En un breve comunicado publicado en su canal de Telegram, el grupo yihadista baluchi Jaish al-Adl ("Ejército de la Justicia" en árabe) reivindicó la autoría del atentado

11 policías muertos en un atentado yihadista en Irán

WANA/MAJID ASGARIPOUR via REUTERS - Las fuerzas policiales iraníes

Al menos 11 policías han muerto en el sureste de Irán en uno de los atentados más mortíferos reivindicados por un grupo yihadista activo en la zona fronteriza con Pakistán y Afganistán.

Los asaltantes atacaron la sede de la policía en la ciudad de Rask, en la conflictiva provincia de Sistán-Baluchistán, hacia la medianoche del jueves.

"En el ataque terrorista murieron 11 policías y otros resultaron heridos", declaró en televisión el vicegobernador de la provincia, Alireza Marhamati.

"Los agentes del cuartel militar atacado se defendieron con valentía. Hirieron y mataron a algunos de los atacantes", declaró, citado por la agencia oficial Irna.

Mehdi Shamsabadi, fiscal de Zahedan, la capital de la región, anunció que siete policías habían resultado heridos, algunos de ellos en "estado crítico".

El comandante de la policía de Sistán-Baluchistán se encontraba el viernes por la mañana en Rask, donde "la situación está bajo control", informó Irna.

La agencia de noticias Isna mostró imágenes de un helicóptero buscando a los atacantes sobre las montañas en la frontera entre Irán y Pakistán.

Atentados y secuestros 

La vasta región desértica de Sistán-Baluchistán es escenario de enfrentamientos recurrentes entre las fuerzas del orden, por un lado, y narcotraficantes, rebeldes de la minoría baluchi y grupos suníes radicales, por otro.

Esta provincia es una de las más pobres de Irán y en ella vive una mayoría de la minoría étnica baluchi, que se adhiere al islam suní en lugar de a la rama chií predominante en Irán.

En un breve comunicado publicado en su canal de Telegram, el grupo yihadista baluchi Jaish al-Adl ("Ejército de la Justicia" en árabe) reivindicó la autoría del atentado.

El grupo se formó en 2012 por antiguos miembros de una organización radical suní que lideró una sangrienta rebelión en la región hasta 2010.

Es conocido sobre todo por haber reivindicado el secuestro de 12 policías y soldados iraníes en la misma provincia en octubre de 2018.

En julio, dos policías murieron en un ataque, reivindicado por el grupo, contra una comisaría de Zahedan.

Presidencia iraní/AFP - El presidente de Irán, Ebrahim Raisi

El grupo acusó a la comisaría atacada en Rask de ser "uno de los principales responsables de la tragedia del Viernes Sangriento", en alusión a los actos de violencia ocurridos en septiembre de 2022.

En aquel momento, la ciudad de Zahedan era escenario de varios días de violencia mortal desencadenada por la presunta violación de una adolescente por un agente de policía.

La comisaría atacada se encuentra cerca de la mezquita Makki, dirigida por el influyente líder religioso de la minoría musulmana suní de la provincia, Molavi Abdol Hamid.

En un comunicado, éste condenó "cualquier manifestación de violencia", subrayando que desconocía quién estaba detrás del ataque.