El reto de hacer realidad la nueva movilidad sostenible a través de diversas energías limpias
La Universidad Nebrija en Madrid acogió el I Encuentro Energía y Movilidad Sostenible, organizado por AEESCAM y Madrid Foro Empresarial, para poner en valor los combustibles y energías renovables de cara a la movilidad sostenible.
Atalayar pudo conversar con Víctor García Nebreda, secretario general de AEESCAM, la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicios de la Comunidad de Madrid, también secretario general de AEVECAR, para analizar en exclusiva este evento.
¿Qué objetivo han perseguido ustedes, junto con la Universidad Nebrija, el Foro Empresarial de Madrid y el Colegio de Físicos, al organizar este encuentro?
El objetivo es hacer realidad esta nueva movilidad sostenible acompañada de energías nuevas y sostenibles. Ver un poco el grado de madurez de cada energía o tecnología e intentar sacar un poco de luz de a cuánto tiempo va esta transición, de qué manera, si está siendo positiva o no está siendo positiva.
De lo que hemos escuchado, haría falta más una combinación de energías y no que parece que hay una lucha entre ambas.
Sí, es evidente que con una sola energía será imposible, o una sola tecnología, que dé a suministro a toda la demanda energética que va a haber.
Es importante que se establezca una movilidad eléctrica, es importante que se establezca una movilidad de biocombustibles, y en su momento que se establezca una movilidad de hidrógeno, o de cualquier tecnología híbrida, o gases, que puedan surgir en el momento.
Porque, en este caso, el papel de las estaciones de servicio sería abierto a cualquier tipo de energía.
Sí, es abierto a cualquier tecnología, pero parece que no todo es poner un hidrogenerador para servir hidrógeno, pues cuesta varios millones de euros, es muy difícil que la podamos poner. Poner un punto de carga, aunque también es caro y ahora mismo no es rentable, pero es más fácil de acceder. Nunca podremos absorber toda la energía, pero sí que también depende de donde estés, si eres muy urbano, si eres más de carretera, pues optarás por un tipo de energía u otra. Todas al mismo tiempo será muy difícil que podamos ofrecérselas al cliente.
Escuchando, por ejemplo, a Inés Cardenal, de la Plataforma de Combustibles Renovables, se ofrece como una buena alternativa, teniendo en cuenta que no hay que cambiar los coches, que las estaciones de servicio se podrían utilizar y que sería muy asumible para el cliente.
Sí, y la mayor ventaja que tiene, y ya hay casos de éxito, es que la reducción de emisiones se produce ya. No hay que esperar a montar una red nueva de puestos de recarga o a que las tecnologías maduren, esto es una cosa que se puede poner ya, mañana, y hay ejemplos como el francés con el L85 que lo ha conseguido, que ha sido un tremendo éxito, pero hay que ayudar.
Estamos dando ayudas para la movilidad eléctrica a tutiplén, a cualquiera que se compre mucho eléctrico, le dan 8.000 o 9.000 euros, pues a lo mejor también hay que ayudar con la fiscalidad para combustibles renovables que no son contaminantes, y también habría que considerarlos así, y reducir ese impuesto, porque ahora mismo un combustible renovable paga el mismo impuesto que un fósil, y no tiene mucho sentido.
¿Haría falta una regulación más clara, más directa, quizá a nivel España o debería ser a nivel Unión Europea?
Debería ser a nivel de la Unión Europea, porque todo emana de la Unión Europea, luego España no puede ir contra la Unión Europea, por lo que esto tendría que venir desde arriba, y luego cada país también tiene su grado de flexibilidad para aplicar las normas europeas, pero, desde luego, lo que decide Europa no va a influir al 100% en lo que salga de aquí.
A nivel de estaciones de servicio, habría que potenciar lo que es un servicio de calidad, lo que es un servicio bien atendido, con profesionales, y, sobre todo, atendiendo a las necesidades del consumidor, de cualquier capacidad adquisitiva.
Sí, el problema es que hay muchos modelos de mercado y el mercado se segmenta y el cliente escoge, pero, evidentemente, nosotros apostamos por una estación de servicio con profesionales, con personal en instalación, y que dé una serie de servicios al cliente, no solo el combustible, sino otra amalgama de una tienda, o de un lavabo, o de otras muchas cosas que pueden surgir con las nuevas tecnologías.
Si usted tuviera algún consumidor aquí enfrente, ¿se atrevería a recomendarle comprarse un coche o quedarse con el que tiene? Porque una de las cuestiones importantes es renovar el parque automovilístico.
Yo me atrevería a hacer una recomendación, muy clara y concreta: cómprese el coche que más le guste y que mejor se adapte a sus necesidades.
Si es un coche nuevo, va a contaminar muchísimo menos, pero un 40% menos que un coche de hace 8 años, no ya de 15, de hace 8. Y si quiere comprar un coche de gas, de GLP, o eléctrico, o híbrido enchufable, lo que más se adapte a sus necesidades y uso.
Quizás tendría que hacer más caso a expertos, por ejemplo, como en este encuentro sobre energía y no tanta ideología o intereses empresariales o intereses políticos.
No sé si hay que hacer más caso a expertos o hacer menos caso a campañas publicitarias que abogan por una desaparición de coches, del motor de combustión, que no se va a producir, por lo menos, en los próximos 30 años. Tampoco te compras un coche para 100 años, te lo compras para 15 años, o 10, o 12.