Marruecos promueve la catalogación del Frente Polisario como grupo terrorista
Marruecos cuenta con un amplio apoyo internacional hacia su Plan de Autonomía para el Sáhara Occidental y está progresando ahora en una nueva iniciativa relacionada con este asunto, que es la catalogación del rival e independentista Frente Polisario como organización terrorista.
La medida tiene dimensiones legales, de seguridad y políticas estratégicas, lo que refleja un renovado enfoque diplomático marroquí para gestionar el conflicto.
La iniciativa busca enmarcar la disputa regional sobre el Sáhara Occidental dentro de un contexto de seguridad más amplio centrado en la lucha contra el terrorismo. El concepto se ha propuesto previamente en el Congreso de los Estados Unidos, donde el congresista republicano Joe Wilson presentó un proyecto de ley que pide que el Frente Polisario sea designado como organización terrorista y sometido a sanciones, incluyendo congelaciones de activos y prohibiciones de viaje a sus miembros. El proyecto de ley citó acusaciones de apoyo de entidades que Washington considera hostiles, como Irán y Hezbolá.
El grupo de expertos marroquí, el Observatorio Nacional de Estudios Estratégicos, ha pedido a los estados asociados y aliados de Marruecos que lancen iniciativas legislativas dentro de sus parlamentos para clasificar al Frente Polisario como una organización terrorista.
En una declaración publicada el lunes, el grupo de expertos instó a estos países a adoptar marcos legales que criminalicen las actividades del grupo y corten sus fuentes de apoyo.
El Observatorio advirtió de lo que describió como amenazas a la seguridad planteadas por el Polisario, citando “ataques sistemáticos a civiles, participación en redes de tráfico de armas y drogas, reclutamiento de niños y coordinación con grupos terroristas que operan en el Sahel”.
La declaración elogió una iniciativa reciente en el Congreso de los Estados Unidos para presentar un proyecto de ley que designa al Polisario como entidad terrorista, calificándolo de un paso constructivo alineado con los esfuerzos internacionales para combatir el terrorismo y contrarrestar los movimientos separatistas respaldados por extranjeros.
Mohamed Tayyar, experto en seguridad y presidente del Observatorio, enfatizó que la clasificación es estratégica y muy significativa, con implicaciones directas en las dimensiones legales, de seguridad, políticas, diplomáticas y de medios de comunicación. Dijo que eleva el conflicto de una disputa política o regional limitada, históricamente respaldada por Argelia, al marco internacional más amplio de la guerra global contra el terrorismo, poniendo en juego mecanismos, presiones y alianzas internacionales. Este enfoque, señaló, ampliaría la posición legal de Marruecos en el escenario internacional más allá de sus fronteras nacionales.
Tayyar dijo a The Arab Weekly que el objetivo de clasificar al Frente Polisario como una organización terrorista es restringir sus movimientos en el extranjero congelando los fondos del liderazgo en bancos internacionales, confiscando los activos del grupo, prohibiendo cualquier actividad o reunión relacionada con él, tanto dentro de zonas de conflicto como a través de fronteras y prohibiendo los viajes de sus líderes y miembros. Cualquier entidad asociada con la financiación, el apoyo o la cooperación con el frente se enfrentaría a cargos penales.
Añadió que la integración de la cuestión del Polisario en la guerra global contra el terrorismo la colocaría junto a organizaciones terroristas transnacionales como ISIS y Al-Qaeda, limitando su capacidad para operar política y militarmente al mismo tiempo.
“La medida también privaría al grupo del apoyo público de los aliados tradicionales, en particular el régimen militar de Argelia, lo que evitaría la asociación con una organización terrorista formalmente designada. También facilitaría el monitoreo de las actividades de las agencias internacionales de inteligencia”, dijo.
Según Tayyar, este enfoque reduciría las capacidades de aquellos que se oponen a la integridad territorial de Marruecos y remodelaría la narrativa internacional en torno al conflicto. Cambiaría la percepción de los medios de comunicación globales y pública de retratar al Polisario como un “movimiento político”, promovido durante décadas por el aparato de medios de comunicación de Argelia y los grupos de presión afiliados, a reconocerlo como una “organización violenta”. Simultáneamente, reforzaría la posición de Marruecos como socio confiable en los esfuerzos internacionales de lucha contra el terrorismo.
Si se aplica, la clasificación proporcionaría a Marruecos una mayor autoridad legal para hacer cumplir las leyes antiterroristas contra las actividades de Polisario, incluida la incautación de activos y la prohibición del apoyo internacional. También proporcionaría a Rabat nuevas herramientas diplomáticas y de seguridad para fortalecer su posición en el conflicto y limitar la capacidad del grupo para operar libremente en el extranjero.
Marruecos ya ha logrado importantes éxitos diplomáticos al promover su propuesta de autonomía como solución política, pacífica y realista a la disputa del Sáhara Occidental. Desde su presentación en 2007, la propuesta ha obtenido un amplio apoyo de los principales países, incluidos los Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y España, y se considera ampliamente como el marco más creíble para resolver la disputa bajo la soberanía marroquí.
Los esfuerzos diplomáticos marroquíes en curso en toda Europa, África y América Latina han reforzado aún más el reconocimiento de la iniciativa, ampliando su base de apoyo para incluir países que anteriormente se inclinaban por apoyar el Frente Polisario, como Ghana.
La medida de Marruecos de clasificar al Frente Polisario como una organización terrorista complementa estos logros, fortaleciendo las dimensiones legales y de seguridad de la disputa y proporcionando un respaldo internacional más sólido para la posición de Marruecos.