El gas natural: un nuevo reto para el comercio mundial
Las tensiones provocadas por los hutíes en el mar Rojo están afectando a los precios del gas natural licuado (GNL). Desde la propuesta qatarí de suspender temporalmente la exportación de gas a Europa, el tráfico por el estrecho de Bab El Mandeb ha disminuido en un 90%.
- Problemas de las rutas alternativas
- Riesgos para el comercio internacional
- El papel de China y Estados Unidos
- Marruecos y España entre los mayores beneficiados
- ¿Cómo afectará al resto de Europa?
El país del Golfo es el mayor proveedor de gas de Estados Unidos y Europa. El año pasado las exportaciones representaron alrededor del 13% del consumo de gas de toda Europa.
Entre el 12 y el 15% del tráfico marítimo mundial transita por el estrecho de Bab El Mandeb
La caída de la demanda y el exceso de tráfico han afectado los pronósticos de la industria. De cara al 2024 se preveía que el comercio disminuyera sus costes tras la ralentización que este sufrió durante la pandemia, aunque todo esto se ha visto alterado a medida que se intensifican los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen contra los barcos que transitan por el paso del Canal de Suez.
Problemas de las rutas alternativas
Según Reuters, si la ruta del mar Rojo sigue siendo peligrosa, los buques rodearán el Cabo de Buena Esperanza, en busca de no detener el tráfico de buques. La ruta más larga alrededor del Cabo de Buena Esperanza en África, elegida por muchas compañías navieras, puede añadir unos nueve días a un viaje europeo típico de 18 días.
De media, el transporte de gas a países como Reino Unido aumentarán de 18 a 27 días
Por ello, muchas empresas han tenido que retrasar la producción por la llegada de envíos necesarios para las operaciones de producción. China también está preocupada por el impacto en sus intereses comerciales clave en el Canal de Suez. El viaje a África a través del Cabo de Buena Esperanza añade unos 6.000 km a la longitud del viaje. Esto retrasa la llegada de las mercancías a países importadores de hidrocarburos como España.
Las inquietudes generadas por la resistencia de los hutíes, apoyados por Irán, han forzado, entre otras, a la empresa qatarí, Qatar Energy a detener tres buques cisterna (Al-Ghariya, Al-Huwaila y Al-Nuaman) a las puertas del estrecho del Mandeb, a la espera de si continuar con la ruta o realizar otra alternativa.
Importancia del Bab El Mandeb
Los ataques hutíes ya han reducido el número de barcos que transitan por el estrecho de Bab el-Mandeb y los han desviado hacia el Cabo de Buena Esperanza, alrededor de África. Más de 21.000 barcos y grandes buques cisterna pasan por Mandeb cada año, con una media de 58 buques cisterna al día. Sin embargo, los recientes ataques de las milicias hutíes han reducido significativamente su número.
El ataque interrumpe una ruta comercial clave que une Europa y América del Norte con Asia a través del Canal de Suez y eleva los costos de los contenedores de envío a medida que las empresas intentan entregar mercancías a través de rutas alternativas, a menudo más largas.
Debido a la situación actual, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, anunció una misión marítima internacional para proteger el transporte marítimo comercial en el mar Rojo, subrayando la importancia del estrecho que da acceso al mar Rojo para la economía global.
Riesgos para el comercio internacional
El impacto a largo plazo dependerá de la duración de la perturbación y de cómo se gestionen los riesgos que plantea esta importante ruta comercial. La crisis ha afectado especialmente al transporte marítimo de portacontenedores, ya que el tráfico a través del Golfo de Adén cayó un 90% en el primer día de 2024 en comparación con la misma semana del año pasado.
La actual crisis del mar Rojo plantea serios desafíos al comercio marítimo, los precios del petróleo y la estabilidad de la cadena de suministro. Según los datos facilitados a EFE por Clarkson Analytics, el tráfico de buques que transportan gas licuado de petróleo (GLP) disminuyó un 68%, el tráfico marítimo un 67% y el transporte de gas natural licuado un 47%.
Las tarifas de transporte suben un 173% por las amenazas del mar Rojo
En cambio, los precios del petróleo han vuelto recientemente a alrededor de 79 dólares el barril debido a la incertidumbre sobre la demanda y las señales de exceso de oferta. A pesar del aumento, todavía está por debajo del promedio del cuarto trimestre después de que BP y otros suspendieran el suministro.
