Responsable de la Cámara de Costa de Marfil: “Compartir el conocimiento y la tecnología es necesario para la estabilidad mundial futura”

El primer vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Costa de Marfil, Parfait Kouassi, ha recibido a la delegación de Atalayar para dialogar sobre el contexto regional y los desafíos abiertos, así como las oportunidades que se abren en el marco del Foro Económico de la Región Fez-Meknes (FEMEFOR 2019), el evento por excelencia que se ha erigido como un espacio para el intercambio y la creación de redes y como una plataforma internacional para la promoción y la asociación.
¿Cuáles son los resultados que ha obtenido de la celebración de este Foro?
Lo primero de todo, me gustaría destacar que este Foro es una plataforma de reunión institucional, porque se ha celebrado la asamblea general anual de la Conferencia Permanente de Cámaras Consulares Africanas y Francófonas (CPCCAF), que engloba a las Cámaras de Comercio de los países del sur y del norte de África. En este marco, se ha trabajado sobre proyectos concretos, como ARCHIPIELAGO, una asociación africano-europea para la formación profesional fundada por la Unión Europea con un presupuesto de 15 millones de euros.
Paralelamente a estas actividades institucionales, hemos participado en la tercera edición del FEMEFOR, que para nosotros representa la ocasión de reconectarnos con el potencial marroquí, en materia de capacidades y, también, de posibilidades de inversión sobre Marruecos. Desde este punto de vista, hemos construido contactos con las empresas marroquíes.
Mi país, Costa de Marfil, ya dispone de una interacción económica muy fuerte con Marruecos. Muchos aspectos han quedado reforzados y estamos muy satisfechos por ello.
¿Ha conseguido algún acuerdo concreto con alguno de los participantes?
No, no hemos firmado ningún acuerdo concreto económico con otros participantes, porque hemos venido al Foro a título institucional con la Cámara de Comercio e Industria, no como empresarios, aunque yo mismo sea dueño de una compañía. El objetivo es construir contactos, relaciones institucionales. Así, hemos firmado numerosos protocolos de acuerdo de colaboración con diversos operadores económicos sobre actividades que vamos a implementar en el terreno práctico más tarde.
¿Qué opinión le merece el acuerdo de asociación suscrito entre las Cámaras de Comercio de Málaga y Fez-Meknes? ¿Estaría dispuesto en firmar un acuerdo de asociación similar?
Absolutamente. Hace falta que España se muestre más “emprendedora”, para que nosotros podamos ver qué nos puede interesar y para que los españoles puedan ver también lo que nosotros podemos ofrecerles. Somos muy fuertes en agricultura, por ejemplo. Todo el mundo conoce el cacao marfileño, pero también tenemos plátanos, piñas, etcétera.
Estamos totalmente dispuestos a firmar un protocolo de acuerdo de colaboración y a organizar misiones económicas, para que los españoles vengan a Costa de Marfil y conozcan a nuestros empresarios y viceversa. Todo esto es posible.
¿Y el turismo?
Por supuesto que sí. Estuve en Madrid recientemente con motivo de la Cumbre del Clima (COP25) y conozco otras ciudades como Barcelona. España es un país que me atrae mucho.
¿Costa de Marfil es un país atractivo, seguro y estable para los inversores españoles?
Totalmente. La Embajada de España en nuestro país os puede ofrecer mucha más información al respecto, pero me gustaría decir que Costa de Marfil es un Estado en pleno desarrollo. Estamos experimentando grandes crecimientos en los principales indicadores económicos desde hace nueve años. Por ello, podemos ofrecer amplias oportunidades de inversión.
¿El desarrollo de África puede evitar problemas como la migración irregular?
Absolutamente. Se me parte el alma viendo cómo nuestros jóvenes van a morir al mar Mediterráneo. Hay muchísimas cosas por hacer en África, es un continente por construir, y nadie, desde nuestra posición, puede hacerlo por sí solo. Hace falta que nos ayuden a mejorar nuestros niveles de capacitación tecnológica, que nos ayuden financieramente a desarrollar nuestras infraestructuras.
Estamos dispuestos a pagar, porque toda esa ayuda genera enriquecimiento y nos permite mejorar nuestras capacidades de producción y que los niveles de conocimiento (know-how) aumenten. Es primordial que todo se desarrolle de esta manera.
Además, soy partidario del equilibrio de relaciones entre las naciones, es decir, que todos los países puedan desarrollarse y que, así, los ciudadanos se queden en sus lugares de origen.
Nos pone extremadamente tristes ver morir a nuestros jóvenes así, en el mar Mediterráneo, porque hayan sido atraídos por el “milagro” que representa Europa.
¿Europa debería estar más presente en África? ¿Qué opinión le merece el rol de China en su continente?
Europa es más inteligente que China. El gigante asiático viene con el dinero, las empresas, incluso con los “prisioneros” que necesitan para construir las infraestructuras. Esto no es una buena relación de cooperación, porque no repercute de forma positiva en la población local.
Lo que nosotros esperamos de Europa es que adopte las reglas integrales de un mercado justo. Nuestro cacao, por ejemplo, no está bien pagado, por cuestiones relacionadas con la especulación bursátil que no permiten el establecimiento de una garantía de precio mínimo para el productor. Así, el productor permanece pobre, y si el productor permanece pobre, no se puede ocupar de sus hijos, de escolarizarlos. Si los menores no reciben una buena educación tampoco pueden encontrar un buen trabajo. Esto es lo que genera la migración.
Actualmente, China está construyendo infraestructuras de poca calidad en África, que se deterioran en unos pocos años, lo que fuerza a que los chinos vuelvan a venir para repararlas y haya que volver a pagarles. No podemos continuar con este sistema.
Hace falta poner en funcionamiento dispositivos de cooperación, que permitan a la gente quedarse en sus países; hace falta compartir el conocimiento, la tecnología, porque así es cómo ha evolucionado el mundo. Esta es la base de la estabilidad futura del mundo. Nunca habrá estabilidad si una parte permanece muy rica y la otra eternamente pobre.
¿Qué le diría a un empresario español para que venga a invertir a Costa de Marfil?
Costa de Marfil está abierta a todo el mundo, África está abierta todo el mundo. Los españoles deben reivindicar su lugar en el continente, por encima de otros agentes como Francia -de la que ya tenemos demasiada presencia- o China.