Arabia Saudí lidera el crecimiento turístico mundial en 2025

Con fines geopolíticos y de imagen internacional
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, habla con FOX News Channel, en una entrevista transmitida el 21 de septiembre de 2023, NEOM, Arabia Saudí - PHOTO/Agencia de Prensa Saudí vía REUTERS
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, habla con FOX News Channel, en una entrevista transmitida el 21 de septiembre de 2023, NEOM, Arabia Saudí - PHOTO/Agencia de Prensa Saudí vía REUTERS

En el primer trimestre de 2025, Arabia Saudí destacó como la nación con el mayor incremento en ingresos por turismo internacional a nivel global. Este crecimiento refleja no solo una estrategia decidida por diversificar la economía mediante grandes proyectos turísticos, sino también un esfuerzo por fortalecer su presencia y alianzas en el escenario internacional.

  1. Récord histórico en turismo internacional
  2. Inversiones y megaproyectos turísticos: el motor de la Visión 2030
  3. Juego geopolítico
  4. Desafíos sociales y reputación internacional

Récord histórico en turismo internacional

Según el Barómetro del Turismo Mundial de la Organización Mundial del Turismo (OMT), publicado en mayo de 2025, el reino saudí experimentó un aumento del 102 % en la llegada de turistas internacionales respecto al mismo periodo de 2019. Este porcentaje supera ampliamente el promedio global del 3 % y el regional del 44 % en Medio Oriente, consolidando a Arabia Saudí como un actor clave en el sector turístico mundial.

Logotipo de Visión 2030 - REUTERS/FAISAL AL NASSER
Logotipo de Visión 2030 - REUTERS/FAISAL AL NASSER

La Agencia de Prensa Saudí interpretó estos datos como una confirmación del éxito de la estrategia nacional de turismo, impulsada por los objetivos trazados en la ambiciosa Visión 2030.

El ministro de Turismo, Ahmed Al-Khateeb, subrayó que este desempeño excepcional es resultado directo del respaldo de la alta dirigencia del país. En sus palabras, el turismo se ha convertido en un “habilitador clave” para transformar la economía saudí, y el crecimiento sostenido del sector refleja “los esfuerzos integrados del Ministerio y de todos los actores del ecosistema turístico”.

Inversiones y megaproyectos turísticos: el motor de la Visión 2030

El país del Golfo ha emprendido una transformación sin precedentes al destinar más de 1 billón de dólares a megaproyectos turísticos como parte de su ambiciosa Visión 2030, con el objetivo de diversificar su economía y reducir la dependencia del petróleo. Según Financial Times, esta inversión masiva incluye iniciativas como NEOM, Qiddiya, Diriyah, Soudah Peaks y el Red Sea Project, que buscan posicionar al país como un destino turístico de clase mundial, con propuestas que combinan sostenibilidad, tecnología y lujo extremo.

En esta ilustración se pueden ver los emplazamientos de la empresa saudí NEOM - <a  data-cke-saved-href="https://depositphotos.com/es/?/" href="https://depositphotos.com/es/?/">Depositphotos</a>
En esta ilustración se pueden ver los emplazamientos de la empresa saudí NEOM - Depositphotos

Uno de los emblemas más reconocidos es NEOM, y, dentro de él, la ciudad futurista The Line, un proyecto de 500 kilómetros de largo con cero emisiones de carbono. Sin embargo, recientes informes indican que esta iniciativa enfrenta retrasos significativos y una posible reducción drástica de escala: de los 1,5 millones de residentes proyectados para 2030, ahora solo se estima construir para 300.000 personas en una fracción del trazado original. En paralelo, el Red Sea Project ha logrado avances más estables, inaugurando sus primeros hoteles de lujo en 2023 y convirtiéndose en una de las primeras regiones con regulación específica para cruceros, lo que abre las puertas al turismo marítimo en el mar Rojo. El nuevo marco legal establece estándares de sostenibilidad y seguridad, consolidando esta zona como clave para el desarrollo turístico marítimo del reino saudí.

Otros proyectos destacados incluyen Qiddiya, una “ciudad del entretenimiento” en construcción cerca de Riad, que incluirá parques temáticos, estadios, museos interactivos y centros culturales. En 2023, Qiddiya recibió más de 8.000 millones de dólares en inversión privada nacional e internacional, demostrando la confianza del mercado en el futuro turístico saudí. Asimismo, Soudah Peaks, centrado en el ecoturismo de montaña, y Diriyah Gate, enfocado en la restauración del patrimonio cultural islámico, apuntan a diversificar la oferta turística con experiencias únicas que van más allá del lujo, apostando por la identidad histórica y la naturaleza del país. Estos proyectos se diseñaron con la última tecnología y buscan atraer a más de 100 millones de turistas anuales en 2030.

