Somalia y Etiopía llegan a un acuerdo para reducir las tensiones en el Cuerno de África con la mediación de Turquía
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha logrado que Somalia y Etiopía firmen un acuerdo para rebajar las tensiones entre ambos países, algo que también tendrá un impacto positivo en la región del Cuerno de África.
Tal y como anunció Erdogan, Somalia y Etiopía acordaron resolver su disputa sobre la región separatista de Somalilandia y responder a las demandas etíopes sobre el acceso al mar. En este sentido, ambas naciones han acordado adoptar medidas comerciales que permitan a Addis Abeba obtener "un acceso seguro y sostenible hacia y desde el océano”.
En una rueda de prensa conjunta en Ankara, Erdogan agradeció al presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, y al primer ministro etíope, Abiy Ahmed, por su “histórica reconciliación”.
“Esta declaración conjunta se centra en el futuro, no en el pasado, y recoge los principios que estos dos países amigos, que son muy importantes para nosotros, construirán a partir de ahora”, escribió el líder turco en redes sociales.
Asimismo, Erdogan expresó su deseo de que este acuerdo sea "el primer paso hacia un nuevo comienzo basado en la paz y la cooperación entre Somalia y Etiopía”.
Turquía cuenta con diversas estrategias que le permiten promover una solución alineada con sus intereses en Somalia, tanto en el ámbito militar como económico. Además, busca mantener relaciones estrechas con Etiopía, una potencia clave en la región del Cuerno de África y una puerta de entrada al continente africano.
Al-Arab informa, basándose en fuentes turcas, que Erdogan presionó al presidente somalí a aceptar el acuerdo, amenazando con dirigir su atención hacia Etiopía y las regiones de Somalilandia y Jubalandia.
Ankara ha tenido un papel clave protegiendo a las autoridades somalíes y ayudándolas a enfrentar los conflictos internos. Turquía, además, ha entrenado a las fuerzas militares y de seguridad de Somalia, donde ha establecido una base militar que le ha permitido fortalecer su influencia en la zona.
Es posible que el acuerdo, impulsado por Turquía, logre, aunque sea de manera temporal, calmar las tensiones entre Etiopía y Somalia. Sin embargo, tal y como advierte Al-Arab, también podría generar un impacto negativo sobre la diplomacia egipcia, ya que El Cairo había visto en la disputa entre Mogadiscio y Addis Abeba una oportunidad para responder al rechazo del primer ministro etíope a un acuerdo sobre la presa del Renacimiento que tenga en cuenta los intereses de Egipto.
Las tensiones entre Egipto y Etiopía giran en torno al control y uso de las aguas del río Nilo, con un enfoque particular en la construcción y operación de la presa del Renacimiento Etiopía (GERD, por sus siglas en inglés).
El Cairo no logró conseguir apoyo regional ni internacional para cambiar la posición de Etiopía, lo que lo llevó a buscar una estrategia distinta para confrontar a Addis Abeba, encontrando en Somalia una vía para involucrarse en la disputa. Por ello, este acuerdo podría empujar a Egipto a reconsiderar su enfoque hacia la región.
Fuentes egipcias consultadas por el medio árabe expresan dudas sobre la viabilidad de implementar el acuerdo. Restaron importancia a los beneficios que Etiopía podría obtener, señalando que las instalaciones que recibirá Addis Abeba no incluirán bases militares, sino más bien libertad de acceso al mar Rojo que no necesariamente se realizará a a través de Somalilandia.
Asimismo, advirtieron sobre las grandes ambiciones de Turquía en el Cuerno de África, destacando que Ankara mantiene estrechas relaciones con Somalia, Etiopía y Somalilandia, lo que le permitiría fortalecer su presencia en la región. Además, plantean la posibilidad de que Turquía trate de socavar la influencia de otras potencias que percibe como competidores.