Argelia expresa su descontento por el papel de Rusia en Mali
El choque diplomático entre Argelia y Rusia ha vuelto a escenificarse en las Naciones Unidas tras los ataques del Ejército de Mali contra los separatistas de Azawad, cerca de la frontera con Argelia. La junta militar maliense cuenta con el apoyo militar y logístico de Rusia -así como con el respaldo de Turquía-, lo que profundiza el conflicto entre Moscú y Argel, que trata de reforzar su papel en el Consejo de Seguridad con el objetivo de proteger sus intereses del conflicto en el norte de Mali.
En este sentido, el representante de Argelia ante las Naciones Unidas, Ammar Benjameh, ha destacado que la región enfrenta “nuevos desafíos que amenazan la estabilidad de los países”, subrayando en este aspecto “que la presencia de algunos de ejércitos privados que operan fuera del ámbito de responsabilidad internacional conduce a un deterioro de la seguridad regional”.
El diplomático argelino aseguró que “este tipo de fuerzas, como los mercenarios”, pueden conducir a una peligrosa escalada en la región. Estas declaraciones se enmarcan en una crisis diplomática entre Argelia y su aliado histórico y estratégico, Rusia, quien lleva tiempo desplegando a miembros del grupo Wagner en zonas del Sahel.
Benjameh ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que detenga las “actividades mercenarias” en Mali, instando a la comunidad internacional a que obligue a rendir cuentas a "los responsables de un ataque con drones" que afectó a civiles en Tinzaouatene, Mali, cerca de la frontera entre Argelia y Mali.
Igualmente, el diplomático argelino ha asegurado estar “trabajando para encontrar mecanismos que hagan responsables a estas partes y para determinar las sanciones necesarias que deben imponerse a los países o grupos que utilizan estos ejércitos privados, así como como adoptar medidas disuasorias para evitar que se repitan estos crímenes contra civiles inocentes”.
Los comentarios del representante de Argelia ante las Naciones Unidas refleja su rechazo hacia el papel de Wagner en la región, especialmente por su apoyo a los ejércitos de Mali y Níger, además de su contribución a los golpes militares que se llevaron a cabo en los últimos años que han elevado la inestabilidad regional.
Además de los enfrentamientos en el norte de Mali, los movimientos militares del mariscal libio Jalifa Haftar cerca de la frontera con Argelia también han creado tensiones entre Argel y Moscú, aliado del líder militar libio.
Desde la cumbre de los BRICS de Sudáfrica -donde Argelia no participó- las relaciones entre Argelia y Rusia han experimentando una tensión sin precedentes a pesar del acuerdo de asociación estratégica firmado durante la visita del presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, a Moscú.