La Unión Africana suspende a Níger
Más de una semana después de la reunión celebrada por el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana (UA) en relación con el golpe de Estado en Níger, el organismo africano ha decidido suspender “inmediatamente” la participación del país saheliano “en todas las actividades de la UA y sus órganos e instituciones hasta la restauración efectiva del orden constitucional en la nación”.
Asimismo, la UA ha pedido a sus 55 miembros, así como a la comunidad internacional, “rechazar este cambio de gobierno inconstitucional y abstenerse de cualquier acción que pueda otorgar legitimidad al régimen ilegal de Níger”. En la declaración oficial emitida, la organización africana insta a la junta militar nigerina a priorizar "los intereses supremos de Níger y de su pueblo por encima de todo”, así como “regresar inmediata e incondicionalmente a los cuarteles y someterse a las autoridades civiles de conformidad con la Constitución de Níger”.
El Consejo de Paz y Seguridad de la UA, por su parte, ha solicitado una evaluación de la decisión de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) de preparar una fuerza de reserva para un posible despliegue en Níger y sus “implicaciones económicas, sociales y de seguridad”.
Desde el golpe de Estado contra el presidente electo Mohamed Bazoum, la CEDEAO ha apostado por la diplomacia para restaurar el orden en el país, aunque ha advertido que no dudará en usar la fuerza si la diplomacia falla. El Consejo de Paz y Seguridad de la UA rechazó una posible intervención militar en Níger, tal y como señaló una fuente de la organización a la agencia EFE.
El Consejo de Paz y Seguridad también ha pedido a la Comisión de la UA que cree una lista con los nuevos líderes militares golpistas del país y de sus socios para "aplicar medidas punitivas individuales", incluyendo a quienes no hayan respetado los derechos del presidente Bazoum y de otros detenidos. Estas sanciones se unirán a las que ya emitió con anterioridad la CEDEAO, una medida que está afectando sobre todo a la población civil de Níger.
Las presiones regionales contra los golpistas y los esfuerzos diplomáticos desembocaron en una reunión entre una delegación de la CEDEAO y las nuevas autoridades de Níger el pasado sábado. Por primera vez, el actual líder de la junta militar, el general Abdourahamane Tchiani, se mostró abierto al diálogo.
De acuerdo con funcionario de la CEDEAO, Abdulsalami Abubakar, exlíder militar de Nigeria, la visita a Niamey fue “muy fructífera”, lo que le hace mantener las esperanzas para lograr solucionar la crisis de una manera pacífica. “Nadie quiere ir a la guerra”, aseguró Abubakar. “Ellos han dejado claros sus propios puntos. Llegaremos a alguna parte, eso es lo esperamos”, añadió.