Mario Rigau, director de Global Approach y presidente de la Asociación de Amistad España-Argelia, desgrana las claves para la internacionalización de compañías hispanas en el Norte de África

Oportunidades y dificultades para las empresas españolas al hacer negocios en el Magreb

PHOTO GUILLERMO LÓPEZ/ATALAYAR - El presidente de la Asociación de Amistad España-Argelia, Mario Rigau, durante su intervención en el curso ‘Magreb, Oriente Medio y Europa: Entendimiento entre culturas Relaciones y desafíos’

El norte de África es una gran oportunidad para las empresas españolas. Se trata de un mercado cercano y con muchas posibilidades. Pero acceder a él e instalarse no supone un camino tan fácil como algunos empresarios españoles imaginan. Enviar a una persona en un avión para que haga contactos no es una opción y la aproximación a este mercado tiene que ser mucho más seria. Este es el mensaje que ha lanzado Mario Rigau, director de la consultora Global Approach y presidente de la Asociación de Amistad España-Argelia durante su intervención este martes en el curso ‘Magreb, Oriente Medio y Europa: Entendimiento entre culturas Relaciones y desafíos’, que han organizado lunes y martes la revista Atalayar y Casa Árabe Córdoba.

Javier Fernández Arribas y Mario Rigau

La primera dificultad que se encuentran las compañías que quieren cruzar hacia la otra orilla del Mediterráneo es la falta de unidad del Magreb. “En el año 89 se plantea que los países del norte de África tienen que llevar a cabo una integración económica similar a la de la Unión Europea. En los 90 hubo un impulso a este proyecto, pero la última reunión encaminada a llevar a cabo esta iniciativa se celebró en 2005 y desde entonces no ha habido avances”, ha afirmado Rigau. En este momento, los países del Magreb comercian mucho más con Francia, España e Italia que con sus vecinos. Otras potencias que están incrementando sus lazos comerciales con Brasil, China, Corea del Sur, Holanda, Turquía o Reino Unido. 

El Magreb está compuesto por varios países que son muy diferentes entre sí. Las empresas tienen que conocer las particularidades de cada nación y cada mercado si se quieren internacionalizar en esta zona”, ha explicado Rigau durante su ponencia, que se ha especializado en ayudar a empresarios españoles a instalarse en Argelia. “Hay que conocer muy bien la legislación del país, que se compone de una gran cantidad de normativas y buscar socios locales fiables, esto es especialmente importante para las pequeñas y medianas empresas”, ha asegurado. Rigau ha explicado que muchas veces los grupos españoles, sobre todo los que no son muy grandes, cometen errores por su impaciencia y porque creen que todo va a ser más fácil. “Hay que señalar que una empresa que tienen problemas en su actividad no debe ver en la internacionalización una manera de reflotar su negocio”. 

Rigau también ha enfatizado la buena imagen con la que cuenta España en Argelia y las facilidades que eso puede suponer para los empresarios españoles que quieran hacer negocio en Argelia. “A pesar de ello, todavía muchas compañías prefieren establecerse en Marruecos antes que en Argelia”, ha afirmado Rigau, que además ha alabado el esfuerzo que realiza el Instituto Cervantes por extender la lengua española en el Magreb. “Con esta política se busca que el español sea una puerta de entrada al mercado argelino”, ha concluido Rigau.

Mario Rigau
El papel de España en la cooperación con África

El experto en cooperación institucional Nour Mouati ha subrayado durante su intervención en el curso de Atalayar y Casa Árabe Córdoba el importante papel que desempeña España en la cooperación al desarrollo en África. “España está en dos continentes, en Europa y en África, por eso le importa mucho lo que ocurre en el norte de África”, ha explicado Mouati que ha hecho hincapié en que es necesario que acabar con la injerencia negativa de los países europeos en África y que también es necesario un cambio de las élites en el continente. 

El experto ha señalado que la cooperación al desarrollo descentralizada que practican municipios y comunidades autónomas ha sido muy positiva y ha permitido financiar muchos proyectos de cooperación. “A pesar de ello la crisis ha pasado factura a los fondos destinado al desarrollo de iniciativas para la cooperación internacional”, ha explicado. España es un potencia media y actor muy importante para la cooperación internacional, pero en 2017 gran parte del dinero y de los fondos se han dirigido a Turquía con el objetivo de contener el flujo de refugiados que huyen de la guerra en Siria. 

Mario Rigau y Javier Fernández

Marruecos ha pasado de ser un país prioritario a uno de renta media, según Mouati. La economía está creciendo y le va bien pero todavía hay muchos problemas de desigualdad y de pobreza que hay que resolver. “Ahora el dinero de la cooperación se está dirigiendo a mejorar la gobernanza y las instituciones pero también son necesarias las inversiones”, ha concluido Mouati. 

El vídeo de la intervención se puede consultar en el siguiente enlace