Foto satelital de Planet Labs PBC muestra palacios cerca de la futura ciudad de NEOM, Arabia Saudí, el 7 de septiembre de 2021 - PHOTO/Planet Labs PBC vía AP
Foto satelital de Planet Labs PBC muestra palacios cerca de la futura ciudad de NEOM, Arabia Saudí, el 7 de septiembre de 2021 - PHOTO/Planet Labs PBC vía AP

Juego geopolítico

El turismo saudí no opera en un vacío: es también un instrumento estratégico. En diciembre de 2022, la visita del presidente de China, Xi Jinping, a Riad marcó un punto de inflexión. Se firmó una asociación estratégica integral que integró la Visión 2030 saudí con la Belt and Road Iniciativa (BRI) china, abarcando cooperación en energía, tecnología, construcción y turismo. 

Arabia Saudí se ha enfocado especialmente en el mercado chino. En 2023 recibió 100.000 turistas chinos, pero aspira a llegar a 5 millones anuales para 2030. Para ello, se han implementado medidas específicas como la obtención del Approved Destination Estatus (ADS), señalización bilingüe en aeropuertos, personal que habla mandarín y acuerdos con agencias de viaje chinas. Esta estrategia no solo refuerza la economía, sino también los lazos culturales y educativos, con programas de intercambio, ferias del libro y traducciones literarias bilaterales.

China también participa activamente en proyectos como NEOM, y ha ofrecido financiación para infraestructuras clave como el tren “landbridge” que conectará el Golfo con el mar Rojo. Esta cooperación refuerza el posicionamiento saudí en un mundo multipolar, equilibrando su histórica relación con Estados Unidos y facilitando su papel como actor diplomático regional, como se vio en la mediación china en la reanudación de relaciones entre Arabia Saudí e Irán en 2023.

Plan de diseño para las estructuras paralelas de 500 metros de altura, conocidas colectivamente como The Line, en el corazón de la megaciudad del Mar Rojo NEOM - PHOTO/ NEOM
Plan de diseño para las estructuras paralelas de 500 metros de altura, conocidas colectivamente como The Line, en el corazón de la megaciudad del Mar Rojo NEOM - PHOTO/ NEOM

Desafíos sociales y reputación internacional

La ambiciosa transformación turística de Arabia Saudí, encabezada por megaproyectos como NEOM, ha generado cuestionamientos significativos en materia social y de derechos humanos. La construcción de NEOM ha enfrentado denuncias relacionadas con el desalojo forzoso de comunidades indígenas, particularmente la tribu Howeitat en la región de Tabuk. En abril de 2020, un miembro destacado de esta comunidad, Abdul Rahim Al-Huwaiti, fue detenido y falleció bajo custodia policial tras resistir el desplazamiento de sus tierras ancestrales. Desde 2022, múltiples miembros de esta tribu han sido arrestados y procesados bajo cargos vinculados con terrorismo por su resistencia al desalojo; algunos enfrentan penas que incluyen largas condenas o incluso la pena de muerte, según reportes de Naciones Unidas y organizaciones como Alqst y Middle East Eye. Estas acciones han motivado críticas y observaciones internacionales sobre posibles violaciones de derechos humanos, en particular sobre la falta de consulta previa y compensación adecuada para las comunidades afectadas.

<p>Prince Mohammed bin Salman Stadium - PHOTO/SAUDI 2034</p>
Prince Mohammed bin Salman Stadium - PHOTO/SAUDI 2034

En paralelo a estos desafíos sociales, Arabia Saudí ha desarrollado una estrategia de alto perfil internacional para mejorar su imagen a través de grandes inversiones en eventos deportivos y culturales. Desde 2021, el Public Investment Fund (PIF) ha destinado más de 6.300 millones de dólares a la promoción del país mediante el patrocinio y organización de eventos globales como la Fórmula 1, el circuito de LIV Golf, la compra del club de fútbol Newcastle United y la sede de la Gold Cup de la Concacaf 2025. Esta política, comúnmente llamada sportswashing, busca atraer atención internacional y diversificar la imagen del país como destino moderno y abierto.

Sin embargo, diversas organizaciones de derechos humanos, como Human Rights Watch y Amnistía Internacional, han señalado que estas acciones no han generado cambios significativos en materia de libertades políticas ni en la protección de los derechos civiles dentro del país, destacando la persistencia de detenciones arbitrarias y restricciones a la libertad de expresión.