La tasa de inflación de Marruecos se estabiliza y debería situarse por debajo del 2 % en 2024
Según el informe “Presupuesto económico exploratorio 2024” de la Oficina del Alto Comisionado para la Planificación (HCP, por sus siglas en francés) publicado a principios de julio, la inflación en Marruecos debería estabilizarse en 2024, aumentando un 1,8 % en lugar del 2,8 % de 2023. Este descenso permitiría a Rabat volver a situarse por debajo del umbral recomendado del 2 %.
El informe del HCP sitúa la evolución de la inflación nacional marroquí en el contexto de una economía mundial poco dinámica a corto plazo, que debería ralentizarse hasta el 2,7 % en 2023, antes de recuperarse lentamente hasta alrededor del 2,9 % en 2024. Esta proyección se explica por “el despliegue de medidas rigurosas de política monetaria destinadas a frenar la inflación, lo que debería traducirse en un deterioro de la confianza de los agentes económicos, repercutiendo en la inversión y, en última instancia, en el crecimiento”.
A escala nacional, se espera que la tasa de crecimiento de los precios al consumo para el segundo trimestre de 2023 se haya desacelerado ligeramente por primera vez en seis trimestres consecutivos de aumento continuo. No obstante, sigue siendo elevada, con un aumento interanual del 7,1 %, frente al aumento del 9,1 % del trimestre anterior.
Según Marocco World News, este cambio de tendencia se debe a una caída significativa de los precios de los productos no alimentarios, superior al 50 %. Se espera que los productos no alimentarios crezcan a un ritmo del 1,4 %, frente a un aumento del 3,5 % en el primer trimestre. También se espera que los precios de los alimentos crezcan a menor ritmo en el segundo trimestre de 2023, pasando del 17 al 15 %.
En una conferencia de prensa, el secretario de Estado de Relaciones con el Parlamento, Mustafa Baitas, señaló que la fluctuación de las tasas de inflación está influida por las presiones inflacionistas derivadas de la guerra en Ucrania, en particular en el sector de los cereales. Según el ministro, la tasa de inflación, no obstante, sigue estando fuertemente controlada por el Gobierno y continúa bajando constantemente, al tiempo que constata un aumento significativo de las inversiones extranjeras y de las remesas de los marroquíes residentes en el extranjero.
En los últimos meses, Rabat ha puesto en marcha una serie de medidas económicas que han contribuido a mejorar los resultados de la economía nacional y a favorecer su recuperación. El ministro delegado encargado del Presupuesto, Fouzi Lekjaa, señaló que la economía nacional mantiene su estabilidad gracias a las políticas adoptadas, a pesar de la persistente dificultad de la situación internacional. En particular, están contribuyendo a reforzar la confianza de la comunidad financiera internacional, factor clave para la movilización de financiaciones a bajo coste y el atractivo de las inversiones extranjeras directas (IED).
Según Lekjaa, esta confianza se reflejó en la salida de Marruecos de la “lista gris” del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) el pasado mes de febrero, así como en su notable salida del mercado financiero internacional en marzo de 2023. Todo esto ha permitido a Rabat beneficiarse de una línea de crédito flexible de 5.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril de 2023, según Hespress.
Según el HCP, la estrecha dependencia de Marruecos de los mercados exteriores de insumos y materias primas, en particular los de carácter estratégico, constituye un obstáculo para una contribución positiva y estable de la demanda exterior al crecimiento económico. No obstante, el aumento de la demanda interna debería crear un ambiente favorable para el crecimiento económico nacional de Marruecos. Debería aportar una contribución positiva al crecimiento del PIB de Marruecos en 2024, que ascendería a 3,1 % puntos porcentuales.
Esta recuperación de la demanda interna se debe, en particular, al aumento del consumo de los hogares, que debería aumentar un 1,6 %, contribuyendo en un punto porcentual al crecimiento económico. Otros factores, como la mejora de la renta agraria, el aumento sostenido de las transferencias exteriores, la mejora de la campaña agrícola y la caída de la demanda de animales vivos han contribuido a reducir la dependencia de Rabat de las importaciones.
Sin embargo, el HCP subraya que los riesgos de deterioro de las perspectivas siguen siendo elevados debido a la incertidumbre que rodea el desarrollo de la guerra en Ucrania y sus repercusiones mundiales. Según los expertos, las tensiones en el sector financiero podrían amplificarse y crear un fenómeno de contagio que debilitaría la economía real.