El bloqueo de rutas también ha afectado a las tarifas del transporte marítimo, aumentando un 25% las reservas de Suez MAX (buques que pueden transitar por el Canal de Suez) para el transporte de petróleo crudo. La guerra del mar Rojo no sólo ha causado problemas a Qatar, un importante proveedor en la ruta, sino que Rusia también envía barcos a China a través del mar Rojo.
El papel de China y Estados Unidos
La Administración Nacional de Energía de China dijo el martes que la producción de petróleo y gas alcanzará niveles récord en 2023 debido al aumento de la exploración y el desarrollo de combustibles fósiles por parte de las empresas chinas.
La producción de petróleo crudo alcanzó los 208 millones de toneladas, un aumento de alrededor de 3 millones de toneladas (alrededor del 1,46%) con respecto a 2022. La organización informó de un aumento “significativo” de la producción de petróleo en alta mar hasta 62 millones de toneladas.
En cambio, Estados Unidos anunció que castigará e impondrá tasas a las emisiones de metano que procedan del gas y petróleo. El Gobierno norteamericano decidió imponer un arancel de 900 dólares por cada tonelada de metano producida por encima del límite establecido.
Mientras continúe la guerra entre Israel y Hamás, el riesgo de que se interrumpa el transporte marítimo en el mar Rojo seguirá siendo alto. El incidente aumenta la presión sobre Estados Unidos para que intervenga en los ataques con drones de los rebeldes hutíes más allá de su propio barco, incluido el destructor USS Carney.
Sin embargo, la Administración Biden está fomentando la escalada de guerra en la región, y el desarrollo simultáneo de guerras. A parte del GNL están en riesgo la nafta, el diésel, los cereales, las semillas oleaginosas (para la producción de petróleo) y los productos químicos.
Marruecos y España entre los mayores beneficiados
El estrecho de Gibraltar es importante no sólo desde el punto de vista militar, sino también desde el punto de vista comercial. Las autoridades se han alarmado por la amenaza del Gobierno iraní de expandir el conflicto al Estrecho. Esto se debe a que el estancamiento o el caos en esta región podrían tener consecuencias devastadoras para el comercio mundial. La situación actual está generando grandes rompecabezas a las navieras quienes están trazando las nuevas rutas que el conflicto por los hutíes han obligado a establecer.
Es aquí donde el papel que pueda desempeñar Marruecos en las próximas semanas será de gran calado. La optimización del puerto de Tánger Med está en el punto de mira de Europa debido a su capacidad y proximidad al estrecho de Gibraltar. En pasos importantes como el estrecho de Gibraltar, segundo paso más importante que conecta Asia y Europa después del Canal de Suez existe cierta preocupación por posibles colapsos.
¿Cómo afectará al resto de Europa?
El Canal de Suez es un centro importante para el comercio mundial de GNL, que consiste principalmente en exportaciones de Qatar a Europa y exportaciones de Estados Unidos y Rusia a países asiáticos.
Aunque las importaciones de GNL han aumentado en los últimos dos años debido a la interrupción de los gasoductos rusos tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, todavía representan solo alrededor del 14% de los 136 billones de metros cúbicos de GNL importados por la UE en 2023.
Dado que Europa consumirá menos gas de lo esperado en 2023, se podrían ahorrar grandes cantidades de gas gracias, entre otras cosas, a programas para aumentar el desarrollo sostenible, la gestión de la demanda y la eficiencia energética.
Según el organismo industrial Gas Infrastructure Europe, el almacenamiento de gas en la UE estará lleno al 79,7% el 13 de enero de 2024, y se espera que se mantengan con más de la mitad de su capacidad para el final de la temporada de frío.
Europa enfrenta nuevos riesgos y se encamina hacia una potencial crisis energética, pero hasta ahora las condiciones han sido favorables para gestionarlos. Sin embargo, la escalada del conflicto, el clima y otros factores externos pueden influir y cambiar el ritmo del conflicto. No obstante, este riesgo podría reducirse si Europa continúa con sus proyectos para reducir el consumo de gas. La volatibilidad de los precios y de la estabilidad política en ciertas regiones deja abierto el futuro a infinitas posibilidades.