Los iraníes celebran la muerte de Raisi: “Tiene las manos manchadas de sangre de cientos de miles de personas”

Mientras el régimen de la República Islámica de Irán prepara el funeral de Estado del presidente Ebrahim Raisi, la inmensa mayoría de iraníes -tanto fuera como dentro del país- celebran su fallecimiento.

Muchos años antes de llegar a la presidencia de Irán, Raisi fue miembro de la llamada ‘comisión de la muerte’, organismo responsable de numerosas desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales de miles de disidentes políticos en las prisiones de Evin y Gohardasht, cerca de Teherán, en 1988.

Durante sus dos años como jefe del poder judicial, fue responsable de la ejecución de más de 400 personas, entre ellas disidentes políticos y manifestantes como Navid Afkari, Mostafa Salehi, Ruhollah Zam y Hedayat Abdollahpour, así como de el asesinato de al menos siete menores infractores, 25 mujeres y un hombre por consumo de alcohol, según datos de la ONG Iran Human Rights. 

Una vez en el poder, el mandato de Raisi estuvo marcado por una brutal represión contra la población iraní a raíz de las protestas desencadenadas por el asesinato de Mahsa Amini. Estas manifestaciones se saldaron con cientos de asesinados por las fuerzas policiales, así como con detenidos que, en muchos casos, fueron torturados en custodia. 

Asimismo, algunos de los arrestados durante estas protestas fueron posteriormente ahorcados por las autoridades, como fue el caso de Mohammad Ghobadlou, Mohammad Mehdi Karami o Seyed Mohammad Hosseini, entre muchos otros. 

Para analizar como los iraníes han vivido este suceso, así como el futuro en el país tras la muerte de Raisi, Atalayar conversa con la activista iraní Nilufar Saberi.

¿Cómo valoran los iraníes el accidente mortal del presidente Ebrahim Raisi?

En primer lugar, tenemos serias dudas de que haya sido un accidente. Iban 3 helicópteros en las mismas condiciones atmosféricas y los otros dos han llegado sanos y salvos. Cuando se anunció la noticia las autoridades dieron datos muy contradictorias. Incluso dijeron que habían hablado con algunos de los ocupantes del helicóptero en el que iba Raisi y que estaba todo controlado. Posteriormente, dijo uno de los ocupantes de otro helicóptero que había visto humo del helicóptero de Raisi.

Además, en un primer momento Raisi iba a montar en otro helicóptero y le hicieron cambiarse de helicóptero porque en el que iba a montar no ofrecía "la misma seguridad". 

Existe la teoría de que lo hayan eliminado ellos mismos, como han hecho con muchos otros altos cargos dentro de la teocracia islamista de Irán. 

¿Cómo ha reaccionado la sociedad iraní, tanto dentro como fuera del país, al fallecimiento del presidente?

La inmensa mayoría de los iraníes, tanto dentro como fuera de Irán lo han vivido con mucho júbilo. El carnicero de Teherán, que llegó a la presidencia con la menor participación que ha habido en las elecciones presidenciales en la historia de la teocracia islamista, fue un criminal que tiene abierto expedientes fuera de Irán por crímenes contra la humanidad. Obviamente, un criminal menos da alegría. Tiene las manos manchadas de sangre de cientos de miles de iraníes.

En Irán y fuera del país los iraníes han repartido dulces y lo han celebrado. Incluso la gente que ha coincidido su cumpleaños con la muerte de Raisi ha grabado vídeos asegurando que es el mejor regalo de cumpleaños que ha tenido en su vida.

Aunque no solamente se ha celebrado en Irán. También ha habido celebraciones en Siria, donde la teocracia islamista de Irán es responsable directo de asesinatos y desplazamientos a causa de la intervención militar iraní y su apoyo a la dictadura de Siria con tal de mantenerla en el poder. 

¿Cuál era la percepción que tenían los iraníes de Ebrahim Raisi?

A parte de verlo como lo que fue, el carnicero de Teherán y un criminal contra la humanidad, se le veía como una ficha rusa, al igual que Jomenei. De allí que hayan regalado a manos abiertas los recursos a Rusia y a China también. Pero Rusia, con estos en el poder, prácticamente es el que manda en Irán.

En este sentido, hay quien tiene la teoría de que el atentado contra Raisi es una muestra de poder de Estados Unidos hacia los rusos. Como también en su día lo fue de Qassem Soleimani, a quien asesinaron los americanos en en en Irak.

Muchos iraníes han celebrado el fallecimiento del presidente, sin embargo, líderes mundiales han expresado sus condolencias y la ONU ha guardado un minuto de silencio. ¿Cómo se perciben estos gestos por parte de la comunidad internacional en la sociedad iraní?

Los iraníes, como siempre, nos tomamos fatal esos vínculos entre los gobiernos internacionales y un gobierno terrorista. Nos parece miserable porque ponen en riesgo, ya no solo al pueblo iraní, sino el el futuro de sus propios países, de sus hijos, de sus nietos. 

¿Tras su muerte, que se espera que ocurra ahora en Irán? ¿La muerte de Raisi puede ser el principio del fin del régimen?

La muerte de Raisi no trae ningún cambio interno en el Gobierno, ya que en ningún momento ningún presidente en Irán ha podido ejercer como tal. El poder está en manos del líder supremo, Ali Jomenei, y la Guardia Revolucionaria. 

Los presidentes, por lo tanto, son títeres que están allí, al igual que los diputados y cualquier otra institución que haya en Irán. Todos y cada uno de ellos son absolutamente apariencia, decorado, escaparate. Ninguno tiene autonomía. No hay separación de poderes en la teocracia islamista en Irán.

¿Esto podría conducir a un periodo de todavía más represión o, por el contrario, una oportunidad para por fin liderar un cambio en el país?

Es posible que haya más represiones contra el pueblo, ya que la gente está muy contenta y ese júbilo común y compartido puede conducir a acciones conjuntas. Obviamente ya han empezado a tomar medidas para que la gente esté más controlada. Han declarado 5 días de luto oficial, de esta manera los universitarios, por ejemplo, no tienen clases y está todo un poco cerrado y controlado.

No obstante sí que se espera que haya reacción de la gente y la consiguiente opresión, como es de costumbre por parte de la teocracia islamista.

Aunque dentro del regimen no va a haber cambios. No hay indicios de que la situación vaya a ir a mejor en ningún sentido para el pueblo iraní.