El astronauta de Emiratos Sultán AlNeyadi regresa a la Tierra con el record árabe de estancia en órbita
Emiratos encabeza el interés, las inversiones y las misiones al espacio ultraterrestre de los países árabes tanto en la vertiente robótica de la exploración del cosmos como en el plano de las misiones tripuladas y la experimentación en órbita.
El astronauta emiratí Sultán AlNeyadi, de 42 años, acaba de regresar a la Tierra en la capsula Dragón Crew-6 de SpaceX tras permanecer seis meses a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS), donde ha contribuido a más de una veintena de investigaciones médicas y a unos dos centenares de ensayos y demostraciones tecnológicas.
AlNeyadi también es el único ciudadano árabe que ha salido al exterior de la ISS para llevar a cabo una actividad extravehicular. El 28 de abril, durante 7 horas y 1 minuto, junto con el norteamericano Stephen Bowen, tendió el cableado eléctrico de un nuevo lote de paneles solares desplegables (iROSA) con los que aumentar la potencia eléctrica a bordo de la ISS.
La presencia de AlNeyadi en la ISS es la primera de larga duración que protagoniza un habitante de una nación no asociada a la ISS. Las estancias en el complejo orbital de astronautas de países no vinculados al proyecto suelen prolongarse en torno a una semana. La de su compañero piloto de caza F-16, Hazza Al Mansoori, el primer emiratí en acceder a la ISS, fue de 8 días, del 25 de septiembre al 3 de octubre de 2019.
Sin embargo, la de Sultán AlNeyadi ha sido excepcional, lo que consolida el liderazgo regional y global de Emiratos como el primer país árabe que ha logrado que uno de sus ciudadanos haya completado la misión más larga de la historia espacial de las naciones árabes.
De suplente a liderar el ranking árabe de astronautas
La prolongada presencia del emiratí en la ISS obedece a una compensación en especie de Estados Unidos a Emiratos por varias razones capitales. Por un lado, por ser uno de sus principales aliados políticos y militares en el Golfo, junto con Arabia Saudí.
Por otro, por ser el principal artífice árabe de los Acuerdos de Abraham, el pacto de paz alcanzado entre Emiratos e Bahréin con Israel el 13 de agosto de 2020 y después rubricado en la Casa Blanca el 15 de septiembre con la mediación del presidente Donald Trump y la fructífera gestión de su yerno, Jared Kushner.
La permanencia en órbita de Sultán AlNeyadi del 2 de marzo al 4 de septiembre supone un total de 186 días, lo que equivale a unas 2.300 horas de actividad. De todas ellas “en torno a 585 han sido para llevar a la práctica una veintena de proyectos de investigación y participar en alrededor de 200 ensayos”, según Salem Al Marri, el director general del Centro Espacial Mohammed bin Rashid (MBRSC), la organización responsable del programa espacial tripulado de Emiratos y de coordinar las actividades del emiratí en la ISS.
Su colaboración en proyectos científicos y experimentos ha sido en favor de la Universidad de Medicina y Ciencias de la Salud Mohammed Bin Rashid (MBRU) de Dubái. Pero también de las agencias espaciales de Estados Unidos (NASA), Canadá (CSA), Japón (JAXA), Francia (CNES) y la Agencia Espacial Europea (ESA) y de unas 25 universidades de diferentes países.
Sultán AlNeyadi es doctor en tecnologías de la información por la Universidad de Griffith, (Australia), ingeniero de electrónica y telecomunicaciones por la Universidad de Brighton (Reino Unido) e ingeniero de seguridad de redes militares de las fuerzas armadas de Emiratos. Fue uno de los dos seleccionados entre 4.000 aspirantes para convertirse en astronauta de la primera promoción del país del Golfo. Pero el elegido para viajar a la ISS fue Hazza Al Mansouri, que voló el 25 de septiembre de 2019 y regresó el 3 de octubre. AlNeyadi fue entonces su suplente y se quedó en tierra.
Experimentos para paliar los dolores de espalda y mucho más
AlNeyadi acaba de regresar junto con dos compañeros de la NASA, Stephen Bowen y Warren Hoburg, y el cosmonauta de Roscosmos, Andrei Fedyaev. La capsula Dragón Crew-6 bautizada Endeavour que los ha traído de vuelta a la Tierra ha amerizado el lunes, 4 de septiembre, a las 06:17 hora peninsular española, en el Golfo de México, a la altura de la costa de Jacksonville.
Como el resto de sus compañeros, el emiratí ha cultivado tomates diminutos en el experimento HRF Veg, que estudia el impacto psicológico de la comida fresca en misiones prolongadas. Los ha cuidado, regado y cosechado, parte de los cuales han sido consumidos por la tripulación, que ha cumplimentado cuestionarios sobre su sabor, color, aroma y dulzor. Los no consumidos han sido congelados y devueltos a tierra para su análisis.
Entre los numerosos experimentos en los que ha cooperado está el del “huésped-patógeno”, que ha examinado cómo responde su sistema inmunológico y las hormonas del estrés en la reactivación de microbios y bacterias latentes en condiciones de micro gravedad. Su sangre ha regresado congelada a Tierra para compararla con muestras de antes y después del vuelo.
También ha intervenido en investigaciones para reducir dolores de espalda y lesiones de columna, problemas comunes entre los astronautas, cuyas contramedidas pueden ser de aplicación en la Tierra. Ha contribuido a la finalización de Lumina, estudio sobre los grados de radiación en el interior del complejo orbital. Y en el experimento Cardiobreath, para determinar los riesgos cardiorrespiratorios que sufren los cuerpos de hombres y mujeres en su intento de adaptarse a la micro gravedad.
Sultán AlNeyadi es el cuarto oriundo de una nación árabe en viajar al espacio. El primero fue el príncipe Sultán bin Salman Al Saud de Arabia Saudí, que voló en 1985 durante 7 días en la misión STS-51-G del transbordador espacial Discovery. El coronel sirio Muhammed Faris fue el segundo. En 1987 estuvo casi 8 días en la estación espacial rusa Mir en una misión conjunta sirio-soviética. El siguiente fue el ya citado emirati Hazza Al Mansouri, al que ahora ha seguido Sultán AlNeyadi. Tras él la científica saudí Rayyanah Barnawi y el capitán Ali AlQarni ‒ambos en mayo 2023‒, que coincidieron 8 días con AlNeyadi en la ISS.