Opinión

25 años de Al Jazeera: una revolución en el mundo árabe

photo_camera Sede de la Red de Medios de Comunicación de Al Jazeera, en la capital de Qatar, Doha

El 1 de noviembre de 1996 empezó a emitir vía satélite desde Doha la cadena de información continua Al Jazeera. La cadena qatarí fue la segunda cadena de información continua del mundo árabe después de BBC árabe, esta, empezó a emitir en 1994 y cesó sus emisiones en abril del 1996 debido al fracaso en sus audiencias. Casi la totalidad de la plantilla de periodistas de BBC árabe emigró a la recién nacida Al Jazeera. Creada y financiada por el emir del Estado de Qatar, Hamad Bin Khalifa Al Thani, Al Jazeera se convirtió en muy popular en el mundo árabe por su cobertura de la Segunda Intifada Palestina, los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y las posteriores guerras de Afganistán e Irak.

El panorama televisivo árabe hasta la llegada de Al Jazeera era infame, la mayoría de los canales de televisión eran de propiedad estatal y las pocas privadas pertenecían a empresarios afines a los mandatarios árabes. Los canales estatales árabes, sin excepción, centraban sus informativos en las actividades de sus monarcas y presidentes, y si estos no bastaban emitían las actividades de sus gobiernos. Apenas tenían corresponsales en el mundo y la información que ofrecían era controlada a través de los diferentes ministerios de información de sus estados. El periodista sirio de la cadena qatarí, Faisal Qassem, declaró en referencia a la importancia de la aparición de Al Jazeera: “durante décadas, los dictadores árabes nos han amordazado, no teníamos derecho ni a hablar del precio del pescado, y entonces llegó Al Jazeera, como un meteorito en un estanque de aguas podridas”.

A raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre, la cadena se conoció a nivel internacional al difundir en exclusiva los vídeos del terrorista Ossama Bin Laden. Incluso llegó a entrevistar a Bin Laden antes del comienzo de la ofensiva americana contra Afganistán el 7 de octubre de 2001. El periodista español de origen sirio Tayseer Allouni fue quién le entrevistó. Posteriormente Allouni fue encarcelado en España, acusado de pertenecer a Al Qaeda.

AFP/KARIM JAAFAR  -   Vista general de la sala de redacción de la sede del canal de noticias por satélite Al-Jazeera, con sede en Qatar, en la capital de Doha

Al Jazeera fue la única cadena de televisión que cubrió la guerra de Afganistán desde el lado de los talibanes. El bombardeo por parte de la aviación norteamericana de su sede en Kabul fue una señal de que la cadena molestaba al gobierno de George Bush. En la guerra de Afganistán era habitual ver en las principales cadenas de televisión internacionales imágenes con el logo “Al Jazeera Exclusive”.

La cobertura de Al Jazeera de la invasión americana de Irak en 2003 le supuso la pérdida del periodista jordano Tarek Ayyoub, víctima de un bombardeo americano contra su sede en Bagdad, el 8 de abril de 2003.

Al Jazeera no sólo se ha hecho famosa por sus cuberturas de las citadas guerras, sino también por su credibilidad, por su singularidad, por informar desde el punto de vista árabe, por su línea informativa crítica con la mayoría de los regímenes árabes, y por ofrecer una parrilla de programación atractiva e innovadora y, por abordar de forma muy osada algunas cuestiones tabús en los países árabes.

Al Jazeera: la voz de los revolucionarios árabes

El día 17 de diciembre del 2010, cuando murió Mohamed Bouazizi quemándose a lo bonzo cuando la policía de la localidad tunecina de Sidi Buzid le requisó su carro de venta ambulante, Al Jazeera fue el primer medio que informó del acontecimiento estableciendo conexión con un activista pro derechos humanos de la ciudad. Desde la muerte de Bouazizi y las posteriores manifestaciones, la cadena dio una amplia cobertura de los acontecimientos hasta la huida de Ben Alí el 14 de enero del 2011.

Desde el comienzo de la ola revolucionaria que afectó a muchos países árabes, Al Jazeera fue la voz de la calle. Incluso las manifestaciones en países vecinos de Qatar como Kuwait, el Sultanato de Omán y Bahréin tuvieron una amplia cobertura en la cadena. Estos países petrolíferos hermanados con el emirato de Qatar no se salvaron de las protestas antiautoritarias.

La línea informativa de Al Jazeera ha llegado a tensar las relaciones entre el gobierno qatarí, su principal financiador, con varios gobiernos árabes, entre ellos, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Egipto y en algunas ocasiones, con el gobierno marroquí, que cerró las oficinas de Al Jazeera en octubre de 2010 por su cobertura sobre el conflicto del Sáhara Occidental.

AP/KAMRAN JEBREILI  -   Logotipo de Al-Jazeera en Doha, Qatar

Al Jazeera fue uno de los principales motivos de la crisis política que enfrentó Arabia Saudi, Egipto y Emiratos Árabes Unidos con Qatar desde 2017 y que finalizo a principios de 2021. El cuarteto puso 13 condiciones para restablecer sus relaciones con Qatar, entre ellas, cerrar Al Jazeera. Doha no solo se negó a cerrar la cadena, sino que no cumplió con ninguna de las 13 peticiones.

Se le critica a Al Jazeera su apagón sobre Qatar, ya que apenas informa sobre lo que pasa dentro del país, y su línea informativa cercana al islam político árabe moderado. Hay voces que afirman que la cadena es una poderosa herramienta de la política exterior qatarí. Sin embargo, se le reconoce gran credibilidad y profesionalidad y, en cubrir conflictos donde no llegan las grandes agencias de información internacionales ni las grandes cadenas de información internacional.

Pese a las críticas y acusaciones, Al Jazeera ha representado una auténtica revolución en el mundo árabe porque creó una nueva forma de informar que penetró en millones de casas árabes. Veinte cinco años después de su lanzamiento y pese a la gran competencia informativa actual en el panorama televisivo árabe, Al Jazeera sigue siendo la cadena de información continua más vista e influyente en el mundo árabe y, lo más importante, ofrece credibilidad y un punto de vista necesario e imprescindible en la región.