El pulso mantenido desde hace meses entre Suecia y Turquía por el veto de los otomanos al ingreso de los suecos a la OTAN está trasgrediendo las fronteras de ambos países. Y no debería sorprender a nadie, cuando las protestas en Estocolmo ponían el foco en toda la religión islámica. El primer acto de esta índole tuvo lugar en enero de este año cuando el ultraderechista danés-sueco Rasmus Paludan prendió fuego a un ejemplar del libro sagrado frente a la embajada turca en Suecia.
Desde entonces, la tensión no ha hecho sino aumentar, encontrando ahora una dura respuesta en otros países a los que se está extendiendo el conflicto. Es el caso de Irak, donde cientos de manifestantes se han congregado para incendiar el edificio de la Embajada sueca. Esto se produce también como una respuesta a la esperada nueva quema de ejemplares del Corán que se llevará a cabo hoy en Suecia.

Los autores del ataque son miembros del movimiento sadrista, es decir, seguidores del clérigo chií, Muqtada al Sadr. La cadena Al Arabiya ha informado de que los manifestantes arrojaron antorchas al interior de la legación sueca tras haber entrado en la Zona Verde de Bagdad, donde se localizan la mayor parte de las embajadas. El mismo medio asegura que la policía antidisturbios llevó a cabo un “fuerte despliegue”, a pesar del que no pudieron evitar el ataque.
La respuesta por parte de las autoridades suecas no se ha hecho esperar. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha emitido un comunicado diciendo que “estamos informados de la situación. El personal de nuestra Embajada está a salvo y la Cancillería está en constante contacto con ellos”. También han hecho alusión a las autoridades iraquíes que, a pesar de haber contenido a los grupos mediante ráfagas de agua, recuerdan es “su responsabilidad proteger a las misiones diplomáticas y a su personal”.

No obstante, ya se ha puesto en marcha una investigación para esclarecer los hechos y desde la Administración iraquí se ha condenado el ataque a la Embajada. El Ministerio de Exteriores de Irak ha expresado su condena “en los términos más enérgicos el incidente del incendio de la Embajada del Reino de Suecia en Bagdad, en la madrugada de hoy jueves 20 de julio de 2023”. Además, añaden a través de cuenta de Twitter que “este acto se produce en el contexto de asaltos a misiones diplomáticas y amenazas a su seguridad”.
Al igual que en Suecia se han llevado a cabo varias quemas del Corán, este ataque contra la embajada sueca en la capital iraquí no es la primero. El pasado 29 de junio, sufrió una irrupción como protesta contra, al igual que en esta ocasión, una quema del ejemplar del Corán, que había sido avalada por la policía. Ya en ese momento, Suecia sufrió una oleada de críticas por parte de países musulmanes, llevando a muchos de ellos a llamar a consultas a sus embajadores en territorio sueco.

También se puso en marcha una campaña de boicot a productos suecos al mismo tiempo que se vertían críticas contra las autoridades de Suecia por permitir la quema del libro sagrado del islam. Ahora, la policía también ha autorizado un encuentro en el que se espera se repita este ataque a la religión islámica, lo que ya ha sido usado como motivación para el ataque que ha incendiado la embajada de Suecia en Irak.