La relevancia del asesoramiento para invertir en África
Madrid albergó el evento Africa-Spain Cooperation Summit para analizar el vínculo comercial y económico que existe entre África y Europa, más concretamente España. Atalayar pudo conversar con David Garay, socio fundador de Indegate Consulting, para ver las cuestiones clave de este asunto y para explicar la gran necesidad de tener asesoramiento para invertir en el continente africano.
Señor Garay, ¿cómo valoraría usted la celebración de esta cumbre, la Africa-Spain Cooperation Summit? Es la primera vez que se celebra. ¿Qué valoración le merece y cómo está yendo todo?
Sinceramente, creo que es un punto de inflexión en las relaciones entre España y África, un continente que lo tenemos aquí al lado y en el que históricamente España, a excepción de Marruecos, ha dedicado pocos esfuerzos comerciales, y es un continente lleno de oportunidades. En estos días hemos visto, efectivamente, con unas delegaciones de 20 o 30 países africanos, que hay mucho interés por la parte africana y también por la parte española de empezar a desarrollar esas relaciones, esos lazos entre los países africanos y España.
Usted lleva 17 años haciéndolo. ¿Qué hace Indegate Consulting?
Viví en África hace 17-18 años. He vivido en seis países africanos, en el sur, en el este, en el oeste, en el norte, y eso me permite tener un conocimiento del continente. Indegate Consulting, la empresa que fundamos mi socio Edgar y yo en el año 2010, tenía el objetivo, precisamente, de servir de apoyo tanto a gobiernos como a empresas privadas europeas y americanas para adentrarse, poder acceder a mercados con mucho potencial, pero desconocidos. Entonces el conocimiento que tenemos nosotros de esos mercados es nuestro valor añadido y lo que hacemos, básicamente, es informar a las empresas, informar a las instituciones públicas, conseguir proveedores o clientes para esas empresas, ayudarles a constituirse en los diferentes países, estudios de mercado varios. En realidad, lo que dicen los ingleses, “what is top shop”, o lo que se dice en España, ventanilla única para todos los servicios que una empresa pueda necesitar en África.
África es un continente muy diverso, hablamos de 54 países distintos, por lo que hay que acceder a cada mercado de manera independiente y nunca vale lo que hagas en un mercado, va a valer para otro. Aunque sean países vecinos, como es el caso de Marruecos y Argelia, o Marruecos y Mauritania, son mercados vecinos, pero muy, muy diferentes culturalmente, de clima de negocios, marco legal, etc. Por eso es importantísimo asesorarte antes de entrar en África.
La información es fundamental, no puedes ir a intentar hacer un negocio, coger un billete de avión, presentarte allí y ya está. Yo creo que en ese sentido ya el empresariado español es más serio y necesita conocer para saber qué sector puede estar más o menos boyante, más o menos interesante. Ahora mismo, en algunos países de África donde Indegate Consulting está trabajando, ¿qué sector es el que puede crear o puede tener más oportunidades para el empresariado español?
Debemos tener en cuenta que África es un continente en vías de desarrollo y, en muchos casos, subdesarrollado. ¿Qué quiere decir eso? Que hay oportunidades en todos los sectores de la economía, casi todo está por hacer. Estamos hablando de que hay puertos por hacer nuevos, aeropuertos nuevos por hacer. Precisamente, tuve una reunión con uno de los delegados de Mauritania que tienen que hacer un puerto y un aeropuerto nuevo en Nuadibú.
