Marruecos valora su industria de productos tradicionales
Marruecos es un país de profundas y arraigadas tradiciones.
Diversos elementos de la cultura, la historia y sociedad marroquíes son apreciados tanto dentro como fuera del país y son uno de los símbolos más reconocibles del país norteafricano.
El reino marroquí es consciente de esto y apuesta decididamente por seguir promocionando la industria de productos tradicionales y ubicarlos en un puesto importante dentro del tejido industrial y económico del país.
El Gobierno marroquí sigue queriendo potenciar el sector de los productos tradicionales, que han mantenido buenas cifras de venta en los últimos años, sobre todo con el impulso de la importante actividad turística que tiene la nación norteafricana. De hecho, Marruecos ha alcanzado el récord histórico de recepción de visitas con 17,4 millones de turistas en 2024, lo que representa un incremento del 20 % respecto al año anterior. Unos turistas que siempre muestran mucho interés por todo aquello que es más representativo de la cultura y la artesanía marroquí.
Y es que la artesanía marroquí es uno de los rasgos diferenciales del país y un auténtico atractivo para millones de turistas, junto con los grandes parajes y monumentos que tiene la nación norteafricana.
Toda la geografía nacional marroquí tiene sus elementos tradicionales destacables y disciplinas propias. Entre las principales artesanías marroquíes se encuentran la alfarería (con gran importancia en ciudades como Fez, Safi, Marrakech o Rabat), las alfombras, tapices y productos textiles de gran formato (destacando los enclaves de montaña, el Rif o el Alto Atlas), los bordados (con gran relevancia de zonas como Fez, Meknes, Rabat, Salé o Azemmour), la cestería (destacando Salé, la comarca de Marrakech, Fez o el Rif), artículos de cuero (con protagonismo de Marrakech, Tetuán, Rabat y Fez), la joyería y las piedras preciosas (destacando enclaves como Essaouira, Fez, Meknes, Marrakech, Tánger, Salé y Rabat) o la ebanistería (ámbito importante en el Rif, Essaouira y la zona montañosa del Atlas).
El Estado marroquí apuesta de manera fuerte por este ámbito. Así, como resultado de los intensos esfuerzos destinados a desarrollar el sector artesano y mejorar las condiciones de sus trabajadores, Lahcen Saadi, secretario de Estado encargado de la Industria Tradicional, la Economía Social y la Solidaridad, anunció que el sector alcanzó un volumen de negocios superior a los 140.000 millones de dírhams (13.440 millones de dólares), una cifra muy a tener en cuenta.
Además de las compras de este tipo de productos tradicionales en Marruecos, que es elevada, sobre todo por parte de los turistas que llegan al país norteafricano, las exportaciones de estos productos superaron los 100 millones de dólares en el último ejercicio. Se trata de una industria con gran importancia para Marruecos ya que emplea al 22 % de la población activa marroquí y contribuye en un 7 % al Producto Interior Bruto nacional.
El tejido industrial de este sector cuenta con 140 centros habilitados para producir este tipo de artículos tradicionales, una red muy extensa en el reino marroquí.
El sector cuenta también con una amplia red formativa para jóvenes de cara a que aprendan oficios y la forma de elaboración de este tipo de productos de cara a preservar las características artesanas y tradicionales de un país con tanta historia como Marruecos.
Marruecos también plantea la modernización de este sector con la implantación de nuevas técnicas de digitalización y la apuesta por una evolución de la industria de artículos tradicionales, mejorando las condiciones de vida y laborales de las personas dedicadas a este mercado más tradicional y artesano que engloba desde artículos textiles (con los famosos curtidores de piel), hasta menaje o elementos decorativos del hogar, como alfombras o artículos de cerámica, cobre o madera. Sin dejar pasar dentro de este repaso por la cultura y tradición marroquí la tradicional cocina del país, valorada en todo el mundo como parte no solo de la gastronomía nacional, sino de la propia cultura intrínseca.
Uno de los polos principales de la estructura productiva artesanal de Marruecos es Marrakech, que lidera las exportaciones de la industria tradicional. Así, la Dirección Regional de la Industria Tradicional Marrakech-Safi señala que las exportaciones de este enclave crecieron el año pasado un 41 % para alcanzar los 44 millones de dólares.
Los buenos datos registrados tienen que ver con el auge de la demanda de productos de la industria tradicional desde Estados Unidos en hasta un 80 % en el último año. Los países árabes y España también experimentaron un crecimiento de un 61 % en el reclamo de estos productos que exporta el reino marroquí. Un escenario que da muestra del gran atractivo con el que cuentan los productos tradicionales y artesanos de Marruecos.
Apuesta por el sector
El Gobierno marroquí ha confirmado que el sector industrial tradicional seguirá apostando por la potenciación y desarrollo de centros productivos de este tipo de artículos, y trabajando para crear nuevas infraestructuras, en el marco de una asociación entre diversos actores locales con el objetivo de mejorar la infraestructura de producción, comercialización y formación.
El Ejecutivo marroquí sigue planificando el desarrollo de planes formativos para capacitar a muchos jóvenes en el arte de la elaboración de estos productos, con la implementación cada vez más de tecnología. También se impulsa el desarrollo de un programa de marca de calidad para que los productos tradicionales elaborados en territorio marroquí cuenten con un sello de calidad reconocible en todo el mundo que certifique su valor y autenticidad. De hecho, se han registrado ya hasta 77 marcas con certificación habilitada por la Oficina de Marruecos de la Propiedad Industrial y Comercial.
Además, el uso de la etiqueta Made in Morocco llama la atención sobre sus productos hechos en Marruecos para los clientes en el propio Reino de Marruecos y en todo el mundo.