Con pasos firmes hacia un futuro próspero, Marruecos no sólo recupera turismo y mejora su economía, sino que ambiciona, a través de la hoja de ruta del turismo, a ser uno de los importantes destinos mundiales con el que pueden contar sus vecinos del norte en amortiguar su saturación turística y concertar una oferta compartida por los tres anfitriones del mundial 2030

Marruecos reposiciona el turismo como sector líder para la economía nacional

Torre Mohammed VI en Rabat - AFP/FADEL SENNA

El turismo en Marruecos es un dominio clave para la economía marroquí. Representa el 7% del PIB y actúa como locomotora para otras actividades, por lo que aumenta su contribución al 12% del PIB. El sector emplea al 15% de la población activa y genera 90.000 millones de dirhams de ingresos de divisas.

  1. El hito histórico del turismo marroquí en 2023 
  2. Colaboración para la sostenibilidad frente a la saturación y la estacionalidad 
  3. Repensar la oferta turística en Marruecos
  4. Marruecos: La hoja de ruta de turismo 2023-2026  

No obstante, el turismo en Marruecos todavía no ha llegado a su máximo potencial y sigue caracterizado por una triple concentración: los mercados europeos que representan el 70%,  los destinos de acogida Marrakech y Agadir que llegan al 60% y la estacionalidad de las llegadas turísticas que hacen de Marruecos un destino invernal. 

El hito histórico del turismo marroquí en 2023 

El año 2023 representó una temporada récord en que Marruecos realiza, por primera vez ingresos turísticos que superan los 100MMDH; así como sobrepasa también el objetivo fijado en la hoja de ruta de 13,5 millones de turistas alcanzando ya los 14,5 millones de visitantes, un 34% más que en 2022. 

Es una señal de que el sector turístico está recuperando, y con fuerza, el dinamismo que vivía antes del Covid 19 cuando logró registrar, en 2019, 13 millones de visitantes.  

El número de turistas extranjeros aumentó en un 41% en un año y representó el 49% de las llegadas totales, 3 puntos porcentuales en un año. Los marroquíes residentes en el extranjero (MRE) constituyeron el 51% de las llegadas marcando un aumento del 27% en un año. 

Esta dinámica confirma el atractivo de Marruecos como destino turístico de elección, respondiendo a las expectativas tanto de la diáspora marroquí como de los viajeros internacionales. A pesar del complejo contexto geopolítico mundial, diciembre estuvo marcado por la llegada de 1,3 millones de turistas repartidos por igual entre MRE y turistas extranjeros. 

Marruecos se ha convertido en un lugar destacado del turismo, un destino de vacaciones. No obstante, sigue sufriendo de la estacionalidad del sector y la saturación de algunos puntos turísticos emblemáticos del país.  

Está claro que el turismo en Marruecos no es únicamente Marrakech y Agadir, sino que hay otras ciudades atractivas con ofertas irresistibles que necesitan tener más visibilidad y que ayudan a afrontar esta concentración masiva unidireccional. Por ello, Marruecos ha de repensar su oferta nacional en busca de equilibrio entre sus regiones y sostenibilidad de los destinos tradicionales. 

Lo que vive Marruecos de saturación en pocos puntos destinos turísticos lo vive España en varias ciudades que conocen una saturación asfixiante que hace del turismo una experiencia incomoda tanto para el mismo turista como para los residentes locales. 

Turismo en Marruecos - PHOTO/PIXABAY

Colaboración para la sostenibilidad frente a la saturación y la estacionalidad 

Los desplazamientos de turistas hacia destinos tradicionalmente calificados de más demandados provocan, muchas veces, una saturación turística que agobia a los turistas como a los trabajadores del sector y los habitantes de las ciudades o islas altamente turísticas. 

Este hacinamiento afecta no sólo la sostenibilidad de estos destinos turísticos poniendo sus ecosistemas medioambientales en riesgo, sino que perjudica también el ecosistema urbano. Además del resultado contrario de tener a turistas descontentos por la experiencia de masificación.  

Aquí se tiene que revisar el marketing turístico proyectado por los propios organismos institucionales, y pensar en una colaboración entre instituciones, agencias de viaje, compañías aéreas y todos los actores del sector para evitar la saturación de algunas ciudades y la estacionalidad de la actividad turística en otras.  

Siendo dos países vecinos que sufren de manera diferentes, pero de problemáticas iguales de saturación y estacionalidad, España y Marruecos han de apostar por la colaboración para crear ofertas turísticas comunes que incluyen a ambos países como destino turístico a provechar en el mismo viaje.  

Mezquita Hassan II de Casablanca - PHOTO/ARCHIVO

De esta manera España conseguirá por una parte suavizar esta saturación que experimenta en varias ciudades, y por otra parte diversificar su oferta turística distinguida por su apertura a la aventura africana, a través de integrar en su paquete turístico ciudades marroquíes para visitar. 