Estamos hablando de grandes obras de infraestructura que son necesarias y donde España puede aportar experiencia y saber hacerlo. Pero es que además tenemos el sector agrícola. En el sector agrícola estamos hablando de un sector que emplea casi el 70% de la población africana y es un sector en el que, por desgracia, la productividad es muy baja. ¿Qué quiere decir eso? Que lo que tenemos que hacer o lo que tienen que hacer los países africanos es mejorar la productividad, ¿cómo? Pues con el acceso a nuevas tecnologías, con el acceso a nuevos medios de producción, nuevos sistemas de irrigación, nuevos invernaderos, nuevos sistemas de drones de control y todo eso, España es una potencia mundial en ese sentido. Por lo tanto, el sector agrícola también prioritario. Entonces, infraestructuras, sector agrícola y, luego, obviamente, no podemos olvidar el sector del IT, la economía digital. En la economía digital debemos tener en cuenta que va a posibilitar que África vaya, en vez de lo que hemos hecho nosotros A, B, C y D, donde estamos ahora, pueden ir de A a D directamente utilizando las nuevas herramientas digitales en todos los sectores de la economía.
Dentro de infraestructuras podemos hablar de energías, energías renovables, que es un sector importante, como el hidrógeno verde. África está ahora mismo emergiendo como una gran potencia.
Javier, tú lo conoces bien y, efectivamente, la energía es uno de los problemas más importantes de África. Tenemos que pensar que, por ejemplo, e regiones como el este de África o el oeste de África, solamente un 25% de la población tiene acceso a electricidad. Imaginaos eso no solamente para la vía diaria, sino para la vida profesional, para la industria. Si no hay electricidad no podemos desarrollar la industria. Entonces, está claro que lo que no podemos hacer ahora mismo en los países africanos es construir una red eléctrica como la que tenemos aquí en los países europeos, porque costaría mucho tiempo y mucho dinero.
Lo que sí que se pueden hacer es proyectos de energías renovables individuales, puntuales, en un parque industrial, un parque eólico o solar para proveer de electricidad ese parque industrial, en una zona turística, un parque solar para esa zona turística, o una ciudad, un parque eólico o una planta de hidrógeno verde para proveer a todo un país. Es decir, estamos viendo que hay muchísimo interés, hay muchísimos proyectos de alto nivel, sin ir más lejos, aquí en nuestro vecino, Marruecos, hay proyectos que se van a desarrollar de más de 5.000 millones de dólares en proyectos de producción de hidrógeno verde. Entonces, es verdad que estos países africanos pueden pasar directamente a economías basadas en energías renovables e hidrógeno verde.
Y otra cuestión de la que adolecemos también en España, el agua. Creo que, en el agua, y más con la sequía que están sufriendo bastantes países africanos, la cooperación debe ser fundamental.
Sin duda alguna, el agua es uno de los problemas que, por desgracia, veremos en el futuro más y más entre los países. Sin ir más lejos, tenemos el problema que vemos en Etiopía, entre Etiopía y Egipto, donde Etiopía ha construido una gran reserva de agua bloqueando el Nilo y, por lo tanto, hay ya un motivo de conflicto porque los egipcios dicen que no nos llega el agua que nos llegaba antes para regar nuestros cultivos. Y, efectivamente, es un problema que veremos cada vez más entre los países.
La solución que estamos viendo que se está llevando a cabo en la mayoría de los países africanos, es pues la desalinización. Estamos viendo que hay cada vez más proyectos. De hecho, ahora mismo en Marruecos, por ejemplo, una de las prioridades en desarrollo de proyectos de infraestructura es construir desalinizadoras. Que ahí las empresas españolas también tienen mucho que decir. De hecho, las mayores desalinizadoras en Marruecos las están construyendo empresas españolas. En esa tecnología también somos punteros mundialmente. Y eso se va a hacer en todos los países africanos que tienen acceso al mar, que son muchísimos. Por lo tanto, también es una oportunidad ahí para las empresas españolas en ese sector porque la solución la tenemos en el mar, tanto para el agua potable como para el hidrógeno verde. O sea que sí, sí.
Ya para terminar, señor Garay, ¿qué le diría a cualquier empresario al plantearse cómo ir a cualquier país de África a hacer proyectos, inversiones o enrolarse en una aventura?
