Por Antonio Gallego Roca
El pasado 25 de abril Deparamo llevo su música a Madrid en un concierto mágico, cómplice con el público que lleno el Nuevo teatro Alcalá.
Este joven abogado, nacido en Granada y criado en Barcelona es un nuevo paradigma de la música en España, versiona con cadencia mensajera y envuelve. Miguel desde los 6 años toca piano y amparado en los vinilos de sus padres se desliza a la melomanía.
Dejar de la noche a la mañana una entidad bancaria y dedicarse a su pasión lo agranda como persona y desde su casa del granadino barrio del Albaycin se inspira mirando la Alhambra para abrazar la fusión de sus mezclas y un homenaje a los grandes músicos, clásicos y modernos, de ahora y de siempre y alguna tendencia a la música árabe, ese amor brujo versionado pone la carne de gallina.
Se acompaña de una orquesta formada por 20 cuerdas, 12 violines, 4 violas, 3 cellos y 1 contrabajo; una banda compuesta por 6 miembros: bajo, guitarra eléctrica, batería, trompeta, saxo y trombón; dos cantantes, una voz masculina y otra femenina.
Una vez en el Escenario Deparamo es músico, líder y showman. Hombre simpático y accesible. Genera sentimientos, triunfó también en Granada hace unos meses y de sus conciertos se sale feliz pese a esa maldita crisis.
Esperamos ver pronto conciertos de Miguel por el mundo y por supuesto en los festivales que se hacen cada año a lo largo de Marruecos, acaso Mawazin 2015, me consta su amor a esos mundos.