Dada la organización conjunta del Mundial 2030 entre Marruecos, España y Portugal esta práctica sostenible y solidaria puede ser compartida entre el trío, dando al turista una oferta atractiva de tres en uno. O sea, en un solo viaje los turistas visitan tres destinos turísticos totalmente diferentes.  

Es uno de los métodos que pueden servir primero a proteger la sostenibilidad del destino turístico en términos económico y sociales. Segundo, es una opción que permite diversificar la oferta presentando nuevos productos turísticos y contribuyendo a aliviar los espacios más concurridos hacia otras zonas de cultura diferente.  

Tercero, al aplicar esta estrategia no sólo se consigue la desestacionalización de la demanda atrayendo turistas fuera de la temporada alta, sino que también ayuda a consolidar las relaciones económicas y comerciales entre los tres países anfitriones de la copa del mundo 2030 y anima a trabajar juntos en una asociación win win para desarrollar sosteniblemente el sector turístico en el Mediterráneo.

En este sentido, la planificación turística,  además de tener como objetivo contribuir eficientemente al PIB y generar puestos de trabajo estables, tiene que fijarse asimismo en el lado humana y medioambiental de la oferta turística.  

Aquí surge la relevancia de los indicadores de calidad y sostenibilidad social del destino. Obvio, el rendimiento económico es imprescindible, pero está condicionado por mantener el atractivo del destino y beneficiar a los agentes locales.  Lo cual no se puede alcanzar limitando acceso o aumentando el precio sino por diversificar la oferta abriéndose a nuevos destinos dentro o fuera del país.

Essaouira, Marruecos - PHOTO/FILE

Repensar la oferta turística en Marruecos

Marruecos aspira a duplicar el número de llegadas turísticas y situarse entre los destinos más importantes del mundo. Por ello, ha dejado de partir de una lógica de destino pura a una lógica de sector turístico que aboga por ofrecer una experiencia turística transversa y diversificada.  

La nueva oferta turística marroquí incluye los sectores del turismo internacional: surfear en olas del océano, playa y sol, naturaleza, trekking y senderismo, escapadas a la ciudad y os cascos históricos y turismo de negocios, cultural u espiritual; así como los del turismo interior: paseo marítimo, naturaleza y exploración.  

Consolidar la oferta hotelera mediante la actualización y la renovación del parque hotelero existente, a través de crear nuevas capacidades, mejorar la calidad del servicio y aumentar la tasa de retorno de los turistas es un paso considerable en el desarrollo del sector turístico en dimensión nacional e internacional. 

En paralelo, pensar en ofertas comunes con los vecinos del norte España y Portugal es capaz de aumentar la dinámica del sector como palanca de la economía nacional de Marruecos, así como ayudará a superar la concentración europea de la clientela abriéndose a otra gama de visitantes de América y Asia siendo turistas convencionales de Europa.  

Turismo en Marruecos - PHOTO/PIXABAY

Marruecos: La hoja de ruta de turismo 2023-2026  

La nueva hoja de ruta pretende volver a situar el sector turístico en el centro de las prioridades nacionales, con el objetivo de atraer a 17,5 millones de turistas y realizar ganancias de 120MM de divisas; así como crear 200000 oportunidades de empleos directos e indirectos; lo que supone un crecimiento del 10% anual. 

El éxito de esta hoja de ruta se basa en tres condiciones esenciales. Se trata, en primer lugar, de la refundición de la gobernanza del sector con una comisión nacional interministerial del turismo (CNIT) presidida por el Jefe del Gobierno. 

La segunda condición es la creación de una estructura de animación central y otras estructuras regionales que tendrán por misión la coordinación, la animación y el seguimiento. La última condición es la movilización de la financiación necesaria.  

Con un presupuesto de 6,1MMDH, la hoja de ruta trabaja sobre la promoción del potencial de cada región del territorio nacional, y busca soluciones idóneas para afrontar los retos del sector en estas regiones.   

En el sector del turismo, la calidad del servicio y la dedicación del personal dan lugar a experiencias inolvidables. Por eso, la formación profesional es muy importante.  

Armonizar la oferta de formación con las exigencias del sector. 

Disponer de un capital humano cualificado es necesario para la realización de las nuevas ambiciones del sector. El reto es reforzar el dispositivo de formación para responder a las crecientes necesidades del sector y mejorar el atractivo de los oficios del turismo.  

 Habida cuenta que el sector del turismo es uno de los motores importantes del crecimiento económico, del desarrollo de las empresas y de la creación de empleo, en particular para las mujeres, los jóvenes y las comunidades locales, la formación profesional es un imperativo que se consolida con la creación de 12 nuevos institutos especializados. 

El aumento del número de visitantes es un voto de confianza que ayudará a pensar en la oferta común entre Marruecos, España y Portugal a fin de desbloquear la saturación en unos destinos y luchar contra la estacionalidad en otros en la cuenca mediterránea .