Arrestos y prisiones secretas en Siria

El nuevo Gobierno sirio de Al-Sharaa, acusado de practicar miles de arrestos y dirigir varias prisiones secretas en el país  
El presidente sirio, Ahmed al-Sharaa, pronuncia un discurso en el Palacio Presidencial en Damasco, Siria - PHOTO/ PRESIDENCIA SIRIA
El presidente sirio, Ahmed al-Sharaa, pronuncia un discurso en el Palacio Presidencial en Damasco, Siria - PHOTO/ PRESIDENCIA SIRIA

En los perfiles sirios de las redes sociales está circulando informaciones escalofriantes sobre el nuevo Gobierno de Ahmed Al-Sharaa, el líder de la transición en Siria, a quien acusan de dirigir prisiones secretas y de haber detenido y encarcelado a miles de opositores sin juicio. De hecho, se llega al punto de acusar al propio Al-Sharaa de genocidio y persecución de minorías. 

En una publicación en la red X titulada “¡No hay asunto más urgente que nueve mil detenidos!”, se indica que “Un vídeo de la periodista Raeda Waqaf le ayudó a liberar a su hermano, el general Qusay Waqaf... Nosotros, las familias de los 9.000 detenidos en las cárceles de Harem, Idlib, Hama, Adra, Homs y Alepo, llevamos dos meses exigiendo justicia para nuestros hijos. ¡Queremos justicia!”. 

El relato, publicado por un perfil que lleva el nombre de “Siria Secular”, añade: “Sus manos no estaban manchadas de sangre, y la mayoría de ellos sirvieron en las regiones orientales de Deir ez-Zor, Raqqa y Hasakah, ¡donde no se produjeron enfrentamientos armados!”. 

Desde este perfil se acusa al Gobierno de Al-Sharaa de detener a miles de personas inocentes y encarcelarlos, y se exige “conocer el destino de 9.000 detenidos, y su libertad". 

La publicación, escrita en árabe e inglés, estaba acompañada de hashtags como “#No_al_cambio_demográfico”, “#El_desplazamiento_es_un_crimen”, “#Protección_de_las_minorías”, “#Nueva_Siria_ISIS_Damasco” y “#Costa_Siria”. 

Esta publicación instó a la comunidad y a las organizaciones internacionales a “examinar e investigar sobre el terreno en Siria”, considerando que “Al-Julani [el antiguo título del presidente sirio Ahmed Al-Sharaa]) y sus mercenarios están llevando a cabo un nuevo holocausto y genocidio contra las minorías... Las minorías necesitan protección internacional”. 

Según ha anunciado en sus propios perfiles de redes sociales, la locutora siria Raeda Waqaf se encontró con su hermano desaparecido un día después de pedirle al presidente Ahmed Al-Sharaa que revelara su destino. 

La famosa presentadora, conocida por su apoyo previo al régimen de Bashar Al-Assad, escribió en su cuenta de Facebook: “Agradecemos a Dios Todopoderoso por tu presencia entre nosotros, mi querido y amado hermano, que es inocente de todas las acusaciones y calumnias”. 

El general de división Qusay Waqaf, hermano de la presentadora de radio Raeda, es una figura militar siria destacada durante el régimen de Bashar Al-Assad. Proviene de la zona rural de Tartús y ocupó importantes puestos en los servicios de seguridad sirios, donde desempeñó un papel en las operaciones de seguridad durante el conflicto en Siria. Waqaf asumió el mando de la División de Seguridad Militar en la Gobernación de Hama y ejerció una gran influencia en la región. 

La detención del general Qusay Waqaf ha suscitado polémica y cuestionamientos, tras su misteriosa desaparición en los últimos meses. El militar fue detenido por un desconocido y no se realizó ningún anuncio oficial de los cargos en su contra ni de su lugar de detención, lo que ha provocado un estado de ansiedad entre sus familiares y seres queridos. 

La liberación del mayor general Qusay Waqaf, la única que se ha registrado, así como su arresto sin cargos ni conocimiento de su lugar de detención, abre la puerta a cuestionarse sobre las posibles violaciones de derechos que está cometiendo la nueva Administración siria que derribó el régimen de Bashar contra los opositores o aquellos que formaban parte de los servicios de seguridad y del aparato administrativo durante el Gobierno de Bashar Al-Assad. 

El rápido manejo del caso de Raeda Waqf y su hermano también constituye la prueba de que el Gobierno de Sharaa está adoptando el mismo favoritismo y nepotismo de los que se acusa al régimen anterior, al liberar a ciertos detenidos y no a otros, en contradicción con las promesas hechas por el propio Al-Sharaa y su ministro de Asuntos Exteriores, Asaad Al-Shibani, de lograr justicia para todos los sirios.