Nuevas quemas de ejemplares del Corán en Dinamarca
De nuevo, la quema de un ejemplar del Corán en Europa provoca la ira en el mundo musulmán. Esta vez ha sucedido en Copenhague, frente a las embajadas de Egipto y Turquía, después de actos similares en las últimas semanas tanto en Dinamarca como en Suecia. Las autoridades de ambos países han condenado los hechos, aunque aseguran no poder prohibirlos debido a las leyes relacionadas con la libertad de expresión. No obstante, los musulmanes consideran lo ocurrido como una grave ofensa y una provocación.
Antes de quemar un ejemplar del libro sagrado musulmán cerca de las embajadas egipcia y turca, el grupo ultranacionalista danés autodenominado ‘Patriotas daneses’ ha llevado a cabo acciones parecidas frente a las embajadas de Irán e Irak, donde también alzaron pancartas con frases islamófobas.
Como respuesta, Egipto ha convocado al encargado de negocios en Suecia para condenar los hechos y expresar su “completo rechazo a los desafortunados y repetidos incidentes de quema de copias del Sagrado Corán”, según señala un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Por su parte, Turquía ha condenado lo que tacha de “ataque despreciable” contra el Corán e insta a Dinamarca a tomar medidas para evitar este “crimen de odio” contra el islam. Irak se ha pronunciado de una forma similar, pidiendo a las autoridades de los países de la Unión Europea que “reconsideren” la libertad de expresión y el derecho a manifestarse tras las repetidas quemas de ejemplares del Corán.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha condenado la quema del Corán, asegurando que el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia “no tienen cabida en la Unión Europea”. “La profanación del Corán, o de cualquier otro libro considerado sagrado, es ofensiva, irrespetuosa y una clara provocación”, subraya el comunicado.
Otros países como Argelia, Líbano, Siria, Uzbekistan, así como la Liga Árabe y el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, también expresaron su profundo rechazo a lo sucedido.
Estas últimas quemas de ejemplares del Corán en Copenhague tensa aún más los lazos entre las naciones musulmanas y europeas, especialmente Dinamarca y Suecia, país que recibió numerosas críticas el pasado mes por permitir la quema de un Corán durante la festividad religiosa del Eid Adha, una de las jornadas más importantes del islam.
Debido a este incidente, las relaciones diplomáticas entre Estocolmo y el mundo musulmán se han deteriorado notablemente. Marruecos decidió llamar a consultas “por tiempo indefinido” a su embajador en la capital sueca, mientras que Irak optó por expulsar a la embajadora sueca de Bagdad y retirar a su encargado de negocios del país nórdico.
En Irak, en concreto, se han llevado a cabo numerosas protestas frente a la Embajada sueca en Bagdad. El edificio incluso llegó a ser asaltado e incendiado por manifestantes iraquíes siguiendo las directrices del clérigo chiita Muqtada al-Sadr. No obstante, el Gobierno iraquí condenó la violencia contra la Embajada y prometió proteger las misiones diplomáticas del país. Además de la Embajada sueca en Bagdad, manifestantes atacaron también las instalaciones de la asociación humanitaria danesa Danish Refugee Council en la ciudad de Basora.