Nueva escalada de violencia en la frontera entre Argelia y Mali

El Ejército maliense ha vuelto a lanzar una operación contra las milicias Azawad, en la frontera con Argelia, aproximadamente un mes después de un ataque de los separatistas que causó la muerte de varios de sus soldados, así como de mercenarios rusos Wagner que luchaban en sus filas.
Las autoridades militares malienses confirmaron a principios de esta semana que habían atacado “objetivos terroristas”, matando a “una veintena de hombres armados” durante un ataque con drones llevado a cabo el domingo en el norte de Malí, cerca de la frontera con Argelia.
Esta nueva escalada en la frontera ejerce presión sobre Argelia, que se encuentra en una situación compleja debido a su incapacidad política y militar para impedir este nuevo brote de violencia.
El éxito de Mali y de sus aliados internacionales, Rusia y Turquía, a la hora de derrotar a los separatistas de Azawad podría confirmar el declive del papel de Argelia en la región del Sahel, a diferencia de otros países, especialmente después del fin de su crisis diplomática con la junta militar de Mali.

Esta situación eleva los temores de Argel sobre un posible desplazamiento de miles de personas Azawad hacia territorio argelino, lo que conlleva cargas en materia de alojamiento y servicios, así como el surgimiento de tendencias separatistas entre los tuareg de Argelia, con un impacto a largo plazo.
Otro aspecto que demuestra el declive diplomático en la región es que la escalada en Mali cuenta con el apoyo de Rusia y Turquía, aliados políticos y económicos de Argel.
Los recientes ataques han provocado la muerte de una veintena de civiles, incluidos niños, en Tanzawatn, según datos de fuentes locales recogidos por Al-Arab.

En la propia región de Tinzawatten, separatistas y yihadistas anunciaron que habían matado a decenas de miembros del grupo militar ruso Wagner y a soldados malienses durante los combates entre el 25 y el 27 de julio.
Por su parte, el Ejército maliense explicó que “una misión ofensiva de reconocimiento permitió vigilar e identificar pequeños camiones cargados de material militar y cuidadosamente posicionados en el patio de la propiedad de Tinzawatn”.
“Después de un cuidadoso seguimiento, una serie de ataques permitieron la destrucción de estos objetivos terroristas y la neutralización de una veintena de militantes”, añade el comunicado.

Asimismo, Mali llevó a cabo ataques aéreos contra objetivos rebeldes en Tinzawatten y sus alrededores poco después de que combatientes tuareg e islamistas mataran a un gran número de soldados malienses y miembros del Grupo Wagner de Rusia cerca de la ciudad en julio.
Los combates cerca de Tinzawatten a finales de julio se consideran la mayor derrota de Wagner desde que intervino hace dos años para ayudar a la junta militar de Mali a luchar contra los grupos rebeldes.
Los rebeldes tuareg aseguraron haber eliminado al menos a 84 combatientes de Wagner y a 47 soldados malienses, mientras que un grupo afiliado de Al Qaeda anunció la muerte de 50 combatientes de Wagner y 10 soldados malienses.

El Consejo Militar de Malí, dirigido por el coronel Assimi Goita, decidió intensificar las operaciones militares contra estos grupos a partir de 2022. Para ello, rompió la antigua alianza con Francia y los socios europeos, acercándose militar y políticamente a Rusia.
El Consejo, que está en el poder en Mali desde 2020, se ha fijado como prioridad recuperar el control de todo el territorio del país. En este sentido, los grupos separatistas armados han perdido varias regiones del norte desde 2023, tras un ataque lanzado por el ejército maliense que le llevó a controlar su bastión, la ciudad de Kidal.