Tánger en busca de paliar la falta de agua con una planta desaladora
Ante el descenso de las reservas de agua, provocado en parte por el cambio climático, y acrecentado por el retraso de las lluvias, la ciudad de Tánger y su región se ven amenazados por la escasez de agua. En busca de una solución, la ciudad del Estrecho se prepara para impulsar el proyecto que creen que frenará el estrés hídrico que atraviesa la zona. El proyecto constará de la creación de una planta desaladora de agua de mar con una primera inversión de 22 millones de dirhams, según se ha acordado con diferentes empresas en la sesión ordinaria del Consejo Regional Tánger-Tetuán-Alhucemas (CR-TTA).
El objetivo de este acuerdo de colaboración que vincula a la CR-TTA con el Ministerio del Interior, la Agencia de la Cuenca Hidráulica de Loukkoss, el Ministerio de Equipamiento y Agua y la Wilaya de la región de la TTA es reforzar y asegurar el suministro de agua potable e industrial en Tánger y su región. Este proyecto de desalinización de agua de mar se enmarca en las medidas encauzadas a combatir la escasez de agua que sufre la región en adaptación a las consecuencias del cambio climático. Todos los actores firmantes tendrán la misión de trabajar juntos para asegurar el buen desarrollo de todas las etapas a partir de las relativas a los estudios hasta la entrega de este proyecto prevista para 2024. Esta asociación permite la realización de los estudios técnicos y en el medio marino para la realización de este proyecto.
Cabe señalar que además de aprobar el proyecto de la planta desalinizadora, en el Consejo también se revisó y probó el plan de reutilizar las aguas residuales del sistema de riego de los campos de golf y zonas verdes, obteniendo así más recursos para evitar la crisis del agua generada por el cambio climático.
Además de estos dos puntos aprobados, la reunión también aprobó el presupuesto de la región para 2023 (953,3 millones de dírhams), que ayudará a promover su sostenibilidad económica, social, cultural y ambiental. Los consultores también aprobaron durante la sesión otros proyectos de convenio de colaboración, entre los que destacan la gestión de la vivienda sostenible de Tánger y la restauración y sostenimiento de las zonas afectadas por los incendios forestales ocurridos el pasado verano en todo el territorio regional.
El desarrollo de estos proyectos pasa siempre por el establecimiento de una estrategia bien definida para hacer frente a los retos de la gestión del agua, pero trasciende al sentido común de la responsabilidad material y energética. La Región Tánger-Tetuán-Alhucemas no pretende dormirse en los laureles. Por lo tanto, se está gestando también un ambicioso plan de incentivos a la inversión. Con el apoyo de la Wilaya, en asociación con el Centro Regional de Inversiones (CRI), este plan gira en torno a un fondo de 1.000 millones de dirhams durante cinco años, o 200 millones de dirhams por año, que materializará la implementación de varias recomendaciones emitidas por los actores económicos de la región, en materia de apoyo a los inversionistas.
En cuanto a los sectores prioritarios, son aquellos que han contribuido a asentar la reputación de la región, a imponerla en el mapa mundial de la producción industrial. Estamos pensando sobre todo en la industria del automóvil, textil, industria química y paraquímica y la agroalimentaria. Como parte del proceso de descarbonización, las energías renovables también se encuentran entre las prioridades de la región. Además, proyectos como el de “Massar Al Mokawil” para mapear el ecosistema emprendedor y los mecanismos de apoyo en la región de Tánger-Tetuán-Al Hoceïma ya operativo, según informa Hoy Marruecos. Este proyecto ofrece, a través de una plataforma inclusiva e innovadora, el mapeo del ecosistema emprendedor y el circuito completo por el que pasa un emprendedor, así como mecanismos genéricos y específicos de apoyo al emprendedor y guías prácticas de situaciones. Otro proyecto es el Servicio Local de Energía y Clima (SLEC), que tiene como objetivo apoyar la transición energética y ecológica involucrando a los actores locales a través de acciones de sensibilización, formación y movilización territorial, el cual resultará en la creación de un centro de desarrollo sostenible que desempeñará el papel de motor de la gobernanza urbana.
El conjunto de todos estos proyectos cuenta con el mismo fin: hacer de la Tánger y su región una zona próspera, independiente y que sirva de intermediario entre el continente europeo y África.