Osama Hammad sustituye a Fathi Bashaga como primer ministro paralelo para hacer frente al poder de la capital

El Parlamento libio reemplaza al primer ministro paralelo al Gobierno de Trípoli

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El Parlamento libio, con sede en el este del país, que designó en febrero de 2022 a Fathi Bashaga como primer ministro paralelo al Gobierno de Unidad Nacional (GUN) de Trípoli, le retiró hoy la confianza en otra polémica votación.

Los diputados designaron como nuevo jefe de Gobierno a Osama Hammad, actual ministro de Finanzas en el Ejecutivo paralelo, para hacer frente al poder de Abdelhamid Dbeiba en la capital, que mantiene divido al país en dos administraciones. 

"La Cámara de Representantes que rechazó la confianza de Dbeiba (GUN) sin consultarnos y asignó a Bashaga de manera no transparente, ahora retira sospechosamente la confianza en éste", cuestionó el presidente del Alto Consejo de Estado, Jaled al Mashri.

"El Parlamento debe dejar de perder el tiempo y acordar con nosotros una hoja de ruta en la que se formará un minigobierno para liderar las elecciones", propuso al Mashi, en referencia al llamado comité conjunto 6+6 que han formado.

Actualmente este comité debate las leyes electorales que deberían posibilitar la celebración de comicios este año, convocatoria que ambos líderes aseguran apoyar aunque el proceso de transición se estanca reiteradamente.

El Parlamento, asentado en la zona oriental de Libia que controla el mariscal Jalifa Haftar, fue elegido por última vez en 2014, está presidido desde entonces por Aguila Saleh.

En febrero de 2022 designó a Bashaga como primer ministro paralelo a Abdulhamid Dbeiba, el último Ejecutivo consensuado de transición que debía haber celebrado elecciones en diciembre de 2021, pospuestas indefinidamente.

La suspensión de los comicios llevó a la Cámara a considerar el mandato de Dbeiba expirado, pero este se negó a ceder el poder, por lo que actualmente existen dos administraciones que se reparten el control del oeste y el este del país.

Dbeiba ha seguido representando a Libia en viajes internacionales, mientras que Bashaga, que pareció contar con cierto apoyo al principio de su designación e intentó sin éxito tomar el control de Trípoli, fue perdiendo visibilidad. 

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