Putin y Trump en Alaska, ¿sin Zelenski?

Donald Trump y Vladimir Putin - PHOTO/Kremlin
Las condiciones de la Cumbre de Alaska para el cese de la guerra provocan las críticas de Ucrania y Europa

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha logrado agendar la Cumbre de Alaska con el presidente estadounidense, Donald Trump, para hablar sobre el fin de la guerra de Ucrania. 

Según fuentes de la Administración Trump, una reunión trilateral con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski no es imposible, pero puede causar la negativa de Moscú.

La Cumbre de Alaska surge en un momento en el que Zelenski estaba consiguiendo el apoyo de Trump tras la desastrosa conversación en la Oficina Oval a principios de este año. Es más, el presidente norteamericano se había sumado a la narrativa de condena a la ocupación rusa y puso el viernes como plazo límite para frenar la contienda bélica. 

Putin estaba perdiendo a su único aliado occidental y, según The New York Times, el único que “posiblemente estaría dispuesto a ayudarlo a salirse con la suya en Ucrania y a lograr su antiguo objetivo de romper el orden de seguridad europeo”.

El presidente ucraniano Volodimir Zelenski - REUTERS/ CARL COURT

Cuando el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, se reunió con Vladimir Putin en el Kremlin, este le indicó que estaba dispuesto a acabar con la guerra a cambio de territorios ucranianos. De allí surgió la Cumbre de Alaska en la que, según Donald Trump, “habrá algún intercambio de territorios para el bien de ambos”. 

Según Axios, el enviado Witkoff explicó que Putin “congelaría” su avance en las regiones de Zaporiyia y Jersón si Kiev le cede Lugansk, Donetsk y Crimea.

Hubo declaraciones iniciales que indicaban que Zelenski también acudiría, pero fueron rápidamente negadas por el Kremlin. Pero, un alto funcionario de Trump le contó a la NBC que el máximo mandatario estadounidense no descarta una reunión trilateral con el presidente ucraniano, aunque está concentrado en una bilateral por el momento. 

No obstante, según la CNN, ciertas fuentes afirmaron que “cualquier cosa que involucrara a Zelenski, probablemente ocurriría después de la reunión entre Trump y Putin”. Es decir, que no ven que los tres líderes se sientan en una sola mesa. 

Por supuesto, aquel “intercambio de territorios” que, según Trump, realizará en la Cumbre de Alaska, provocó malestar en Europa, y, sobre todo, Ucrania. Por lo que las tensiones entre Washington y Kiev han vuelto.

Soldados de la 24.ª Brigada Mecanizada, llamada así por el rey Danylo, de las Fuerzas Armadas de Ucrania disparan un obús autopropulsado M109 Paladin contra tropas rusas en una línea de frente, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, cerca de la ciudad de Chasiv Yar en la región de Donetsk, Ucrania, el 28 de febrero de 2025 - PHOTO/ REUTERS 

La respuesta de Zelenski fue que ceder territorios a Rusia está prohibido en la Constitución ucraniana. “El camino a la paz para Ucrania debe ser determinado junto a Ucrania – esto es fundamental”, insistió el líder en su cuenta oficial de X.

Aunque, según Al Ain, la élite de Ucrania y gran parte del pueblo aceptan que se establezca el control ruso a cambio de que ya paren los combates. Y según The Guardian, políticos y militares concuerdan en que Kiev ya está en una situación muy crítica que la obligará a doblegarse ante Moscú.

También añadió otra publicación en la que el presidente ucraniano se mostraba agradecido por el apoyo de distintos dirigentes europeos a la causa de un cese justo de la guerra. 

El presidente francés, Emmanuel Macron, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el canciller alemán, Friedrich Merz, el primer ministro polaco, Donald Tusk, la presidenta de la Comisión Europa, Úrsula von der Leyen, y el presidente finlandés, Alexander Stubb, suscribieron un comunicado al respecto: “Reiteramos que la invasión ilegal e injusta de Rusia a Ucrania es una flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas, el Acto Final de Helsinki, el memorándum de Budapest y sucesivos compromisos rusos. Subrayamos nuestro férreo compromiso con la soberanía de Ucrania, su independencia y su integridad territorial”.

Según The New York Times, la mayoría de los analistas creen que las intenciones de Putin son ir más allá de la negociación de territorios. Que él ha dejado muy claro que no quiere que Ucrania entre en la OTAN ni que tenga cualquier tipo de poder militar. 

El profesor de Política Rusa en el Kings College de Londres, Sam Greene, explicó que la estrategia de Putin incluye el distanciamiento entre Estados Unidos y Europa: “Si consiguieras que Trump reconociera la reivindicación rusa de la mayor parte del territorio que ha tomado, (…), abrirías una brecha a largo plazo entre EE. UU. y Europa”.

Esta brecha va en consonancia con el rumbo de debilitamiento de Europa que Trump ha ido emprendiendo desde su llega al poder en enero.