Marruecos y Estados Unidos estrechan sus relaciones tras la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca

El presidente estadounidense Donald Trump - REUTERS/ JOHATHAN ERNST
La asociación entre ambos países podría ser una oportunidad para avanzar en la cooperación en diversas áreas como el comercio, la energía y la inversión
  1. Trayectoria histórica
  2. Marruecos como alternativa estratégica 
  3. Desafíos en las relaciones 
Marruecos se ha convertido en un importante socio estratégico y de seguridad para los Estados Unidos en el continente africano. Desde la llegada al Gobierno estadounidense por primera vez de Donald Trump en 2017, estas relaciones han experimentado diversos cambios.

Este acercamiento en las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Marruecos tiene mucho que ver con los cambios geopolíticos que han tenido lugar en la región, como la pérdida de la base militar estadounidense en Níger y las especulaciones sobre el posible traslado de la mayor base de Estados Unidos en España, la base naval de Rota (Cádiz) a Marruecos. 

El país norteafricano puede desempeñar un papel clave para que Estados Unidos refuerce su presencia de seguridad en África y recupere el control e influencia sobre la región africana del Sahel.

Una región que es importante para Estados Unidos, ya que ahora mismo está bajo el control ruso-chino y existe en ella un importante movimiento de grupos armados que representan una amenaza para Occidente y que genera un caos político en los países de la región que pone de relieve la fragilidad de los actuales gobiernos militares.

Ejercicios militares African Lion 2024 - PHOTO/X/@FAR_Maroc_

Trayectoria histórica

A lo largo del tiempo, la presencia marroquí en la estrategia estadounidense ha sido constante. Marruecos fue el primer país en reconocer a los Estados Unidos, tras su Declaración de Independencia en 1776, y ayudó a poner fin a la guerra civil estadounidense. Además, durante la Segunda Guerra Mundial, cooperó en la liberación de Europa del nazismo y, durante la Guerra Fría, brindó apoyo logístico y de inteligencia a los Estados Unidos.

La vuelta de Trump a la Casa Blanca ha supuesto un cambio estratégico en la política exterior estadounidense, a favor de un enfoque más realista y práctico, además de centrarse en la seguridad y en los intereses económicos de Estados Unidos. De ahí que Marruecos haya vuelto a convertirse en un socio estratégico importante en la región norteafricana.

Hay que recordar que, durante el primer mandato de Trump (2017-2021), uno de los hechos que destaca fue el reconocimiento por parte de Estados Unidos de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental en diciembre de 2020. Todo esto, como parte del acuerdo para normalizar las relaciones entre Israel y Rabat. 

David T. Fischer, habla con los medios a su llegada a Dajla, en el Sahara Occidental administrado por Marruecos, el domingo 10 de enero de 2021 - AP/ NOUREDDINE ABAKCHOU

Marruecos como alternativa estratégica 

Uno de los puntos que muestran la importancia de Marruecos para Estados Unidos es la pérdida de la base militar estadounidense en Níger, tras el golpe militar que tuvo lugar en este país en 2023. La base desempeñó un papel clave en las operaciones antiterroristas en la región del Sahel y fue una plataforma de lanzamiento para las operaciones aéreas militares estadounidenses.

Asimismo, las especulaciones generadas sobre el posible traslado de la base naval de Rota también han aumentado. Este cambio a territorio marroquí podría reforzar considerablemente la presencia militar estadounidense en la región y permitirá recuperar el control de la seguridad, aunque sea parcialmente, en el Sahel africano.

La asociación entre ambos países representa una oportunidad para mejorar la cooperación en diversas áreas, incluido el comercio, la energía y la inversión: Marruecos sería una puerta de entrada de Estados Unidos hacia África, además de crear un entorno seguro para la cooperación y podría mejorar el crecimiento económico en la región. 

Ejercicios militares African Lion 2024 - PHOTO/X/@FAR_Maroc_

Desafíos en las relaciones 

Las tensiones regionales, como la disputa sobre el Sáhara Occidental, es una de las bases sobre las que pivota la política exterior de Marruecos. El reconocimiento por parte de la Administración Trump de la soberanía marroquí en la región resulta determinante para contar con el apoyo de Marruecos y garantizar la presencia estadounidense en África. 

Sin embargo, existe la preocupación de que una mayor presencia militar estadounidense en Marruecos pueda aumentar las tensiones con los países vecinos, especialmente con Argelia, cuyo actual Gobierno mantiene unas tensas relaciones con Rabat.

Tanto la pérdida de la base en Níger como las especulaciones sobre la transferencia de la base de Rota a Marruecos reflejan los esfuerzos de Washington por recuperar el control de la seguridad en el Sahel. Su éxito dependerá de la capacidad de Estados Unidos y Marruecos para afrontar los desafíos regionales y mejorar la cooperación en diversos campos, sobre todo el de la seguridad y militar.