“Desde Silken Hoteles vamos a apostar de lleno por Marruecos”
Aprovechando su presencia en la edición de 2025 de FITUR, el director general de Silken Hoteles, Javier Villanueva, desgrana, en esta entrevista de Atalayar, el balance de la compañía en 2024, sus proyectos de expansión internacional en Marruecos y Portugal, y los rasgos distintivos de la cadena.
Un año más, Silken está presente en FITUR, la feria turística de referencia. ¿Cuál es el balance de la actividad de la compañía durante 2024?
No sólo para Silken: para todo el sector ha sido un año magnífico. En particular, nosotros hemos cerrado el año con un récord tanto en ventas, donde hemos superado los 135 millones de euros, como en margen, con un ebitda de dos dígitos, un RevPAR [ingresos por habitación disponible] por encima de 100 euros… También estamos muy contentos por las aperturas que hemos generado durante el año, con cuatro hoteles nuevos. Hemos acabado también con el apalancamiento que nos generó la pandemia. En líneas generales, ha sido un año magnífico.
Hablando de nuevas aperturas, la última vez que le entrevistamos, en la edición de FITUR de 2023, nos habló de los proyectos de expansión de Silken en Marruecos. A día de hoy, dos años después, ¿en qué punto se encuentra esta expansión?
Con nuestro socio en Marruecos, Noamane Belghiti, presidente de Groupe Globalia, hemos incrementado el número de contratos que hemos firmado. Es verdad que, de momento, no se ha materializado ningún activo. Pero es un país con grandes posibilidades, especialmente en el sector turístico y desde Silken Hoteles vamos a apostar de lleno por Marruecos. Ya tenemos contratos firmados para gestionar establecimientos en Dajla, en Nador, en Casablanca, en Tetuán, en Cabo Negro, en Tánger, en Ouarzazate y en Agadir. Creemos que 2026 será el año en el que los activos estén en funcionamiento, y en dos o tres años tendremos operativos todos estos activos.
Además de Marruecos, otro país en el que Silken Hoteles tiene intereses es Portugal. ¿Qué proyectos de futuro tienen en el país vecino?
Con Marruecos y Portugal lo que queremos es volver a la internacionalización de la compañía. Estuvimos en Bélgica, tuvimos proyectos en Londres y en Berlín, pero tuvimos que recogernos. Ahora que vuelve el calor al sector, es el momento de volver a expandirse, y los países que tenemos más cercanos son Portugal y Marruecos, que son países hermanos. En Portugal, el proyecto de Oporto al final no salió, pero tenemos otros proyectos en Portalegre y en Arcos de Valdevez, en el Parque Nacional Porta Do Mezio. Estamos muy ilusionados con ambos proyectos: son propiedades que nos otorgan su confianza y constituyen un punto de partida para salir a muchos más países.
¿A medio o largo plazo se plantean saltar a otros países?
Sí, lo que pasa es que nosotros solemos ir de la mano de inversores locales y estamos trabajando en otros países, barajando otras posibilidades. Lo que sí tenemos claro es que nosotros somos básicamente una cadena de hoteles urbanos, así que será más fácil que se vea un Silken antes en Milán o en París que en la República Dominicana. Pero, dicho esto, estamos abiertos a cualquier propuesta que nos llegue, básicamente de ciudades europeas, que mantengan el ADN de la compañía. Nosotros no vamos a cualquier sitio: tienen que ser ubicaciones premium, en los que el diseño y el confort sean la nota predominante.
Más allá de lo económico, ustedes presumen de ser, más que hoteleros, anfitriones. ¿Cuáles son los rasgos particulares que distinguen a Silken de otras cadenas hoteleras?
En el sector hotelero es muy fácil ofrecer una cama y una ducha con presión. Pero hay muchas cadenas hoteleras y, al final, lo importante es la experiencia que haces vivir al cliente o la relación que tienes con los propietarios de los hoteles. Y yo creo que esa cercanía, esa flexibilidad que tienes son los rasgos fundamentales que nos hacen ser elegidos por nuestros clientes.