El Parlamento de Israel da luz verde al cierre de Al Jazeera
El Parlamento israelí ha aprobado un proyecto de ley destinado a suspender las operaciones del canal Al Jazeera -financiado por el Estado de Qatar- en el país si los servicios de seguridad consideran que están dañando la seguridad nacional.
La denominada ley Al Jazeera, aprobada por 71 votos frente a 10, permite al primer ministro y al ministro de Comunicaciones ordenar el cierre temporal de redes extranjeras que operan en Israel, confiscar sus equipos, bloquear la transmisión televisiva de ese medio, cerrar su oficinas y bloquear su sitio web bajo ciertas condiciones. Al Jazeera cuenta con oficinas en Jerusalén, así como en Gaza y Ramallah.
Según los términos de la ley, cualquier orden de cierre de un canal de noticias extranjero debe presentarse en un plazo de 24 horas para revisión judicial por parte del presidente de un tribunal de distrito, quien luego debe decidir en un plazo de tres días si desea cambiar o acortar el período de el orden.
La ley, tachada por Estados Unidos como "preocupante", fue aprobada como ley temporal y expirará el 31 de julio o antes en caso de que el gobierno levante la declaración de situación de emergencia, señala The Times of Israel.
El ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, lideró los esfuerzos para aprobar la ley y prometió tras la votación final que el medio catarí sería cerrado en los “próximos días”, asegurando que ya “no habrá libertad de expresión para los portavoces de Hamás en Israel”.
De acuerdo con Karhi, esta ley está dirigida “contra aquellos que utilizan la libertad de prensa para dañar la seguridad de Israel y a los soldados israelíes”, así como aquellos “que incitan al terrorismo en tiempos de guerra”.
Por su parte, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha anunciado su intención de "actuar inmediatamente" de acuerdo con la nueva ley para detener la actividad del canal.
El pasado noviembre, Israel ya ordenó el cierre de las transmisiones locales de Al Mayadeen, un canal libanés pro-iraní, argumentando que su cobertura es “dañina para el Estado de Israel”. Al Mayadeen, considerada una cadena “afín al enemigo”, mantiene una línea editorial favorable a Hezbolá, milicia libanesa respaldada por Teherán que lleva desde el pasado octubre lanzando misiles contra territorio israelí, lo que ha provocado la evacuación de miles de personas del norte de Israel.
Por motivos similares, Al Jazeera lleva en el punto de mira desde que comenzó la guerra debido a sus vínculos con Hamás. De acuerdo con las autoridades israelíes, el medio catarí está influenciado por el grupo terrorista y pone en peligro a las Fuerzas de Defensa de Israel en Gaza.
En octubre, la oficina del ministro de Comunicaciones indicó que la campaña para cerrar Al Jazeera en Israel se basaba en “pruebas de que está ayudando al enemigo, transmitiendo propaganda al servicio de Hamas, en árabe e inglés, a espectadores de todo el mundo, e incluso pasar información sensible al enemigo”.
Al Jazeera, acusado de apoyar a grupos extremistas en Oriente Medio
No obstante, las críticas a la sesgada cobertura de Al Jazeera no solo vienen de Israel. De hecho, el pasado verano, la Autoridad Palestina -liderada por Mahmud Abbas- amenazó con tomar medidas contra la cadena de televisión qatarí por su cobertura “desequilibrada” de los asuntos palestinos.
No es la primera vez que la Autoridad Palestina se pronuncia contra Al Jazeera. Desde Ramallah también han acusado al medio catarí de promover la división entre los palestinos y servir de plataforma para Hamás.
Incluso periodistas que han trabajado para Al Jazeera han denunciado al medio de “violar la ética periodística” y “apoyar explícitamente a los terroristas”. Mohamed Fahmy y Mohamed Fawzy, ambos extrabajadores del canal, pidieron hace años a Al Jazeera que dejase “de poner en peligro las vidas de su personal y se abstenga de patrocinar grupos como los Hermanos Musulmanes y Al-Nusra -una filial de Al Qaeda- y otros grupos terroristas”.
También analistas, como David Pollock, investigador principal del Instituto Washington y director del Proyecto Fikra, ha asegurado que la “popularidad” y la “credibilidad” de Al Jazeera habían disminuido considerablemente en los últimos años.
Pollock, quien también fue asesor principal del Departamento de Estado de Estados Unidos para Oriente Medio, considera a Al Jazeera como “el portavoz oficial de Qatar y otros grupos extremistas, sobre todo los Hermanos Musulmanes”.
Los críticos con Al Jazeera también llevan años denunciando las diferencias de los artículos en árabe y en ingles, más moderados y neutrales. En este sentido, Pollock considera que “los angloparlantes no pueden entender en su totalidad de qué se trata Al Jazeera si todo lo que hacen es ver Al Jazeera en inglés”.