Irán se convierte en miembro de pleno derecho de la OCS
India organizó la última cumbre de líderes de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), integrada por el propio país indio, Rusia, China, Pakistán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán e Irán ya que en el encuentro de Nueva Delhi se admitió la entrada formal de la República Islámica, que pasa a engrosar por derecho propio este grupo.
Creada en 2001, la OCS, que congrega a más de la mitad de la población mundial, tiene como puntos centrales la seguridad regional, la lucha contra el terrorismo regional, el separatismo étnico y el extremismo religioso y estos puntos fueron tratados en la reunión de líderes organizada por Nueva Delhi.
La República Islámica de Irán se convirtió en miembro de pleno derecho de la Organización de Cooperación de Shanghái, según la declaración final de la cumbre de jefes de Estado. “Los países miembros destacaron la importancia histórica de la admisión de la República Islámica de Irán en la OCS como Estado miembro de pleno derecho”, según indicó el documento.
“Estoy feliz de que hoy Irán se una a la familia de la OCS como nuevo miembro. Por ello, transmito mis mejores deseos al presidente Ebrahim Raisi y al pueblo de Irán”, dijo el primer ministro indio, Narendra Modi, durante el discurso inaugural.
Esta inclusión iraní en el grupo de la OCS sirve al régimen de los ayatolás para ir superando su aislamiento internacional. Precisamente, el país persa ha llevado a cabo algunos movimientos políticos en los últimos tiempos para superar ese aislamiento político, como ejercer cierta influencia en los grupos afines más radicales palestinos de tendencia chií como Hamás o la Yihad Islámica de cara a que relajasen el hostigamiento hacia Israel, eterno enemigo político de Palestina y el Estado iraní, algo que le podría beneficiar de cara a su imagen ante otros países como Estados Unidos y ante la comunidad internacional, como han apuntado algunos medios como Al-Arab; o también el último acercamiento político dirigido hacia uno de sus grandes rivales regionales, Arabia Saudí, el gran estandarte de la otra rama importante del islam, la suní. Un acercamiento que derivó en el anuncio del reino saudí y el país persa de reabrir sus respectivas embajadas. Arabia Saudí decidió romper relaciones con Irán en 2016 tras los ataques sufridos en delegaciones diplomáticas en territorio iraní y, precisamente, gracias a la mediación de China, miembro importante de la OCS, ambos países reanudaron recientemente sus relaciones diplomáticas.
La decisión de que Irán entrase en la OCS fue tomada en la pasada cumbre de líderes celebrada en septiembre en Uzbekistán, después de que los ocho miembros permanentes aprobasen por unanimidad la entrada iraní como miembro de pleno derecho. Irán, que presentó su solicitud de ingreso en la OCS en 2008, inició el proceso de incorporación en septiembre de 2021 y lo ha podido culminar ahora.
Este espacio geopolítico también ha servido a Rusia para sentirse más arropado ante la condena mayoritaria internacional durante más de un año desde que tomase la determinación de invadir Ucrania. Narendra Modi también resaltó asimismo la acogida de la “firma del memorando de compromiso para Bielorrusia” para adherirse en el futuro a la OCS. Precisamente, el país bielorruso es un fiel aliado de la Rusia de Vladimir Putin incluso apoyando al Estado ruso de cara a la invasión del territorio ucraniano. De esta forma, Bielorrusia pasará de ser simple miembro observador dentro de la OCS a ser miembro de pleno derecho, como acaba de hacer Irán. Las otras naciones con categoría de observador son Afganistán y Mongolia. Por otro lado, hay seis países asociados: Armenia, Azerbaiyán, Camboya, Nepal, Sri Lanka y Turquía.
Rusia quiso aprovechar el cónclave de Nueva Delhi para agradecer a sus socios el apoyo recibido tras la rebelión protagonizada por el Grupo Wagner, grupo militar privado que lucha para el Kremlin en la guerra de Ucrania, que supuso un auténtico desafío para el Estado ruso y una amenaza que pudo llegar a derivar incluso en una guerra civil con la marcha que protagonizaron miles de efectivos del Grupo Wagner hacia Moscú. Tras quedar sofocada la rebelión, el líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, encontró acomodo en Bielorrusia tras la mediación ejercida por el presidente bielorruso, Aleksander Lukashenko, para que las aguas volviesen a su cauce.
Putin destacó con motivo de la cumbre de Nueva Delhi, en su primera intervención en un evento mundial tras el incidente del Grupo Wagner, el apoyo “a las acciones de las autoridades rusas en defensa del orden constitucional, de la vida y la seguridad de los ciudadanos”, como informó la agencia EFE.
La OCS nació sobre todo para tratar la seguridad regional y la lucha contra el terrorismo, dos cuestiones sobre las que el primer ministro indio Narendra Modi incidió, precisamente teniendo en cuenta la rivalidad regional fronteriza existente entre Pakistán e India. “Algunos países utilizan el terrorismo transfronterizo como instrumento de sus políticas y dan cobijo a los terroristas”, declaró el primer ministro indio en un reproche que muchos han visto dirigido hacia Pakistán.
Por su parte, el dirigente paquistaní Shehbaz Sharif condenó durante su toma de palabra el uso del terrorismo “como arma para anotar puntos políticos” y resaltó que “los sacrificios realizados por Pakistán en la lucha contra el terrorismo no tienen comparación”, como señaló también la agencia EFE.
