Marruecos, el futuro centro regional de litio y baterías eléctricas

- Ventajas arancelarias
- Nueva etapa hacia la industrialización verde de Marruecos
- Proyectos tecnológicos de vanguardia
- Diplomacia económica: recursos naturales y descarbonización
Gracias a sus recursos naturales, su ventajosa posición geográfica y sus asociaciones estratégicas con actores mundiales, Marruecos aspira a convertirse en un centro regional de tecnologías sostenibles para África y Europa, invirtiendo fuertemente en la industria del litio y de las baterías eléctricas.
El país aspira a dotarse de una capacidad de producción de baterías para vehículos eléctricos a la altura de las expectativas mundiales, apoyándose en un coste de producción competitivo.
Hoy en día, una batería producida en Marruecos cuesta casi un 36 % menos que una similar fabricada en Asia, lo cual representa una oportunidad para los inversores extranjeros que buscan un coste de electricidad más asequible y una cadena de suministro local optimizada.

Ventajas arancelarias
En un contexto de rápido crecimiento del mercado mundial de vehículos eléctricos y endurecimiento de normas y medidas políticas, Marruecos se posiciona, gracias a sus ventajas arancelarias, como un proveedor estratégico y competitivo para los fabricantes automovilísticos europeos, gracias a su voluntad de desempeñar un papel central en la nueva geografía industrial de la energía verde.
En este sentido, el país se perfila como un futuro hub regional del litio y las baterías eléctricas, gracias a sus acuerdos con el gigante surcoreano líder mundial de las soluciones del almacenamiento de energía, LG Energy Solution, y con el actor chino especializado en litio Yahua Group.
Nueva etapa hacia la industrialización verde de Marruecos
En el contexto de una estrategia encaminada a convertir a Marruecos en una plataforma industrial de referencia en los sectores estratégicos relacionados con la transición energética, el proyecto de creación de una unidad de refinado de litio, liderado por LG Energy Solution y Yahua, responde a la estrategia de lograr un desarrollo industrial sostenible y atraer inversiones con un alto valor añadido.
Con una inversión inicial de más de 5.500 millones de dirhams (523 millones de euros), el proyecto recibió oficialmente el estatus de proyecto estratégico con mayor apoyo estatal en materia de acceso a la tierra, apoyo administrativo e integración en las cadenas logísticas nacionales.
Esta dinámica va a tener sinergias en los sectores relacionados, como la investigación aplicada, la logística especializada, el desarrollo sostenible y la formación técnica.
Además de participar en el nacimiento de un clúster industrial dedicado a los materiales para la industria de baterías, la unidad de refinado de litio generará más de 430 empleos directos, en su mayoría puestos altamente calificados.

Proyectos tecnológicos de vanguardia
Con la apertura de una primera unidad de producción de materiales para baterías de iones de litio en Jorf Lasfar, COBCO inició la creación de un ecosistema industrial estratégico en Marruecos dedicado a la movilidad eléctrica y al almacenamiento de energía.
Con una capacidad equivalente a 70 GWh/año, esta plataforma podrá equipar hasta un millón de vehículos eléctricos cada año. Instalada sobre más de 200 hectáreas, este proyecto estructurador, constituye el primero de su tipo fuera de Asia para la fabricación de precursores de cátodos NMC como componentes clave de las baterías para vehículos eléctricos (níquel-manganeso-cobalto).
El complejo incluirá 120.000 toneladas/año de precursores NMC 60.000 toneladas/año de cátodos LFP (Litio-Hierro-Fosfato), además de las unidades de refino de metales críticos y de reciclaje, capaces de tratar más de 60.000 toneladas/año.
Fruto de la asociación entre el fondo de inversión panafricano AL MADA y el grupo chino CNGR Advanced Materials, el proyecto de alto valor estratégico COBCO ubicado en Jorf Lasfar se beneficia de la proximidad con Europa y los Estados Unidos, el acceso a una energía verde competitiva, la riqueza minera del Reino y la red de acuerdos de libre comercio.
El proyecto prevé la creación de 1.800 empleos directos cualificados y muchos otros indirectos, además de los 5.000 puestos de trabajo que se generarán durante la fase de construcción.
Concebido como un emplazamiento de baja huella de carbono, el complejo se basa en una estrategia ESG ambiciosa: 80 % de energía verde a partir de 2025 (100 % en 2026), uso de agua desalada, reciclaje industrial y certificaciones medioambientales internacionales (ISO 14064, ISO 14044, ISO 50001).
Con esta primera base industrial estratégica, Marruecos reafirma su voluntad de construir una industria de nueva generación, competitiva, sostenible, integrada y orientada a las necesidades de los mercados del futuro e imponerse, por ende, como actor central de las tecnologías verdes a escala mundial.

Diplomacia económica: recursos naturales y descarbonización
La diplomacia económica de Marruecos considera el sector de las baterías como palanca esencial para atraer inversiones y reforzar su competitividad mundial. Tras sus acuerdos con Francia como socio estratégico en este dominio, Marruecos ha consolidado nuevas alianzas con otros actores mundiales, como China, Japón y los Estados Unidos.
Con esta dinámica diplomática, Marruecos no sólo busca convertirse en un actor de la batería eléctrica e situarse como modelo de desarrollo industrial sostenible para la región MENA, sino también consolidar su posición como socio privilegiado en las tecnologías verdes.
Su hoja de ruta de la industrialización verde se fundamenta sobre una diplomacia económica eficiente, recursos locales, asociaciones estratégicas y una infraestructura energética descarbonizada.
Para anticipar los retos climáticos y económicos y apoyar esta ambición, Marruecos explota recursos naturales estratégicos, siendo el décimo productor mundial especialmente el cobalto. Este elemento clave, esencial para la fabricación de baterías refuerza el posicionamiento del país en el escenario internacional, gracias a su estrategia de descarbonización rápida.
En esta línea, el acceso a una electricidad verde reforzará la competitividad de las baterías marroquíes en el mercado europeo, dadas las nuevas regulaciones que entrarán en vigor a principios de 2026 con el impuesto de carbono sobre los productos importados.
Marruecos dispone de un tejido industrial fuerte y perspectivas económicas a largo plazo que pretenden mejorar su infraestructura energética y evolucionar la industria hacia una electricidad totalmente verde dentro de algunos años.
Otra oportunidad capaz de fortalecer la balanza comercial del país y asentar su posición como líder regional en materia de tecnología sostenible es el hidrógeno verde, cuyo sector está en desarrollo, y que podría también desempeñar un papel en la producción de combustibles sintéticos para los transportes, aumentando así las capacidades exportadoras de Marruecos en productos sostenibles.
El desarrollo de estaciones de recarga es otro aspecto estratégico, vista la demanda que crecerá con el aumento de número de vehículos eléctricos (20 millones para 2025), lo que crea una necesidad de puntos de recarga y convertirá a Marruecos en un proveedor importante para toda la región MENA.
Con una producción anual de 700.000 vehículos y 250 fabricantes de equipos que operan en el territorio, Marruecos es el primer productor de automóviles de África, y el segundo exportador hacia Europa. Este éxito de la industria automovilística marroquí le proporciona una base sólida para recibir nuevas inversiones en la cadena de valor de las baterías eléctricas alcanzar 400.000 millones de dirhams en 2030.