Estados Unidos aumenta su apuesta por el Sáhara marroquí

Marruecos ha encontrado en Estados Unidos uno de sus más férreos aliados. Su postura reconociendo el Sáhara como marroquí supuso un cambio determinante y favoreció que otros países importantes, como Alemania, España o Israel siguieran sus pasos. Ahora, Washington quiere doblar su apuesta y va más allá de lo diplomático para defender los intereses marroquíes.
- Lockhed Martin anuncia un nuevo acuerdo con Marruecos
- Un acuerdo para seguir fortaleciendo el eje Washington-Rabat
- Momento clave para aumentar la cooperación militar
Lockhed Martin anuncia un nuevo acuerdo con Marruecos
El pasado 29 de marzo el Departamento de Defensa de Estados Unidos anunciaba el nuevo acuerdo alcanzado por la compañía armamentística Lockhed Martin para apoyar la sostenibilidad de los cazas F-16 de Marruecos. Gracias a este, la empresa norteamericana suministrará “gestión técnica, de soporte, sostenimiento y configuración, soporte para el programa de garantía de seguridad del sistema de aeronaves y soporte para la preparación de la misión, sostenibilidad, confiabilidad y mantenibilidad del sistema de armas F-16”, hasta, al menos, finales de febrero del año que viene.

Este paso sigue la línea de cooperación estratégica establecida entre ambos Estados que abrió uno de sus capítulos más importantes con el memorando de entendimiento firmado en octubre de 2020, y marcó la pauta a seguir durante los próximos diez años. Se establecía una hoja de ruta que tiene como objetivo consolidar las relaciones bilaterales en el ámbito de la defensa, además de promover varios proyectos conjuntos.
Uno de ellos es el de la venta de armamento militar, concretamente 200 lanzadores portátiles y 612 misiles anticarro Javelin FGM-148F, por un precio conjunto que ascendería hasta los 260 millones de dólares. La operación, que supone un gran salto a nivel cualitativo para las fuerzas marroquíes, fue anunciada por la Agencia de Cooperación para la Seguridad y la Defensa (DSCA). Aunque la operación aún requiere del visto bueno final, todo hace indicar que no habrá problemas para materializar un acuerdo que está totalmente encarrilado.

Un acuerdo para seguir fortaleciendo el eje Washington-Rabat
El comunicado publicado por el Departamento de Defensa asegura que el Congreso estadounidense ya ha sido informado del acuerdo. Desde Washington confían en que la venta apoyará la política exterior y la seguridad nacional de Estados Unidos ayudando, al mismo tiempo, a mejorar la seguridad de un aliado clave no miembro de la OTAN.
De hecho, desde el mismo departamento afirman que el acuerdo ayudará a Marruecos a mejorar su capacidad de defensa. La Casa Blanca quiere contribuir en la protección de la integridad territorial marroquí en lo que, por supuesto, también entra el Sáhara. El momento invita a acercar aún más las posturas de ambos países en esta materia cuando, precisamente, en Rabat esperan que Francia se sume a la cartera de países que reconocen la marroquinidad del Sáhara.

Momento clave para aumentar la cooperación militar
Ya no es sólo que se esté ante un punto decisivo en términos diplomáticos, sino que la inestabilidad y la tensión que rodean a la región hace que Marruecos no pueda descuidar la seguridad. La amenaza del Frente Polisario y su aliado argelino no son las únicas ya que existen reportes acerca de una posible incursión de procedencia iraní, al menos en un estadio de pruebas.
Pero Marruecos, lejos de claudicar ante las amenazas, pretende afianzar su posición como líder regional. Para ello también quiere continuar siendo uno de los socios fuertes de Estados Unidos y participar, como hasta ahora, en más de cien ejercicios y eventos militares al año realizados de forma conjunta. Sobre todo, porque Marruecos es el país de todo el continente africano que más coopera en este sentido con los norteamericanos. La idea es aumentar esa fructífera sociedad y no dejar que la inestabilidad regional enturbie un liderazgo que se verá de nuevo reforzado por la afinidad Estados Unidos-Marruecos.