Marruecos se consolida como referente de estabilidad en África

Con una puntuación de 8,72 sobre 10, Marruecos se consolida en la cima del continente como la economía más estable África, según el Índice Perspectivas de Estabilidad Global (PGS). 

Tras evaluar la estabilidad de más de 200 países de conformidad con indicadores políticos, sociales y económicos, el PGS ha situado a la nación magrebí como el modelo a seguir del continente.  Además, el Índice reconoce la capacidad de lucha contra los desafíos globales de Marruecos.

Las diversas inversiones y acciones llevadas por las instituciones marroquíes, principalmente por las autoridades portuarias, el Ministerio de Industria, y el Ministerio de Economía, Marruecos se ha ubicado entre los países con mejores calificaciones en indicadores como la estructura industrial; impulso, desarrollo, aprovechamiento y exportación de los recursos energéticos provenientes de fuentes de energía limpias; y la estabilidad empresarial, la cual se ha visto impulsada por la emisión de la Nueva Carta de Inversiones en 2023 y sus distintas remodelaciones. 

Este último elemento ha sido especialmente alabado en el informe, puesto que ha tenido un gran impacto en la inversión extranjera en el país. Sectores como el automovilístico, energías y fosfatos han batido récords de inversión el año pasado. 

En el aspecto estatal, Rabat ha obtenido también una nota positiva de un 5,7 en el índice que valora la cohesión social, la seguridad alimentaria de los marroquíes y la capacidad institucional ante los problemas, en especial ante los desastres naturales, en gran parte derivados del cambio climático, como el estrés hídrico que sufren algunas provincias del sureste del país. 

Los principales directivos de grandes empresas marroquíes lo tienen claro: los resultados representan a la perfección la situación comercial e institucional del país. 

Para el presidente del Centro de Estudios, Investigación y Evaluación de Políticas Públicas del Norte de África, Rachid Lazraq, las puntuaciones obtenidas por Marruecos son el reflejo de la alta resiliencia de las instituciones marroquíes y su estrategia proactiva en materia de seguridad. 

En la misma línea, se sitúa Parakh Gana, director ejecutivo de la compañía de investigación AlphaGeo, quien señaló que los resultados que proporciona PGS ofrecen “la visión más científica” de la estabilidad de cada país. De acuerdo con Gana, esta clasificación permite ver el desempeño de cada país sin basarse solo en el aspecto económico. Y concluyó indicando que los resultados muestran signos de fortaleza. 

Pero si hay un hecho que ha marcado el reconocimiento de Marruecos es la salida de la “lista gris” del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Este hito marcó un antes y un después en la economía del país norteafricano, debido a la confianza que esto genera e los grandes inversores a nivel mundial. 

Esto se reflejó en la confianza depositada en Marruecos por parte de la Unión Europea a quien el bloque comunitario considera como un gran atractivo para la inversión. Desde entonces, Marruecos se ha convertido en el principal proveedor de extracomunitario de la Unión Europea en materia automovilística, y se encuentra entre los cinco principales socios económicos de grandes potencias europeas como Alemania, Francia y España. 

En paralelo, Marruecos también ha obtenido grandes resultados en otros índices, como en el Global Soft Power Index, donde se ha situado entre los 50 países con mayor poder blando del mundo. Un objetivo que se ha logrado gracias al gran desempeño en la libertad de prensa; en la estrategia comunicativa de cara al exterior; en la confianza en los gobernantes y en materia de valores sociales, tales como la generosidad o la tolerancia. 

Pero si tenemos en cuenta el contexto geográfico de Marruecos, los resultados tienen doble mérito. Mientras países vecinos como Argelia, Egipto, Túnez o Mauritania, descendieron en el ranking, Marruecos ha sido el único país del norte del continente en mejorar sus cifras con respecto a la última clasificación.