Amplio apoyo internacional al Plan de Autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental
El respaldo internacional al Plan de Autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental es creciente a medida que pasa el tiempo.
Más de 100 países, incluidas importantes potencias internacionales como Estados Unidos, Francia, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Alemania o España, han indicado que la propuesta del reino marroquí para solventar el diferendo saharaui es la más seria, creíble y realista para acabar con un problema que dura ya prácticamente cinco décadas desde el fin de la etapa colonial española.
Diversas personalidades relevantes de la política y la esfera pública también han mostrado públicamente su respaldo a la iniciativa de Marruecos para conservar la soberanía sobre lo que el reino marroquí considera sus provincias del sur.
Entre este amplio y selecto grupo se encuentran líderes de la relevancia de Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, Lisa Kenna, oficial superior de Asuntos Políticos del Departamento de Estado de Estados Unidos, Massad Boulos, asesor principal de Donald Trump para África, Joe Wilson, representante republicano de Estados Unidos por el estado de Carolina del Sur, Mario Díaz-Balart, representante republicano estadounidense por el estado de Florida, Liam Fox, antiguo diputado conservador del Parlamento del Reino Unido y presidente del Grupo británico de Apoyo a los Acuerdos de Abraham, Olivier Guitta, experto en la lucha contra el terrorismo y director de Global Strat, empresa de consultoría geopolítica, Gerard Craughwell, senador independiente de la República de Irlanda, Pierre-Henri Dumont, vicesecretario general de los Republicanos de Francia, Eduardo Hirohito Nakayama Rojas, senador por el Partido Liberal Radical Auténtico de Paraguay, Ignacio Martínez, consultor paraguayo, Alan Rick Miranda, senador del partido político brasileño de centro-derecha Unión Brasil, Cristina Paz Orellana Quezada, antigua asesora principal de la Dirección Nacional del Servicio Civil del Ministerio de Hacienda de Chile, Guido Girardi Lavin, expresidente del Senado de Chile, Yasna Provoste Campillay, senadora chilena por el Partido Socialcristiano, Iván Moreira Barros, senador chileno por el partido político conservador chileno Unión Demócrata Independiente, Carlos del Valle, profesor universitario chileno de Comunicación, Ricardo Sánchez Serra, vicepresidente de la Federación de Periodistas de Perú, Rosangella Barbarán, parlamentaria peruana del partido político de derecha Fuerza Popular, Luis González, consultor en política y relaciones internacionales y CEO de Global and Local Consulting en República Dominicana, o Francisco Javier Álvarez de Soto, exviceministro de Relaciones Exteriores de Panamá.
De Estados Unidos destaca sobremanera la figura de Marco Rubio, el principal representante diplomático estadounidense dentro del actual Ejecutivo de Donald Trump, quien se reunió recientemente con Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos. En el encuentro en Washington, Marco Rubio reiteró el respaldo firme de su país a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental y reafirmó que la posición estadounidense, establecida durante el primer mandato de Donald Trump en diciembre de 2020, sigue vigente como punto de vista oficial norteamericano ante la cuestión del Sáhara Occidental.
A esta lista se suman otras personalidades políticas importantes como Jean-Noël Barrot, ministro de Asuntos Exteriores francés, quien señaló que el futuro del territorio saharaui se enmarca en la soberanía marroquí, coincidiendo con el punto de vista del presidente galo, Emmanuel Macron, o como José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores de España, quien se reunió también con su homólogo marroquí Nasser Bourita y reconoció los esfuerzos serios y creíbles del país norteafricano para llegar a una solución aceptable a la cuestión del Sáhara Occidental dentro del marco de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Plan realista
Marruecos plantea para el Sáhara Occidental una amplia autonomía bajo soberanía marroquí que otorgaría un amplio autogobierno a los saharauis dejando en manos del Estado marroquí la política exterior y de defensa. Todo ello respetando las resoluciones de la ONU sobre el asunto y buscando el mayor desarrollo del territorio.
Marruecos considera el Sáhara Occidental parte de sus provincias del sur y por eso confiere al asunto una gran relevancia, porque entiende que es algo que tiene que ver con la protección de su integridad territorial.
Más de 100 países han mostrado su respaldo a la propuesta de Marruecos, vista en este caso como la opción más seria y realista para solventar el diferendo saharaui.
En un plano opuesto se sitúa el rival Frente Polisario, que propugna la celebración de un referéndum de independencia de la población saharaui, que cuenta con menos apoyos en el escenario internacional, entre los que se incluye el de Argelia (gran enemigo político de Marruecos en el Magreb), y que es difícil llevar a cabo, como han apuntado diversos analistas, por problemas como el del censo electoral, ya que hay bastante disgregación saharaui entre los residentes en las denominadas provincias del sur de Marruecos y los refugiados en los campamentos situados en territorio argelino, que viven en difíciles condiciones.
Diversas personalidades de las antes mencionadas también han reclamado que se considere al Frente Polisario entidad terrorista por su posición beligerante en la zona disputada y por supuestos vínculos con la República Islámica de Irán, país señalado por diversos expertos como elemento desestabilizador en Oriente Medio al entrometerse en las cuestiones internas de diversos países a través de grupos afines.