Los conflictos en Somalia complican las mediaciones de Turquía en África

Turquía está intermediando entre Somalia y Etiopía para resolver las tensiones relacionadas con las regiones separatistas somalíes de Jubbaland y Somalilandia.
El presidente de la República de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, está tratando de resolver las tensiones internas somalíes y sus enfrentamientos con los etíopes con el fin de estabilizar la región y consolidar su posición en la región oriental del continente africano. Para ello, Erdogan ha celebrado reuniones independientes con el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, y con el presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud.
Turquía mantiene buenas relaciones con ambos países. Sin embargo, los conflictos que se suceden tanto en Etiopía como en Somalia están poniendo en jaque los objetivos de Erdogan de lograr una mayor influencia en la región.

Origen del conflicto
El conflicto nace tras la propuesta etíope de reconocer la independencia de Somalilandia a cambio de que el puerto de Berbera obtenga beneficios estratégicos para Etiopía. Cabe recordar que el acuerdo entre ambos recoge la cesión de más de 20 kilómetros de costa somalilandesa a Etiopía durante los próximos 50 años. Ante esta coyuntura, Somalia se ha negado por completo, ya que la Administración de Mohamud considera que las tierras de Somalilandia son parte del territorio nacional.
Los intereses etíopes a través de Somalilandia se basan en la salida al mar Rojo. Actualmente, Etiopía depende altamente de los puertos de Yibuti, por lo que la posibilidad de pactar y acordar con Somalilandia el uso del puerto de Berbera aliviaría la presión que tiene el país de Yibuti. Asimismo, el proyecto plantea un debilitamiento de Somalia en favor de Somalilandia.
Somalilandia lleva décadas funcionando como un estado independiente ‘de facto’ pese a que no está reconocido internacionalmente. En lo que se refiere al país, su única virtud de cara al mundo es la posición que ocupa en el mar Rojo y la posibilidad que tiene de negociar acuerdos con Etiopía, con quien comparte frontera al norte.

Mediación turca
En este escenario, Turquía busca obtener acuerdos económicos, comerciales y geoestratégicos que sean beneficiosos para los intereses turcos, mediante presiones al presidente somalí.
Turquía cuenta con una base militar en la capital de Somalia, Mogadiscio, donde el Ejército turco entrena a tropas somalíes. Además del apoyo militar, Turquía proporciona grandes ayudas económicas y humanitarias a Somalia con el fin de fortalecer su influencia marítima a la vez que ha llegado a diversos acuerdos comerciales.
Según fuentes de la presidencia turca, si Somalia no colabora con Turquía, ésta podría apoyar las posiciones de las regiones separatistas de Somalilandia y Jubbaland en materia militar. Se trata de una advertencia muy seria, debido a que Ankara es uno de los principales socios militares de Somalia, a cuyas tropas está entrenando en las regiones más inhóspitas de la península de Anatolia.

Jubbaland
En paralelo, el conflicto con la región de Jubbaland surge tras la celebración de unas elecciones que Mogadiscio declaró como ilegales. Dichos comicios desataron fuertes enfrentamientos entre los seguidores separatistas y las Fuerzas Federales de Somalia. Somalíes y jubalandeses se acusan de iniciar los combates, hasta el punto de que ambos han emitido órdenes de arresto mutuas contra los líderes de uno y otro bando.
A diferencia de Somalilandia, Jubbaland no tiene el mismo poder independiente que posee la región separatista del norte. Haciendo frontera con Etiopía y Kenia, Jubbaland basa su economía en los recursos minerales, aunque su escaso poder diplomático y la constante presencia de conflictos armados con Mogadiscio dejan a la región en una situación de estancamiento.

Presencia de Al-Shabaab
De forma indirecta, estos enfrentamientos están desviando las miradas de la lucha de la Unión Africana contra las fuerzas del grupo extremista Al-Shabaab, el cual controla varias regiones rurales del país. Una lucha que cada vez se está viendo más mermada debido a la falta de recursos y al recrudecimiento del conflicto.
La existencia de este grupo es otro motivo añadido a la preocupación turca por encontrar una paz en la región que permita estabilizar a todos los componentes del tablero que configura el ‘Cuerno de África’ para poder así asegurarse una mayor influencia en el continente que le posicione como un actor global.