlo. Según la Presidencia del Ministerio Público, este crecimiento pone en evidencia los esfuerzos institucionales por combatir eficazmente la corrupción financiera.
El primer ministro Aziz Akhannouch, en su intervención durante GITEX África 2025 en Marrakech, destacó la importancia de una inteligencia artificial ética, inclusiva y regulada, recalcando la necesidad de proteger los datos personales y enfrentar ciberataques. Marruecos, aseguró, está comprometido con la construcción de un ecosistema digital seguro y justo, que refuerce la confianza en las instituciones públicas y privadas.
En esta línea, la politóloga Sherifa Lamoir afirmó a Al-Arab que “Marruecos ha adoptado un enfoque serio y progresivo en su lucha contra la corrupción institucional, pero debe intensificar sus esfuerzos e incluir a las élites sociales en este proceso para lograr un verdadero cambio”. También destacó que la digitalización puede jugar un papel clave en fortalecer la integridad y la transparencia en la administración pública.
Recomendaciones para un futuro más seguro
El informe de Secretaries Advisors concluye con una serie de recomendaciones esenciales para consolidar los avances de Marruecos: fortalecer las medidas contra la delincuencia financiera, implementar tecnologías avanzadas de detección de activos ocultos y operaciones sospechosas, y fomentar la formación continua de los empleados del sistema financiero.
Además, se subraya la importancia de fortalecer la gobernanza interna y fomentar la cooperación internacional para compartir experiencias, conocimientos y recursos en la lucha contra la delincuencia económica global.