Gran enfado en Marruecos por la interferencia de un líder de Hamás en sus asuntos internos
Ira y fuerte malestar en Marruecos por la intromisión de Khaled Meshaal, jefe de la oficina política de Hamás en el extranjero, en sus asuntos internos al hacer este un llamamiento a la movilización y la oposición contra Israel por la guerra que se desarrolla en Gaza contra Hamás después de que el grupo armado palestino lanzase un terrible ataque terrorista contra territorio israelí el pasado 7 de octubre.
Diversos analistas detectaron en este caso un llamamiento a la desobediencia del mundo musulmán para oponerse a Israel con un mensaje que puede dañar la relación entre la población marroquí y el rey Mohamed VI, que ha venido desarrollando una política exterior de pacificación y estrechamiento de lazos en Oriente Medio, incluyendo a Israel.
Marruecos se unió a los famosos Acuerdos de Abraham promovidos por el pasado Gobierno de Estados Unidos de Donald Trump y que supusieron el establecimiento de relaciones diplomáticas entre el Estado israelí y diversos países árabes como Emiratos Árabes Unidos o Bahréin, que se unieron a las únicas naciones del mundo árabe que reconocían a Israel en el pasado: Egipto y Jordania.
Los Acuerdos de Abraham han buscado desde 2020 la pacificación de Oriente Medio y el desarrollo económico, político y social de la región gracias a un acercamiento político entre Israel y los países árabes que ha derivado en los últimos años en pactos muy beneficiosos en diversos sectores como infraestructuras, militar, tecnológico, etc…, como es el caso de los muchos memorandos rubricados entre el Estado israelí y el reino marroquí que han beneficiado a ambos países.
Este llamado a la desobediencia interfiriendo en los asuntos internos del reino marroquí e intentando desestabilizar la relación entre la población marroquí y el rey Mohamed VI ha generado mucho enfado en el país norteafricano. Teniendo en cuenta que viene de un miembro importante de Hamás como Khaled Meshaal, un palestino en el exilio que ejerce como líder político de la rama siria de la dirección política de Hamás y dirigente importante en la formación yihadista desde el asesinato de Abdel Aziz ar-Rantisi en 2004.
El discurso de Khaled Meshaal provocó una ira generalizada en Marruecos por lo que los marroquíes consideraron una incitación contra su seguridad nacional al llamarles a manifestarse para derribar el acuerdo de paz entre el Reino e Israel.
Según informaron diversos medios como Al-Arab, en los medios de comunicación locales y en las redes sociales aparecieron reacciones de enfado contra este discurso al ser visto como una intromisión en los asuntos internos del reino marroquí, una incitación a la desobediencia civil y como un intento de dañar la sólida relación establecida entre el pueblo y el monarca de Marruecos. Un vínculo entre el rey alauí y los ciudadanos marroquíes basado en el respeto y la confianza y adhesión de una ciudadanía que está viendo cómo las políticas del rey alauí han servido desde 1999, año de la subida al trono de Mohamed VI, para desarrollar el país en todos los ámbitos y situarlo en una muy buena posición a escala internacional, en un momento como el actual en el que Marruecos es visto como un socio fiable y de garantías a nivel económico y de seguridad por naciones relevantes como Estados Unidos, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Alemania, Reino Unido o España.
Como informó el medio Al-Arab, el domingo, Khaled Meshaal intervino a través de un video en una reunión del islamista Partido Justicia y Desarrollo y su brazo activista, el Movimiento de Unificación y Reforma, durante una reunión de solidaridad con Palestina organizada en el Teatro Mohammed V de Rabat y en presencia del secretario general del partido, Abdelilah Benkirane, quien se mostró condescendiente e impasible ante las polémicas afirmaciones de Khaled Meshaal.
Meshaal dijo: “Me dirijo a ustedes, oh marroquíes, a las masas y a las fuerzas islámicas y nacionales, independientemente de sus movimientos políticos o ideológicos. Pueden dirigirse a los dirigentes del país con celo por Marruecos, sus intereses y seguridad, y celo por Palestina”.
Y añadió: “Si el querido pueblo marroquí apoya a su gobernante, Marruecos, oficial y popularmente, puede dar este paso con mérito, corregir un error y cumplir un deber”, y que “es la única manera de impulsar a los Estados Unidos y Occidente para que cambien su posición”.
Los observadores marroquíes consideraron que el discurso incluía una apuesta sin sentido y poco fiable sobre las posiciones de Marruecos en torno a la cuestión palestina, que son posiciones antiguas y sólidas, ya que el rey marroquí es el jefe del Comité de Jerusalén y Marruecos fue uno de los primeros en tomar la iniciativa al enviar ayuda a Gaza.
Los marroquíes salieron espontáneamente a las calles y se manifestaron para expresar su apoyo a Gaza, en consonancia con el compromiso de su país y de sus dirigentes con la causa palestina. Dando así muestra de que no necesitan que nadie haga un llamamiento para que actúen manifestándose en favor de Palestina.
Mohamed Lakrini, profesor de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales en Marruecos, confirmó a Al-Arab que “Meshaal no es consciente de que la política exterior marroquí sitúa la cuestión palestina entre las prioridades junto con la cuestión del Sáhara Occidental, y esto no acepta ninguna interferencia política”.
El discurso de Meshaal incluyó una injerencia en la soberanía de Marruecos al intentar instar a la población a manifestarse y presionar a los dirigentes marroquíes para que cambien su política exterior sin tener en cuenta que el país norteafricano no acepta ninguna injerencia exterior en sus decisiones soberanas.
En este escenario, cabe señalar que otras formaciones radicales como Hezbolá o los hutíes, de carácter chií y muy vinculados en ese sentido a la República Islámica de Irán, han hecho un llamamiento al mundo musulmán para atacar a Israel con motivo de la guerra de Gaza, lo que ha generado más inestabilidad en Oriente Medio.