Experto en inversiones: “Marruecos necesita la calidad de las empresas españolas”

El experto en inversiones de la agencia Euromed Invest y coordinador de la asociación Cercle Eugène Delacroix, Zaky Gourmane, ha recibido a la delegación de Atalayar para presentar las oportunidades que ofrece la cooperación con Marruecos en el marco del Foro Económico de la Región Fez-Meknes (FEMEFOR 2019), el evento por excelencia que se ha erigido como un espacio para el intercambio y la creación de redes y como una plataforma internacional para la promoción y la asociación.

¿Cómo puede contribuir este Foro a incrementar la cooperación regional e internacional?
Fez es una ciudad que tiene una historia de más de 1.200 años y, además, posee una ubicación geográfica muy favorable que le permite trabajar con el norte, el sur, el este y el oeste. También tiene un incalculable patrimonio, y muchos terrenos disponibles para la inversión extranjera.
Por eso, es el momento de que todos hagamos lo que podamos para que Fez sea un centro de atracción de inversiones. Pero esto no puede producirse únicamente en un solo sentido, es decir, hacia África. Como experto en inversiones, considero que es necesario abrir vías para nuevas operaciones hacia España. Hay ciudadanos marroquíes que quieren invertir en hoteles, comercios, empresas y patrimonio inmobiliario en España. Lo que hace falta es crear una política, una dinámica, que canalice todo el flujo inversor, a través de la Embajada y los Consulados españoles en Marruecos.
Esto puede favorecer el desarrollo de inversiones de forma multilateral, entre Marruecos, África y España. No podemos hablar solo de Marruecos y España sin abordar África y viceversa.
¿Cuál es el papel que desempeña la Unión Europea en este contexto, con desafíos abiertos como la migración?
Marruecos ha pasado de ser una zona de tránsito a una zona de residencia. Todo el mundo lo sabe. Ahora, el Gobierno ha llevado a cabo una política para dar la residencia a muchos africanos, muchos de ellos estudiantes, que ya no necesitan una autorización especial para trabajar en el Reino. Por ello, Marruecos puede desempeñar el papel de filtro, para que la migración no llegue a Europa.
El problema de Europa es cada país tiene su propia política nacional, es decir, no hay una unión. Cada Estado miembro comunitario está haciendo una “guerra” a la migración. La zona más problemática es la del Este, porque en la orilla sur del Mediterráneo, las personas hablan español, portugués y francés y esto puede facilitar su integración.
Por ello, Europa debe enfocarse en desarrollar África, porque esto va a permitir que los ciudadanos se queden en sus países de origen. Actualmente, esto no sucede, porque se da una política de cooperación que yo he denominado Norte-Sur-Sur, donde Marruecos es el nexo entre las dos orillas y el principal foco de trabajo de la UE, cuando debería serlo también el resto del continente africano.

¿Qué le diría a los empresarios españoles para que vengan a invertir en la región de Fez-Meknes y en el resto del país?
La mayoría de los empresarios españoles que vienen solos a Marruecos tienen problemas. Muchas veces, los negocios fracasan por no conocer al contacto adecuado, y esto es responsabilidad del cuerpo diplomático, porque no crean oficinas especializadas para acompañar a los inversores.
Recientemente, se ha establecido en Fez un acuerdo público-privado para ayudar a los empresarios españoles a que desarrollen sus negocios en este territorio. Se les facilitan los terrenos y las infraestructuras que, además, están cerca de los centros de producción.
Marruecos es un país de muchas oportunidades. La construcción de infraestructuras estratégicas, como la red de autovías o de alta velocidad, permite nuevos horizontes de cooperación.
La Ley de Inversiones ofrece muchas posibilidades, en el plano fiscal, en las ayudas al terreno, etcétera, pero es necesario traer la calidad española. Nosotros necesitamos el know-how, el saber hacer, la experiencia española, porque ofrece un trabajo serio. El problema está, como he mencionado antes, en el acompañamiento.
En este contexto, la seguridad jurídica es fundamental.
Absolutamente. Un punto en un contrato cambia todo el sentido el contrato. Por ello, el trabajo de los servicios judiciales tiene una importancia capital para la realización de los proyectos en Marruecos.
Marruecos representa una oportunidad para los empresarios españoles y viceversa. Sin tener en cuenta esta ecuación, la relación no puede avanzar.