Un buque ruso de la Flota del Mar Negro atraca en el puerto de Argel
El ministerio de Defensa argelino ha revelado que un buque ruso de la Flota del Mar Negro ha atracado en el puerto de Argel. Según el comunicado publicado en Facebook, el atraque se inscribe en el marco del programa de cooperación militar bilateral argelino-ruso. El buque ruso atracó del 27 al 29 de agosto. Durante esta escala, el capitán hizo una visita de cortesía al comandante adjunto del Frente Naval Central. Se organizaron varias actividades culturales y deportivas para la tripulación.
No es el primer buque ruso que hace escala en el puerto de Argel. El 16 de agosto de 2023, el buque hidrográfico KILDIN SSV-512, todavía perteneciente a la Flota rusa del Mar Negro, hizo una escala de tres días en la costa argelina. Esta vez se trataba de la corbeta rusa de misiles Mercury 734, el quinto buque del proyecto 20380 construido en los astilleros de Severnaya.
El Mercury 734 es un buque de patrulla para zonas marítimas cercanas y lejanas, pero también ha sido diseñado para combatir buques de superficie, submarinos y aviones enemigos. La construcción del Mercury 734 comenzó en 2015 y finalizó en 2020. Sin embargo, no entró en servicio hasta 2022.
Procedente de los puertos rusos del Báltico, la corbeta Mercury 734 vio su primera puesta en servicio este mes. Varios analistas marítimos estiman que el buque ruso salió del Báltico hacia el 12 de agosto y entró en el Mediterráneo en la noche del 18 al 19 de agosto, acompañado por el petrolero ruso Yelnya.
Por el momento, es difícil determinar la finalidad de este despliegue ruso en el Mediterráneo. Perteneciente a la flota del Mar Negro, es probable que la corbeta Mercury 734 pretenda alcanzar la cuenca póntica. Sin embargo, hay que recordar que los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos, controlados por Turquía en virtud de la Convención de Montreux de 1936, permanecen cerrados desde el inicio de la guerra en Ucrania. Por lo tanto, es probable que los buques rusos desplegados en el Mediterráneo regresen al puerto de Tartús, en Siria, como podría ser el caso del Mercury 734 tras su escala en Argelia.
Cooperación militar bilateral entre Rusia y Argelia
Las relaciones entre Rusia y Argelia han ido viento en popa desde el inicio de la guerra en Ucrania. En julio de 2022, un destacamento de buques de guerra de la Flota rusa del Mar Negro visitó Argelia. En aquel momento, el ministerio de Defensa argelino declaró que el objetivo de la visita era “reforzar las relaciones bilaterales en materia de cooperación militar entre nuestras armadas y las armadas rusas, así como intercambiar experiencias y reforzar la coordinación conjunta entre los dos ejércitos”.
Moscú es el principal proveedor de armas de Argelia, a la que se concedió una condonación de la deuda en 2006 a cambio de la compra de una cantidad equivalente de armas rusas. En los últimos años se han producido numerosas visitas oficiales entre funcionarios rusos y argelinos. Los dos países también han realizado varias maniobras militares conjuntas, incluidas las maniobras Vostok en septiembre de 2022. Hasta la fecha, la última reunión ruso-argelina se celebró en Moscú entre el ministro de Defensa ruso, Sergei Choigou, y el teniente general argelino Saïd Chengriha a principios de agosto. A mediados de junio, el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, también realizó una visita oficial de trabajo a Rusia, que culminó con la “declaración de una asociación estratégica en profundidad” entre ambos países.
El acercamiento ruso-argelino preocupa a Occidente
En un reciente artículo, el medio Al Arab se preguntaba por “el exagerado acercamiento de los dirigentes argelinos a Rusia”. En efecto, la repetida detención de barcos rusos frente a las costas argelinas preocupa cada vez más a Occidente.
“Si se puede llegar a un acuerdo para comprar armas a Rusia, la frecuencia de los barcos militares rusos a los puertos argelinos no puede ser entendida por Occidente a la luz del creciente papel de Rusia en el Mediterráneo occidental y la expansión de Rusia y del grupo militar Wagner que le es leal en la región del Sahel y el Sáhara”, escribe Al Arab.
Los observadores creen que los dirigentes argelinos no son conscientes de los acontecimientos que tienen lugar a su alrededor, en particular del hecho de que este acercamiento aumentará la presión occidental. En Estados Unidos, en particular, varios miembros del Congreso norteamericano han pedido a la administración Biden que incluya a Argelia en la categoría de países hostiles a los intereses norteamericanos y que imponga sanciones. Moscú y Argel habrían firmado un contrato de armamento por valor de unos 11.000 millones de dólares. Gracias a estos ingresos, Rusia estaría en condiciones de contrarrestar las sanciones impuestas por Occidente.
Por parte europea, los países de la UE se muestran cada vez más cautelosos ante las iniciativas argelinas por temor a crear un peligro en sus fronteras meridionales. Europa ya había empezado a distanciarse de Argel cuando éste intentó utilizar el gas como medio de presión sobre España por su postura en la cuestión del Sáhara.
Este acercamiento ruso-argelino es tanto más preocupante para los países occidentales cuanto que, el 21 de agosto, dos buques desminadores italianos, el “ITS STROMNOLI A 5327” y el “ITS NUMANA A 5557”, atracaron en el puerto de Argel en el marco del programa de cooperación militar bilateral entre Argelia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