Sin duda alguna asesorarse. Estamos hablando de mercados muy distintos a los mercados europeos en donde hay culturas diferentes, religiones diferentes, idiomas diferentes, monedas diferentes, formas de entender los negocios diferentes, prioridades de la vida diferentes. Y, sin conocer todos esos detalles de manera exhaustiva, las posibilidades de éxito son pequeñas. Yo diría que casi ninguna. Entonces hay instituciones públicas a las que pueden acceder las empresas. Hay empresas privadas como la nuestra, como Indegate, donde también pueden acceder y nosotros los acompañamos en todo el proceso. Pero sin duda alguna lo importante es asesorarse porque son mercados desconocidos. Donde un pequeño detalle desconocido de la religión o de la cultura pueden ser detonantes de un fracaso empresarial. Ya lo vemos muchas veces. Empresas que van por su cuenta, pues al final, por desgracia, por ese desconocimiento, acaban fallando en sus aventuras empresariales.
Y olvidarse quizá de clichés. África ahora mismo no es ese África de las películas de hace 30 años.
En realidad, los estereotipos son uno de los problemas más graves de la vida personal y profesional, por desgracia. África es un continente, como comentaba al principio, muy diverso, donde tenemos grandes ciudades como Johannesburgo, como Ciudad del Cabo, como El Cairo que tiene 25 millones. Ahora están construyendo dos ciudades nuevas en El Cairo, la nueva capital y Cairo, conectadas por un monorraíl de estos de altura de primer nivel. Tenemos ciudades maravillosas como Rabat, ciudades muy desarrolladas en el oeste, que ya tienen 7 millones de personas y con proyectos urbanísticos muy desarrollados. África tiene esos dos lados, el lado rural, que sigue estando un poco anclado en el pasado, pero el mundo de las ciudades se desarrolla a una velocidad vertiginosa. Vemos en una ciudad como Rabat, por ejemplo, que tú vas paseando y es como si estuvieras en Europa. Entonces, los estereotipos nos hacen mucho daño porque nos hacen pensar cosas que no son verdad. Entonces, lo que tenemos que hacer es o bien conocerlo de nuestra propia mano, esa realidad africana donde hay gente muy formada, con muchos idiomas, que ha viajado mucho. Todos mis amigos africanos de todos los países africanos son gente como tú y como yo, han viajado, tienen idiomas, tienen cultura.
La diferencia entre las personas no es la raza, ni el color, ni las religiones, es el nivel educativo. Entonces, el nivel educativo, por desgracia, en África, es uno de los pilares también para el futuro en África, el tema de una educación, que todos tengan acceso a esa educación y que sea una educación de calidad. Eso es lo que hará que África despegue en el futuro próximo. Eso lo estamos viendo ya en Marruecos, donde hay instituciones educativas de todo el mundo, universidades americanas, universidades europeas que se instalan allí. Entonces, el nivel educativo sube y la clase media sube y crece la economía y eso es lo que va a ir pasando en todos los países africanos. Pero África es un continente extraordinario.
Yo, que he viajado mucho en África y he vivido en muchos países africanos, me han tratado extraordinariamente y a mí la verdad es que me gustaría que nosotros también tratáramos de esa manera a los africanos aquí y que no tuviéramos miedo en ir a este continente que está lleno de oportunidades, pero siempre lo tenemos que hacer unos negocios de una manera ética.
Hasta ahora, los africanos ya se están despertando y están diciendo por qué vienen Francia, Inglaterra y estos países a simplemente venir aquí, a sacarse los recursos y no dejar nada detrás. Yo creo que ahora lo que hay que hacer es llegar a África, hacer negocios, pero como dicen los ingleses, un “win-win”, que todo el mundo gane, los de allí y los de aquí. Y de esa manera, si hacemos unos negocios de una manera ética, yo creo que vamos a ganar todos y todo el mundo será mucho más feliz.